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domingo, 9 de diciembre de 2018

Vis a Vis 4x01: La Barbie

Vis a Vis retornó con una tercera temporada espectacular. Un comienzo fuerte, cierres de tramas para personajes pasados y un final con un cliffhanger que no resultó indiferente a nadie. Aunque todos pensábamos que íbamos a tener que esperar un año hasta su regreso, Fox España ha decidido hacernos más corta la espera. Y no es para menos, porque la gran incógnita que se nos presentaba ante este capítulo tenía que resolverse cuánto antes: ¿habían sobrevivido Zulema y Saray ante su pelea del coche?

Por supuesto, hay muchas más incógnitas que todavía quedan sin resolver después de este primer capítulo, pero empezamos a resolver las dudas cuando vemos cómo Zulema no solo sigue viva, sino que la han cazado. Después de todo parece que intentar matar a Saray para salvar su libertad no le salió del todo bien, porque un avión está listo para trasladarla desde República Dominicana hasta Cruz del Norte. Un avión lleno de pasajeros y dos policías encargados de su cuidado. Policías que han sido avisados por Castillo de que Zulema les intentaría sobornar con los 6 millones que dice tener escondidos en España. 


Aunque por el momento parece que Pedro Hierro (Benjamín Vicuña), el policía que está a su lado y que está encargado de que Zulema no huya, no cede. Profesional, ¿verdad? Eso parece hasta que Zulema le ofrece acostarse con ella. Se hace un poco la víctima diciendo que va a ir a la cárcel y su último deseo es tener un poco de sexo. Y claro, Hierro, ante todo, es un hombre que piensa con cosas que no son el cerebro. Por eso parece pensárselo. La duda está en, ¿qué pretende Zulema con eso? No tardaremos en averiguarlo.

Mientras tanto, en Cruz del Norte las cosas han cambiado bastante después del motín de las presas, y sin duda, los cambios sorprenden. Con un final tan cerrado como el de Sandoval en la anterior temporada, nadie se esperaba que el médico de Cruz del Sur decidiese hacerse director de Cruz de Norte para hacer la vida imposible a las presas, pero lo hace. Y aún sin su preciado pene, Sandoval sigue siendo un pervertido y un sádico. Por eso cuando Altagracia entra a la prisión por la puerta grande, el director se encarga de recordar que, antes de ser presa, fue carcelera, y eso no le va a sentar bien a las presas que hay en la cárcel. A Altagracia su posición en la cárcel y las altas probabilidades que tienen de matarla le dan bastante igual. Lo que le interesa es recordarle a Sandoval que el hecho de que hoy esté castrado, fue en parte culpa suya, ya que incitó a Saray a hacerlo. Y eso, por supuesto, despierta la ira del director.


Aunque si lo de Sandoval no es una sorpresa para vosotros, quizá el hecho de que Mercedes se haya convertido en la Pablo Escobar de Cruz del Norte sí lo sea. Porque la concejala está vendiendo droga y, aunque eso resulta raro de primeras, no lo resulta tanto cuando nos enteramos de que lo está haciendo para que a su hija no le falte de nada mientras ella está dentro de la cárcel. A la mujer ahora no le dejan hacer visitas ni llamadas con su hija, así que intenta ser de utilidad para ella. Claro que la concejala no es tan experta como Maca en ser la más chunga de la prisión, y Sandoval la pilla. Aunque el director, haciendo alarde una vez más de a lo que está dispuesto a llegar, le dice que hará la vista gorda si es su chivata en la prisión. Después de confesarle que entre las presas Sandoval es conocido como La Barbie, un roce accidental de Mercedes en la mano de Sandoval hará que el director se vuelva loco de ira, lo que nos indica que puede que esto no salga tan bien para la concejala como parece.

