Sara tiene que pasar unos días en casa de otra persona mientras le instalan una alarma (parece que un impresentable le ha entrado a robar) y termina en casa de Sergio. La trata a cuerpo de rey, y claro, ella empieza a sentir cosas y a tener ganas de darle una segunda oportunidad... Pero Carmen se lo va a poner muy difícil.
Sergio sigue organizando planes para conquistar a Sara, y, el que se le ocurre para adelantar por la derecha a Juan Carlos (ahora que Sara le ha dicho que necesita pensárselo) es entrar en su casa por la noche a romper la caldera. Va vestido de Avelina con el resto de la banda, pero Vini y Yago empiezan a tirar cosas y Sara se despierta, pero cuando baja, ya se han ido.
Como piensa que le han entrado a robar, decide irse unos días de casa. Y, aunque Juan Carlos ha sido más rápido que Sergio y ha ido corriendo a arreglar la caldera, Sergio gana la batalla: Sara y sus hijos dormirán en su casa unos días (también gracias a Natalia, que cuando se lo pide Sara le dice que no quiere niños correteando por su casa).
Para los Tomy Rockets, llega el día de cobrar, pero se llevan sólo veinte euros por el bolo. Obviamente, le reclaman a Natalia, que les empieza a poner excusas y les dice que no se pongan chulos, que para algo es ella la que les encuentra los bolos. Tomy se acuerda de que Carmen le dijo en la fiesta que si quería tocar en una boda, y le dice a Natalia que no la necesitan y se larga para el colegio a aceptar el bolo. Carmen se lo da (la tiene loquita).
Natalia ve peligrar su trabajo y va a hablar con unos directores, que le dicen que no hay videoclip. Ella ya se ha tirado el pisto con la banda, así que les insiste un poco más hasta que les ofrece una casa para terminar de grabar la serie que ellos estaban grabando: la casa de Sara, aprovechando que tiene la llave porque Tomy se la ha dado para vigilar la instalación de la alarma. Coge el equipo y les graba el videoclip, y todos encantados, hasta que vuelven los directores, la ven con el equipo y le quitan el dinero. Y los Tomy Rockets la despiden.
Y Sergio lo lleva bien, aunque los demás no se lo están poniendo fácil. Ha llevado a los niños al colegio pero tiene que cambiarse a Avelina, por lo que se lleva a Chloe. Se encierran en el baño y los pilla Carmen, y le cuenta a Sara que están liados. Para colmo, en la casa de Sara se está grabando una película porno gracias a Natalia, pero ella le echa la culpa también a Sergio, que para algo le dio a él la llave. Así que Sara, enfadada por haberse planteado volver con Sergio y por haberle besado, se besa con Juan Carlos delante de Sergio.
Poco más queda por contar. El pobre Sergio, que lo ha intentado todo y que se ha dejado los cuernos para ayudar a Sara en todo lo que ha podido mientras ha estado en su casa, triste, empieza a organizar el concurso de música del colegio para que Carmen no le eche. Su improvisación con guitarra eléctrica junto con el cuarteto le da el premio a Carmen, que está encantada de la vida. Y Natalia, que no ha querido contarle a nadie que está sin un duro y que debe cinco meses de alquiler, termina en casa de Sara rogándole que le deje quedarse con ella. Gracias a Nora, Sara y Natalia se reconcilian (porque Nora lo vale).
Promete mucho más el séptimo capítulo, aunque este no ha estado nada mal. Como dije en la última entrada, espero que la baja audiencia de la serie con respecto al líder de los martes no lance a la ruina a la comedia de Mediaset.
Como piensa que le han entrado a robar, decide irse unos días de casa. Y, aunque Juan Carlos ha sido más rápido que Sergio y ha ido corriendo a arreglar la caldera, Sergio gana la batalla: Sara y sus hijos dormirán en su casa unos días (también gracias a Natalia, que cuando se lo pide Sara le dice que no quiere niños correteando por su casa).
Para los Tomy Rockets, llega el día de cobrar, pero se llevan sólo veinte euros por el bolo. Obviamente, le reclaman a Natalia, que les empieza a poner excusas y les dice que no se pongan chulos, que para algo es ella la que les encuentra los bolos. Tomy se acuerda de que Carmen le dijo en la fiesta que si quería tocar en una boda, y le dice a Natalia que no la necesitan y se larga para el colegio a aceptar el bolo. Carmen se lo da (la tiene loquita).
Natalia ve peligrar su trabajo y va a hablar con unos directores, que le dicen que no hay videoclip. Ella ya se ha tirado el pisto con la banda, así que les insiste un poco más hasta que les ofrece una casa para terminar de grabar la serie que ellos estaban grabando: la casa de Sara, aprovechando que tiene la llave porque Tomy se la ha dado para vigilar la instalación de la alarma. Coge el equipo y les graba el videoclip, y todos encantados, hasta que vuelven los directores, la ven con el equipo y le quitan el dinero. Y los Tomy Rockets la despiden.
Y Sergio lo lleva bien, aunque los demás no se lo están poniendo fácil. Ha llevado a los niños al colegio pero tiene que cambiarse a Avelina, por lo que se lleva a Chloe. Se encierran en el baño y los pilla Carmen, y le cuenta a Sara que están liados. Para colmo, en la casa de Sara se está grabando una película porno gracias a Natalia, pero ella le echa la culpa también a Sergio, que para algo le dio a él la llave. Así que Sara, enfadada por haberse planteado volver con Sergio y por haberle besado, se besa con Juan Carlos delante de Sergio.
Poco más queda por contar. El pobre Sergio, que lo ha intentado todo y que se ha dejado los cuernos para ayudar a Sara en todo lo que ha podido mientras ha estado en su casa, triste, empieza a organizar el concurso de música del colegio para que Carmen no le eche. Su improvisación con guitarra eléctrica junto con el cuarteto le da el premio a Carmen, que está encantada de la vida. Y Natalia, que no ha querido contarle a nadie que está sin un duro y que debe cinco meses de alquiler, termina en casa de Sara rogándole que le deje quedarse con ella. Gracias a Nora, Sara y Natalia se reconcilian (porque Nora lo vale).
Promete mucho más el séptimo capítulo, aunque este no ha estado nada mal. Como dije en la última entrada, espero que la baja audiencia de la serie con respecto al líder de los martes no lance a la ruina a la comedia de Mediaset.
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