En el anterior capítulo los hombres de letras dejaron encerrados a Sam, Dean y Lady Bebel en el búnker. Mientras la vena asesina de Mary sigue latiendo, estos tres tratarán de salir antes de que se les acabe el oxígeno. Lo intentan con magia, picando la pared... Pero finalmente será una explosión lo que les dará su escapatoria.
En un momento determinado se preguntan donde está su madre, y caen en la cuenta que va a por los cazadores y piensan en Jody, y ahí es donde se dirigen rápidamente al salir del búnker. Mary intentará matarla pero hay algo que no la deja.
Menos mal que no lo hizo y cuando llegan Sam y Dean a casa de Jody deciden llamar a varios cazadores para ir a atacar a los hombres de letras. En un grupo van a la base y se colarán de la mejor manera que puedan para acabar con ellos.
A esa intrusión irán todos menos Dean, que tratará de salvar a su madre ya que han dado con una forma. Meterse en su cabeza. Gracias a Lay Bebel tratarán de traerla de vuelta. A Dean le costará que su madre reaccione y vuelva en sí. Y cuesta más cuando vemos que está a punto de conseguirlo y aparece nuestro amado Ketch...
Por suerte el tiempo que han pasado en ese sueño en sus cabezas ha sido suficiente y Mary reacciona cuando Ketch va a por Dean. La mujer disparará a su amor de una noche rematándole cuando ya está en el suelo.
Mientras tanto a Sam le cuentan lo que ha pasado con Lucifer y Crowley, que ya no tiene el control del primero. Y para finalizar el penúltimo capítulo, hacen explotar la base y de vuelta al búnker Mary y sus hijos terminarán fundiéndose en un abraza que ya estábamos esperando desde hace un tiempo.
Y seguido de este capítulo se emitió el último, el que ha resultado ser uno de los mejores episodios de la temporada. Al ritmo de Carry on my Wayward Son nos muestran lo más significativo de la temporada.
Tras derrotar a los británicos parece que ya han pasado lo peor, pero no. Queda vencer a Lucifer. Este "mata" a Crowley, que ve lo que se le viene encima y se mete en el cuerpo de una rata, para más tarde volver a su cuerpo original.
Los Winchester ven que para vencer al demonio necesitarán la magia y por ello recurrirán a Rowena. A la que aparentemente a matado Lucifer. Digo aparentemente porque no sabemos realemente cómo ha muerto y no me creo ya nada porque aquí los muertos pueden revivir.
Por otro lado tenemos a Castiel, que cuida de Kelly. Pero en una de esas ve que se ha abierto una brecha, que resulta dar a un mundo paralelo donde Sam y Dean no han nacido y Bobby (SÍ BOBBY, NUESTRO QUERIDO BOBBY VUELVE A APARECER) no les conoce, pero sí a sus padres. El resto del episodio jugarán con eso, con la brecha a la que Dean se refiere como el armario a Narnia. Tratarán de luchar contra Lucifer con balas que destruirían a cualquier ángel, pero no a él.
El parto pasa y parece que la criatura ha nacido. Pero antes de ello tengo que hablar del súper final que se han montado. Crowley se sacrificará llevando a Lucifer a través de la brecha, lo malo es que arrastra también a Mary. La brecha se cierra y quedan separados de los Winchester. Crowley morirá, así como parece que Castiel también lo hace a manos de Lucifer.
Tres muertes en un capítulo que nos han dado en la cara bien fuerte porque no nos lo esperábamos para nada. Por lo menos no todas. Y es que por eso creo que ha sido uno de los mejores episodios que hemos visto. Las últimas imágenes nos muestran al hijo del diablo, ya muy crecidito y nos dan a entender que nada bueno puede traer.
¿Os esperabais este final? ¿Qué os ha parecido?
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