El caos reina en el búnker porque solo cien personas de cada clan entran en el recinto. El problema es que Skaikru lo había invadido previamente, así que ahora de las más de 350 personas solo 80 se pueden salvar, porque 20 plazas se reservan para las personas esenciales y para los niños menores de 16 años.
Jaha, como siempre, se opone a ello. Y la gente tampoco se calla.
Raven por fin se ha puesto en contacto con su gente y Bellamy se ofrece voluntario para ir y Clarke tampoco se va a quedar quieta y se ofrece a acompañarle. Abby, como siempre, se opondrá a que su hija se separe de ella, pero Clarke decide no hacerla caso. Y no solo irán Bellamy y ella sino que terminan uniéndose Murphy y Emori.
Mientras ellos se dirigen a la isla, Kane y los considerados esenciales deciden que la mejor forma de ver quien ocupa esas 80 plazas es por sorteo. Cada persona meterá su nombre en una urna de la que después se sacarán los nombres. Esto no gusta y tratarán de boicotear el sistema y quedarse con más plazas de las que les corresponden.
Además la toman con Niylah, una terrestre que empezó a juntarse más con la gente del arca que con la suya propia. Y no consideran que deba estar entre los elegidos. Pero aquí llega Octavia, la reina del universo y genial como siempre, y con su poder la incluye en su grupo dejando con la boca abierta al resto de personas. Siguiendo con su poder, Octavia volverá a medianoche y si no han elegido les matará a todos. Pero no parece que sea tan fuerte porque nos muestran seguidamente a una chica que tiene remordimientos y no le gusta realmente lo que está haciendo.
La decisión debe ser más precipitada y Kane propone seguir la famosa lista que hizo Clarke en su momento y que también trajo polémica.
Volvemos con la pareja y Bellamy le cuestionará por qué quiere ir realmente a por Raven, si es porque es su amiga o por otra cosa. Y como siempre, no todo va a salir bien. Serán atacados por la gente de otro clan y perderán el transporte para llegar a Raven; y todo para conseguir los trajes que les salvan de morir por la radiación. ¿Y quien les salva? Pues no es otra que Echo. Esto hará cuestionarse si merece la pena salvar a la chica o dejarla a su suerte como había hecho Octavia. Por suerte siguen teniendo los walkies y se comunican con Murphy, que irá a buscarles con otro coche.
Jaha sigue con su pensamiento rebelde mientras Abby se culpa por esas futuras muertes queriéndose sacrificar para salvar a una persona más, algo a lo que Kane se opone. Obviamente, no pueden separar a la pareja.
Pero Kane con sus dotes de persuasión conseguirá que Jaha cambie de opinión y seguirán la lista. Lo malo es que no lo harán limpiamente sino que gasearán (que mal suena esto) a su gente para poder dejar a los que están y sacar a los que no.
Y terminamos con el giro del final. Antes de que llegue Murphy al encuentro de los demás, se debatirán si darle un traje a Echo o no, además se tienen que enfrentar a una fisura en el traje de Emori. Tras resolver esto llegarán a la isla y se les ocurrirá que para sobrevivir tienen que volver al espacio, ya que no les da tiempo a volver al búnker. Raven, a la que ya le rondaba la idea en la cabeza, no se va a oponer.
He de decir que a veces tienen unas ocurrencias un poco raras; aun así, no puedo esperar para ver el final de esta temporada, que parece que nos va a sorprender.
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