Victoria 2x08: The Luxury of Conscience

La segunda temporada de Victoria ya ha llegado a su fin y yo la definiría como corta pero intensa. Si habíamos visto muchas cosas en esta segunda temporada, el último capítulo nos ha dejado a todos rotos por dentro.

Ya para empezar vamos a ver a Leopold volviendo a Palacio ofreciéndole a Albert un regalo. No se trata de otra cosa que de un retrato suyo para que, como le dice, le recuerda allá donde vaya. Y claro que lo va a recordar. Después de confesarle que podría ser su padre Albert se hundió mucho, y este acto solo hará que el alemán se altere a la mínima. Y si Leopold no la ha liado lo suficiente va a cortar un momento muy bonito: el del casi beso entre Ernest y Harriet.

Así lo refleja cuando va a la habitación de los niños y las ventanas están abiertas. A Vicky puede no sentarle bien, además Albert nota algo raro en el comportamiento de su hija. Mientras él proclama lo que cree que puede pasarle a Vicky, se centrará mucho en apoyar a Robert.

En el Parlamento se tratará un tema muy importante: que el mercado sea libre, que los alimentos no tengan impuestos. La crisis que hubo por la patata como ya vimos fue muy grave y esta proposición intenta solucionar un poco esa situación que nadie podría evitar en futuras ocasiones. Lo malo es que la ley de primeras no tiene muchos afiliados. Incluso Albert irá allí, aunque se ve insultado y se va dramáticamente. 

La votación para esta ley se atrasó todo lo que pudieron aquellos que no querían que se aprobara, pero al fin y al cabo, tenían que ver realmente quien la apoyaban. Así se cerraron las puertas del Parlamento y se realizaron las votaciones. La tensión se podía cortar cuando las puertas se vuelven a abrir y se conoce el resultado: La ley se aprueba por casi más de cien votos de diferencia. Algo que como en todo, es la alegría de unos pero la decepción de otros.

Drummond también apoyará al Primer Ministro en su decisión. El joven parece que verá un avance es su relación con Alfred y en una cena entre los dos le confiesa que quiere romper el compromiso con su prometida. Algo de lo que Alfred difiere porque a pesar de los sentimientos que se procesan, en esa época no estaba muy bien vista la homosexualidad, así que acabarán enfadándose. Y es que la mujer de Drummond sería la tapadera perfecta.

Alfred es un solete y querrá arreglar este asunto cuando antes así que cita a Drummon para una nueva cena. Alfred llegará antes y le esperará. Esperará pero Drummond nunca llegará. Tanto apoya y defiende al Primer Ministro que se interpone entre él y una bala que dispara un rebelde a la salida de la votación para aprobar la ley de mercado. No me pude creer este momento hasta que no vi el funeral, Alfred y Robert cargando con su ataúd. La Duquesa tiene ojos en la cara y es una mujer muy abierta de mente. Ha visto lo que sentían los jóvenes el uno por el otro y será un gran apoyo para Alfred.

Y como Albert predijo, Vicky estará muy cerca del abismo. Lo que empezó algo que decían que era un refriado se convirtió en una fiebre muy alta. Aquí es cuando Victoria, tras la insistencia de Albert hace llamar al médico, y este les comunica que su hija tiene una congestión en los pulmones y puede que no pase de esa noche. Noche en la que todos los miembros de la familia se quedan a su alrededor hasta que la fiebre remite.

Se puede decir que Albert tenía razón desde el primer momento y que fue Lehzen la que decía que todo estaba bien y que no iba a pasarle nada a la niña. Como sí que pasa, la que lleva mucho tiempo en la familia real, y quien ha enseñado todo lo que sabe Victoria, decidirá que es el mejor momento para irse. Entre Lehzen y Albert se ha abierto una gran brecha que sería difícil de cerrar, así que lo mejor para ello es que ella se vaya y empiece una nueva etapa. No volveremos a ver a Lehzen por aquí, y la verdad que me da penda cómo se ha despedido el personaje, aunque igual que empieza algo nuevo para ella, lo empezará Victoria estando lejos de ella.

Termino diciendo la alegría que me supuso ver que Ernest y Harriet por fin pueden tener un poco más de libertad y tendrán algún que otro encuentro. ¿Lo malo de todo esto? Ya vimos que Ernest etaba enfermo pero ahora tiene una erupción en la espalda con la que nos preocupará a todos.

Como he dicho al principio, me ha parecido una temporada muy intensa en todos los sentidos. Y aunque termine ahora, nos espera un especial esta navidad que no nos perderemos por nada del mundo. Hemos dicho adiós a varios personajes y esperamos que los nuevos que estén por venir nos gusten tanto como ellos.