Segunda incógnita que nos dejó la temporada tres: ¿qué pasó con Saray? Sabemos que Zulema está viva, y es ahora cuando descubrimos que no solo Saray también lo está, sino su hija Estrella, que ya ha nacido. Aunque nos enteramos de esto en unas circunstancias un poco tristes, porque la policía obliga a Saray a abandonar a su hija, que tiene que quedarse en el hospital para recuperarse. La gitana sin embargo tendrá que volver a Cruz del Norte y, cuando lo haga, se reencontrará con Sandoval. Y como este capítulo parece dedicado a que el espectador vea de qué es capaz Sandoval, amenaza a Saray con pedir la custodia de su hija Estrella y mentir sobre la violación para que no vuelva a verla más si no se comporta con él. Todo son golpes duros para Saray que, aún así, no pierde el sentido del humor con frases como "yo tengo una hija, tú tienes tu polla en un frasco". Yo solo espero que a Saray, la mayor reina de Cruz de Norte, empiecen a irle las cosas bien.


A quien parece que la vida le va a ir de mal en peor es a Altagracia. Parece que las cosas no van tan mal cuando Sole, a la que arruinó la vida al matar a Anabel inculpándola a ella, solo le hace arrodillarse por todo lo sucedido. Sin embargo, Goya no es tan benevolente y acaba dando una paliza a la ex gobernanta que la deja sangrando y con una semana de aislamiento encima. Pero, por lo que parece, el aislamiento al final va a ser lo mejor para ella.

Es en la recta final del capítulo cuando las cosas se ponen interesante. Nuestro querido policía, Pedro Hierro, sucumbe a los encantos de Zulema y acaba acostándose con ella en el baño del avión. Aunque parece que la Zulema lo tiene todo pensado y justo cuando están en plena faena, las turbulencias hacen que Hierro se de contra una pared. Zulema aprovecha la situación para dejare inconsciente y atado y romper las bridas que tiene en las muñecas. Aunque eso no es suficiente para huir, por eso ahorca a la otra poli y le arranca el dedo con los dientes (en una escena muy al estilo The Walking Dead que acaban comparando dentro de la serie) para poder usar su pistola con huella dactilar. Aunque las cosas no serán sencillas, porque en ese avión también está Castillo que, antes de que huya, noquea a la presa. Si hay alguien que puede parar a Zulema, ese es Castillo, sin duda.


Durante todo el capítulo las presas responden a una pregunta: ¿qué es lo que más te gusta de la cárcel? Y parece que todas coinciden en que la cárcel te hace una persona más dura, confiada y valiente. Pero a Mercedes, esa valentía que ganó al hablar con Sandoval, le va a costar caro. Porque al final del capítulo el director hace salir a Mercedes con toda la galería vacía para soltar la droga que lleva. A nadie le huele bien el asunto, pero ella acaba saliendo. Allí la esperan unos perros que se lanzan a ella, mordiéndole manos y piernas y arrastrándola por la galería. Y, mientras tanto, Sandoval bebe vino y come un filete poco hecho en una escena que, sin lugar a dudas, deja muy mal cuerpo (y por cosas como esta, Vis a Vis es una serie brillante). Mucha sangre y una Mercedes que no sabemos muy bien si está inconsciente o muerta, es lo último que veremos en este impactante inicio de la cuarta temporada de Vis a Vis.

Sin duda, es un gran inicio que resuelve lo justo y necesario para comenzar la temporada. Sandoval está de vuelta, al igual que Zulema, Saray y Altagracia. Ahora lo que queda por saber es cómo se tomará Rizos la muerte de la inspectora Rojas (a la que mató Mercedes, algo que tampoco pondrá las cosas sencillas a la presa), cómo será en reencuentro entre las recién llegadas a la cárcel, qué límites alcanzará Sandoval (aunque nos hacemos una idea) y, sobre todo, qué pasará cuando vuelva Maca (Maggie Civantos). Y no sé vosotros, pero yo estoy deseando ver cómo se desarrolla todo esto. ¡Larga vida a Vis a Vis!

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