Tras hallar muerta a Bella parece que todo puede cambiar de rumbo en la investigación, lo que pondrá en un aprieto al asesino, poniéndole las cosas más difíciles.
Este ha sido un episodio cargado de información en el que poco a poco vamos viendo qué camino pueden tomar las cosas y empezar a deducir qué pasará con el asesino.
Como ya pudimos ver en el capítulo anterior, parece que Gabe es la única persona con la que Philip puede soltarse un poco más. El chico le contará a su padre de acogida cómo presenció la muerte del novio de su madre por una sobredosis, a quien tenía miedo por si le podía pegar. Y todo esto cuando las muertes de Tommy y su novia, según cree todo el pueblo debido al consumo de drogas, está muy presente en el pueblo todavía.
Cuando parece que Philip puede llegar a contar algo más aparece en la escena Helen. Este personaje es uno de los que más nos llama la atención. Desde el primer capítulo hemos visto cómo mientras va en su furgoneta escucha cintas de autoayuda para saber cómo ejercer de madre. Pero parece que eso se le está haciendo cuesta arriba.
Aquí se nos pueden juntar dos factores, ella y Philip. Cada uno de ellos están reprimiendo cosas que deberían de sacar a la luz y que su relación fuera a mejor, pero todavía hay algo que hace que no sea así.
Helen parece que seguirá más centrada en la investigación de los asesinatos, que cada vez son más. Por fin el agente especial del FBI Ryan Kane (aka el asesino) accederá a conocerla.
Juntos volverán a la escena del crimen, la cabaña. Observamos cómo Ryan mira a todas partes recordando la otra noche: el armario, la sangre del suelo, la cama... Todo le traerá a la memoria la escena del primer episodio en la que vimos cómo cometía los asesinatos.
Volviendo a nuestra pareja de jóvenes, Bo el padre de Lukas, hablará con Helen porque no quiere que sus hijos se junten. En el anterior episodio a la salida del instituto ninguno apareció, algo que molestó mucho al padre de Lukas.
Parece que eso hará cambiar a Helen quien tratará de estar y entender más a Philip. Incluso el chico confesará que es homosexual. Me alegro que haya decidido hacer eso porque marcará un antes y un después en la vida de la familia, que por fin puede encaucarse un poco hacía el lado positivo.
Esto no sentará del todo bien a Lukas, quien piensa que para su confesión ha necesitado nombrarle cosa que no es así. En este episodio volveremos a ver a ese chico escondido en el fondo del armario y que está más preocupado por el qué dirán de él. Para alejar las miradas de él y Philip decidirán filtrar un vídeo en el que Lukas y su novia Rose mantienen relaciones.
Otro tema del que no hemos hablado mucho, pero sí mencionado es el problema que tiene Sita (Amanda Brugel) con la droga. Su marido, el informante del FBI al que matan en el primer episodio, ha escondido en algún lugar droga y ahora se la reclaman a su mujer, algo que solo causará problemas a la hermana de Kami, agente del FBI. No mostrará ningún miedo al reconocer que no sabe donde está tras una intensa búsqueda.
Por todo esto este ha sido un capítulo intenso de Eyewitness lleno de confesiones, riesgos, mentiras, recuerdos... Esperemos que Lukas empiece a aceptar pronto cómo es y que eso no tiene nada malo; queremos que Helen confíe más en su familia y sobre todo, queremos descubrir qué es lo que quiere Ryan Kane. Y aunque no hemos respondido a esto, poco a poco vamos descubriendo otras tramas de la serie y apuntando detalles que serán importantes en un futuro.
¿Qué preguntas os han surgido hasta ahora?
Juntos volverán a la escena del crimen, la cabaña. Observamos cómo Ryan mira a todas partes recordando la otra noche: el armario, la sangre del suelo, la cama... Todo le traerá a la memoria la escena del primer episodio en la que vimos cómo cometía los asesinatos.
Volviendo a nuestra pareja de jóvenes, Bo el padre de Lukas, hablará con Helen porque no quiere que sus hijos se junten. En el anterior episodio a la salida del instituto ninguno apareció, algo que molestó mucho al padre de Lukas.
Parece que eso hará cambiar a Helen quien tratará de estar y entender más a Philip. Incluso el chico confesará que es homosexual. Me alegro que haya decidido hacer eso porque marcará un antes y un después en la vida de la familia, que por fin puede encaucarse un poco hacía el lado positivo.
Esto no sentará del todo bien a Lukas, quien piensa que para su confesión ha necesitado nombrarle cosa que no es así. En este episodio volveremos a ver a ese chico escondido en el fondo del armario y que está más preocupado por el qué dirán de él. Para alejar las miradas de él y Philip decidirán filtrar un vídeo en el que Lukas y su novia Rose mantienen relaciones.
Otro tema del que no hemos hablado mucho, pero sí mencionado es el problema que tiene Sita (Amanda Brugel) con la droga. Su marido, el informante del FBI al que matan en el primer episodio, ha escondido en algún lugar droga y ahora se la reclaman a su mujer, algo que solo causará problemas a la hermana de Kami, agente del FBI. No mostrará ningún miedo al reconocer que no sabe donde está tras una intensa búsqueda.
Por todo esto este ha sido un capítulo intenso de Eyewitness lleno de confesiones, riesgos, mentiras, recuerdos... Esperemos que Lukas empiece a aceptar pronto cómo es y que eso no tiene nada malo; queremos que Helen confíe más en su familia y sobre todo, queremos descubrir qué es lo que quiere Ryan Kane. Y aunque no hemos respondido a esto, poco a poco vamos descubriendo otras tramas de la serie y apuntando detalles que serán importantes en un futuro.
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