Vis a Vis vuelve este 7 de enero para alegrarnos este principio de 2019... Y nuestras reviews también. Después de estas fiestas puede que se os hayan olvidado algunos detalles sobre los últimos episodios que emitieron en Fox, así que nosotras os los recordamos.
Empezamos con el 4x02, un episodio de reencuentros y que sirve para resolver algunas de las dudas que se nos plantearon en el 4x01, aunque no todas, porque seguimos sin saber qué ha sido de Mercedes. Solo podemos verla a través de unos recuerdos que comienzan al inicio del capítulo, con música de ópera de fondo, que nos recuerdan qué ha pasado en Vis a Vis, quizá para ver cuál es el rumbo que tomará la serie.
Un rumbo que, desde luego, no tiene buena pinta. Sandoval ya está al tanto, gracias a Hierro, de qué pasó con Zulema en el avión y, por las pastillas que le da el médico al carcelero, no parece que Hierro esté muy bien de la cabeza. Aunque de eso no tardaremos en darnos cuenta.
El problema, sin duda, está en que Zulema, Altagracia y Saray ya están de vuelta en la cárcel. Zulema y Altagracia siguen llevándose tan bien como antes, tanto que Zulema acaba protegiendo a la exgobernanta de las manos de Goya. Al menos al principio, porque está claro que Zulema ya no tiene el mismo poder en la prisión que antes y que Altagracia es tan poco querida que tiene dos opciones: o se fuga, o la matan. Y tiene claro su plan de huida.
La fuga, sin duda, les ha pasado factura. Tanto a ellas como a Saray que, aunque todavía parece que tiene una especie de relación con Rizos, tiene que lidiar con estar separada de su hija, que todavía está en una incubadora. Y aquí conocemos las primeras consecuencias del final de la tercera temporada. Esos disparos que dieron a Saray, afectaron a su hija que, aunque saldrá adelante, tendrá problemas toda la vida. Problemas médicos que, por supuesto, le van a costar una pasta. Por eso, quizá, cuando Rizos se entera decide arriesgarse a coger la droga que Mercedes dejó en medio de la galería y que Sandoval prohibió coger. Sí, Rizos se convierte en la nueva camella de Cruz del Norte y todo parece apuntar que es para ayudar a Saray.... Aunque claro, esto es solo una teoría.
Y mientras todo esto pasa dentro, Sandoval tiene más poder que nunca. No solo porque le dan carta blanca para hacer lo que sea en la cárcel (incluso si eso incluye ocultar asesinatos) con tal de que puedan construir una nueva cárcel de hombres, sino porque sabe que Zulema y Altagracia están en peligro. Por eso le ofrece a Zulema la posibilidad de ser aliados, pero la mujer se niega. Tiene sus principios, claro, pero no es tonta. Por eso, cuando recuerda que casi mata a Saray y a su hija, le pide a Altagracia huir con ella. Aunque el elaborado plan de la exgobernanta es para una persona, así que le promete ir a por ella después de salir. Y esto parece no gustar a Zulema. Normal, porque cuando se encuentra con Saray y tienen una lucha llena de bandejazos y codazos (en la que sabemos que Saray alcanzó a Zulema en la pierna pero su hija quedó bastante mal), Zulema teme por su vida en la cárcel.
Este capítulo de Vis a Vis también va de descubrimientos. Altagracia confiesa por qué Zulema intentó matar a Saray y es porque todas matarían por lo que más quieren y en el caso de Zulema, eso es su libertad. Y también descubrimos, cuando las presas hablan con Goya, por qué la mujer tiene esa actitud que da tanto miedo: porque su madre la maltrataba, física y psicológicamente, de pequeña. Tras la confesión, Goya se derrumba.
Aunque lo que de verdad se empieza a derrumbar es la autoridad de Sandoval. Primero, cuando descubren que la droga ha desaparecido. No tienen modo de saber quién ha sido, porque Rizos tapó la cámara (así que la solución fácil es despedir al vigilante que lo ha causado). La que sí lo sabe es Goya, que le pide a Rizos entrar en el negocio y, al final, esta acaba aceptando.
