Título original: A Series of Unfortunate Events
Creador: Mark Hudis
Año: 2017
Género: Aventura, Drama, Familiar
País: Estados Unidos
Actores: Neil Patrick Harris, Patrick Warburton, Malina Weissman, Louis Hynes, K. Todd Freeman, Presley Smith, Will Arnet, Cobie Smulders
Tráiler:
¿Por qué ver Una serie de catastróficas desdichas?
• Una historia que te llamará la atención desde el primer momento.
• La estética y la fotografía harán que quieras traspasar la pantalla.
• ¿Lo malo? Todas las desgracias por las que tendrán que pasar los Baudelaire. Preparaos para sufrir.
Netflix lo ha vuelto a hacer. Ha conseguido una nueva serie de éxito que está cautivando a todo el que la ve.
Cuando todavía no hemos visto ninguna imagen de la serie, esta nos sorprende con una impresionante cabecera acompañada de una canción que nos incita a mirar hacía otro lado porque no vamos a querer vivir después de ver todas las desgracias que ocurrirán. Y la verdad es que consiguen el efecto contrario, ya con una cabecera así, ¿quién se va a echar atrás?
Y esto es algo que nos recordará cada poco tiempo el propio Lemony Snicket (Patrick Warburton), mucho más presente de lo que lo estuvo en la película del 2004. Si habéis visto la versión de cine no podéis dejar de ver la adaptación a la pantalla; y si no lo habéis hecho debéis ver la adaptación a la pantalla porque os encantará.
Quienes hemos visto ambas es inevitable hacer comparaciones, pero por el momento la serie parece que va por un mejor camino. En ambos casos se nos cuenta la historia de los tres primeros libros de la saga, pero no es lo mismo hacerlo en 2 horas a hacerlo en ocho episodios de una hora aproximada cada uno; por eso la fidelidad con las novelas será mayor.
Una serie de catastróficas desdichas nos presenta a los hermanos Baudelaire: Violet (Malina Weissman), la hermana mayor y a quien se le da mejor que bien inventar cosas nuevas, Klaus (Louis Hynes), el mediano y quien posee una gran inteligencia, y por último Sunny (Presley Smith), la pequeña con unos afilados dientes que pueden con todo.
Su historia comienza en un bonito (nublado) día en la playa, pero todo se estropeará cuando el Señor Poe (K. Todd Freeman) llega entra la niebla y les anuncia que sus padres han muerto en un incendio en el que además se ha quemado su casa y no ha quedado nada. A partir de este momento los niños se quedarán con Poe mientras busca a un familiar con los que se puedan quedar.
Aquí entra en escena el Conde Olaf (Neil Patrick Harris) quien se encargará de que todas las desgracias se dirijan hacia los niños. Él es un actor con su propia compañía, o bueno, eso dice él porque no tiene mucho éxito. Vive en una tenebrosa casa, sucia y de la cual los Baudelaire tendrán que encargarse de limpiar y realizar las tareas debidas. En los dos primeros episodios veremos cómo el Conde Olaf quiere hacerse con el dinero de los niños y hará todo lo posible para cumplir su propósito.
Pero por suerte para los tres hermanos, podrán respirar tranquilos con Justice Strauss (Joan Cusack), quien vive en la casa de enfrente y quedará encantada con cada una de sus visitas. Ojalá se hubiesen podido quedar con ella y las desgracias hubiesen terminado pronto.
La estética de la serie se aleja un poco de ese estilo gótico de la película, pero el desorden predominará en la mayoría de las escenas enfatizando las catastróficas desdichas. Otra cosa que predomina es el toque cómico y un contenido educativo al definir cada cierto tiempo algunas de las palabras que mencionan en sus diálogos.
Algo que tampoco puedo dejar de mencionar es las actuaciones de los actores, sobre todo la de Neil Patrick Harris en el papel de Conde Olaf, la cual no tiene desperdicio ninguno y que no ha defraudado. Además Neil volverá a encontrarse con una compañera de reparto de Como conocí a vuestra madre. Sí, habéis leído bien. No se sabía mucho acerca de esto así que no os diré nada para que descubráis quién es y cuál es la sorpresa que nos depara el final del primer episodio.
En definitiva es una serie que me ha ganado y creo que hará con cada uno que lo vea. Sinceramente a mí ya con la estética que presenta la serie ya me tenían entre sus garras pero es que la historia que nos cuentan es ni más ni menos que genial. Y si habéis leído los libros no os decepcionará.
No dudéis en darle una oportunidad y conocer a estos peculiares personajes.
Quienes hemos visto ambas es inevitable hacer comparaciones, pero por el momento la serie parece que va por un mejor camino. En ambos casos se nos cuenta la historia de los tres primeros libros de la saga, pero no es lo mismo hacerlo en 2 horas a hacerlo en ocho episodios de una hora aproximada cada uno; por eso la fidelidad con las novelas será mayor.
Una serie de catastróficas desdichas nos presenta a los hermanos Baudelaire: Violet (Malina Weissman), la hermana mayor y a quien se le da mejor que bien inventar cosas nuevas, Klaus (Louis Hynes), el mediano y quien posee una gran inteligencia, y por último Sunny (Presley Smith), la pequeña con unos afilados dientes que pueden con todo.
Su historia comienza en un bonito (nublado) día en la playa, pero todo se estropeará cuando el Señor Poe (K. Todd Freeman) llega entra la niebla y les anuncia que sus padres han muerto en un incendio en el que además se ha quemado su casa y no ha quedado nada. A partir de este momento los niños se quedarán con Poe mientras busca a un familiar con los que se puedan quedar.
Aquí entra en escena el Conde Olaf (Neil Patrick Harris) quien se encargará de que todas las desgracias se dirijan hacia los niños. Él es un actor con su propia compañía, o bueno, eso dice él porque no tiene mucho éxito. Vive en una tenebrosa casa, sucia y de la cual los Baudelaire tendrán que encargarse de limpiar y realizar las tareas debidas. En los dos primeros episodios veremos cómo el Conde Olaf quiere hacerse con el dinero de los niños y hará todo lo posible para cumplir su propósito.
Pero por suerte para los tres hermanos, podrán respirar tranquilos con Justice Strauss (Joan Cusack), quien vive en la casa de enfrente y quedará encantada con cada una de sus visitas. Ojalá se hubiesen podido quedar con ella y las desgracias hubiesen terminado pronto.
La estética de la serie se aleja un poco de ese estilo gótico de la película, pero el desorden predominará en la mayoría de las escenas enfatizando las catastróficas desdichas. Otra cosa que predomina es el toque cómico y un contenido educativo al definir cada cierto tiempo algunas de las palabras que mencionan en sus diálogos.
Algo que tampoco puedo dejar de mencionar es las actuaciones de los actores, sobre todo la de Neil Patrick Harris en el papel de Conde Olaf, la cual no tiene desperdicio ninguno y que no ha defraudado. Además Neil volverá a encontrarse con una compañera de reparto de Como conocí a vuestra madre. Sí, habéis leído bien. No se sabía mucho acerca de esto así que no os diré nada para que descubráis quién es y cuál es la sorpresa que nos depara el final del primer episodio.
En definitiva es una serie que me ha ganado y creo que hará con cada uno que lo vea. Sinceramente a mí ya con la estética que presenta la serie ya me tenían entre sus garras pero es que la historia que nos cuentan es ni más ni menos que genial. Y si habéis leído los libros no os decepcionará.
No dudéis en darle una oportunidad y conocer a estos peculiares personajes.
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