Título original: La trinchera infinita
Director: Jon Garaño, Aitor Arregi y José María Goenaga
Duración: 147 min.
Año: 2019
Género: Drama. Guerra Civil Española
País: España
Actores: Antonio de la Torre, Belén Cuesta, Vicente Vergara, José Manuel Poga, Emilio Palacios, José Maria del Castillo, Carlos Bernardino
Tráiler:
¿Por qué ver La trinchera infinita?
- Unas actuaciones protagonistas de diez
- No es una película más de la Guerra Civil española
- ¿Lo malo? Demasiado larga
A La trinchera infinita no se le dio la importancia que se debería cuando se estrenó a finales de noviembre del año pasado, pero todas las galas de premios y las nominaciones que ha ido recibiendo demuestran que se trata de una de las grandes películas del cine español de este año. Así lo demostraron los Premios Forqué, y quizás se afiance en la próxima gala de los Goya, que se celebrará el 25 de enero en Málaga, y de la que parte con 15 nominaciones.
Esta película firmada a tres bandas por Jon Garaño, Aitor Arregi y José María Goenaga, narra la historia de Higinio (Antonio de la Torre) y Rosa (Belén Cuesta), un matrimonio que ve como su vida da un vuelvo cuando estalla la Guerra Civil. Él será perseguido, provocando que la pareja decida construir un escondite "provisional" en la casa. Este encierro se prolongará durante más de 30 años, llevando al limite su convivencia y las relaciones con los que les rodean.
Esta película consigue algo inédito dentro del cine español, y es construir un relato sobre la Guerra Civil española de una forma en la que nunca se había narrado. No vemos la guerra como tal, sino que vemos el sufrimiento y la angustia de todas esas personas que fueron perseguidas durante la guerra y después de ella; todos los sacrificios que tuvieron que hacer para, únicamente, sobrevivir. Así, la figura de los "topos" se ve representada, aquellos hombres republicanos que tuvieron que confinarse en agujeros durante muchos para que nos les encontraran.
Lo que hace está película es rodearte de un sentimiento de claustrofobia. Vives con el protagonista, Higinio, en ese agujero todo el tiempo. La oscuridad te rodea y lo único que deseas, como espectador, es que se acabe su tortura y pueda salir a la luz. Esto lo consigue además el gran Antonio de la Torre, experto en papeles extremos, poniendo a prueba su propio cuerpo y mente en un espacio minúsculo.
Así, destacar también la actuación de Belen Cuesta como Rosa, la mujer que a pesar del sufrimiento y del miedo, no deja tirado a su marido. El resto de personajes secundarios ofrecen y dan pie a que la historia no sea monótona y tenga alguna que otra trama más, aunque sea pequeña.
El único fallo es que es demasiado larga, que junto a su densidad puede llegar a producir el agotamiento del espectador pasadas las dos horas de película. A pesar de ello, es un película muy buena y de visitando más que recomendable de cara a la próxima gala de los Goya, de la que parte con 15 nominaciones.
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