Pero, sin duda, cuando todo se desmorona es cuando, Zulema, en uno de sus arranques, le hace el lío a Hierro para que piense que está traicionando a Altagracia con el tema de la huida... Aunque lo único que hace es ayudarla a escapar mientras se arriesga a sí misma (porque mientras ella finge escapar, Altagracia huye de verdad). Según Zulema, vale más una mexicana viva ahí fuera, sobre todo si tiene que ver con su propia libertad.
Todo esto, por supuesto, tiene consecuencias graves en el 4x03, porque Sandoval se cabrea ante la huida de Altagracia, y también lo hace la mujer que quiere construir la cárcel de hombres, que no quiere más huidas. Cruz del Norte tiene que ser "peor que Guantánamo", dicen, y parece que el primer paso para que esto sea así lo va a llevar a cabo Hierro, que quiere hacer daño a Zulema, pero no físico. ¿Lo conseguirá?
Mientras todo esto pasa dentro, Altagracia, fuera, intenta conseguir el dinero de Zulema. Pero no es tan fácil jugársela, por lo que, en vez de dinero, encuentro un muñeco y arena. Así que Altagracia, al final, tendrá que buscarse alguien que contacte con Zulema dentro de la prisión... Y esa no es otra que Antonia, que va a ver a Rizos, Sole, Tere y Saray (que son el motivo por el que echa de menos la cárcel), pero también va a ver a Zulema. La conversación entre ella y Antonia acaba siendo una conversación entre Zulema y Altagracia, lo que nos indica que la exgobernanta y la antigua presa han estado en contacto. Y de estas conversaciones, solo podemos sacar en claro un plan: Altagracia tiene que secuestrar a la exmujer de Sandoval.
Está claro que las cosas se van a poner complicadas para Zulema, pero quizá lo que nadie espera es un nuevo drama en la vida de Sole, que tiene Alzheimer. Sandoval le ofrece la posibilidad de ser trasladada, pero la mujer quiere quedarse allí, con sus amigas, su familia. Aunque tiene claro que no quiere dejar de ser ella en ningún momento, así que le pide a Tere que le eche unas pastillas en el café y la mate si en algún momento pierde la memoria completamente. Solo puede confiar en ella y en Maca, y la rubia todavía sigue en el hospital.
Aunque lo de Sole es grave, las cosas son peores para el resto. Sobre todo para Rizos, que ha empezado a vender la droga y por culpa de Zulema, va a verse en serios problemas, porque les van a quitar las llamadas, los vis a vis, les van cachear más a menudo y a hacer registros nocturnos. Todo eso, además de mandar a dos reclusas aleatorias a aislamiento. ¿Y cuál es el propósito? Que Zulema confiese dónde está Altagracia. Esta es la primera parte del elaborado plan de Hierro para hacer daño a Zulema, pero ni tirando su comida al suelo puede con ella, porque la presa come directamente del suelo. Cosas más desagradables ha hecho, la verdad.
Como consecuencia de estas medidas, las presas deciden acabar con la vida de Zulema. Echan a suertes quién será la "afortunada" de tener el privilegio de matarla. Tere es la elegida y no puede hacerlo, ni si quiera aunque va el resto de presas detrás, porque no se fían de ella. Y en realidad, todas hubiesen podido con Zulema de no ser por el lanzallamas casero que se hace la mujer. Al final, todo queda en nada porque Hierro llega y solo tenemos una cosa clara después de esto: hay mucha tensión sexual entre ellos.
Nada de esto ha podido con Zulema, pero Sandoval sabe de alguien que puede ayudarle: Saray. Y para eso cuenta con la baza de que ha descubierto que Rizos vende droga. A Rizos no le pasará nada si la gitana confiesa el punto débil de Zulema, y Saray lo tiene claro. A cambio de ver más a su hija y que a Rizos no le pase nada, Saray dice un nombre: Fátima Amín.
¿Quién es Fátima Amín? Nada más y nada menos que la hija de Zulema, que se presenta a su madre al final del capítulo, dejándonos a todos con la boca abierta. ¿Qué pasará ahora que su hija está en la cárcel? ¿Será tan mala como su madre? Y, lo más importante, ¿qué ha pasado con Mercedes? Muchas incógnitas que esperamos que se resuelvan (al menos parte de ellas) el día 7 de enero.
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