A Supernatural también le ha llegado el momento del parón navideño.
Hasta ahora, en estos siete episodios, hemos podido conocer un poco más a los Hombres de Letras británicos y sus cuestionables técnicas.
También hemos ido observando como Crowley y Castiel perseguían a Lucifer hasta que en el pasado capítulo lograron que abandonara el recipiente del rockero Vince Vicente. Ahora, Lucifer cansado de tener recipientes que no valen nada decide ocupar el cuerpo de una de las personas más importantes y poderosas del mundo.
Ese hombre tan poderoso no es otro que el mismísimo presidente de los Estados Unidos.
Esto supone un paso hacía atrás para los Winchester. Que el recipiente de Lucifer sea el presidente del país supone que tiene muchísima más seguridad y será muy difícil acercarse a él para llevar a cabo su misión. Aún así los hermanos no se rendirán. Y es que no nos olvidemos que cuentan con la ayuda de Castiel y Crowley, y en este episodio con la de Rowena.
Lucifer avisará a sus agentes que está siendo perseguido por los Winchester. De esta manera los hermanos se convertirán en un blanco fácil porque su Impala es muy reconocible.
Tras un par de escenas de lucha y unas palabras a punta de pistola Sam, Dean y Castiel se libran de ser detenidos gracias a Keth, un Hombre de Letras británico.
Por el momento nos olvidaremos de este hombre y volveremos al búnker, al que ahora Crowley también tiene acceso. Cosa que no hace mucha gracia al ángel.
Aquí, gracias a "Radio Ángel" nos enteraremos que un nephilim va a nacer. Para quien todavía no lo sepa, un nephilim es el fruto de una relación entre un ángel y un humano. Pero cuando ese hijo es de Lucifer el peligro aumenta por momentos. Y aquí es donde vuelve Keth, quien les dará un arma sobrenatural, un generador de pulsos hiperbólicos, con el que podrán exorcizar a ángeles y demonios separándoles de su recipiente sin que este muera.
Usando a la amante del presidente atraerán a este y gracias a eso podrán expulsar a Lucifer de su cuerpo quedando el presidente a salvo.
El grupo tratará de que la mujer con la que se acostaba el presidente, y por lo tanto Lucifer, no tenga el hijo. Pero tras un intento fallido la mujer huirá con el bebé en su vientre.
Así se despide Supernatural hasta finales de enero. Ha sido un capítulo muy flojo y que a pesar de que los Winchester terminan detenidos por intento de asesinato al presidente podrían haber cerrado con algo más llamativo.
A pesar de ello ha sido un episodio que me ha gustado y en el que hemos visto de nuevo al grupo entero luchando contra lo sobrenatural. Habrá que esperar para ver cómo acaba esta historia con el presidente de Estados Unidos.
Y a vosotros, ¿os ha gustado este primera parte de temporada?
Ese hombre tan poderoso no es otro que el mismísimo presidente de los Estados Unidos.
Esto supone un paso hacía atrás para los Winchester. Que el recipiente de Lucifer sea el presidente del país supone que tiene muchísima más seguridad y será muy difícil acercarse a él para llevar a cabo su misión. Aún así los hermanos no se rendirán. Y es que no nos olvidemos que cuentan con la ayuda de Castiel y Crowley, y en este episodio con la de Rowena.
Lucifer avisará a sus agentes que está siendo perseguido por los Winchester. De esta manera los hermanos se convertirán en un blanco fácil porque su Impala es muy reconocible.
Tras un par de escenas de lucha y unas palabras a punta de pistola Sam, Dean y Castiel se libran de ser detenidos gracias a Keth, un Hombre de Letras británico.
Por el momento nos olvidaremos de este hombre y volveremos al búnker, al que ahora Crowley también tiene acceso. Cosa que no hace mucha gracia al ángel.
Aquí, gracias a "Radio Ángel" nos enteraremos que un nephilim va a nacer. Para quien todavía no lo sepa, un nephilim es el fruto de una relación entre un ángel y un humano. Pero cuando ese hijo es de Lucifer el peligro aumenta por momentos. Y aquí es donde vuelve Keth, quien les dará un arma sobrenatural, un generador de pulsos hiperbólicos, con el que podrán exorcizar a ángeles y demonios separándoles de su recipiente sin que este muera.
Usando a la amante del presidente atraerán a este y gracias a eso podrán expulsar a Lucifer de su cuerpo quedando el presidente a salvo.
El grupo tratará de que la mujer con la que se acostaba el presidente, y por lo tanto Lucifer, no tenga el hijo. Pero tras un intento fallido la mujer huirá con el bebé en su vientre.
Así se despide Supernatural hasta finales de enero. Ha sido un capítulo muy flojo y que a pesar de que los Winchester terminan detenidos por intento de asesinato al presidente podrían haber cerrado con algo más llamativo.
A pesar de ello ha sido un episodio que me ha gustado y en el que hemos visto de nuevo al grupo entero luchando contra lo sobrenatural. Habrá que esperar para ver cómo acaba esta historia con el presidente de Estados Unidos.
Y a vosotros, ¿os ha gustado este primera parte de temporada?
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