Supernatural 12x15: Somewhere Between Heaven and Hell

Mucho hacía que no aparecían los Perros del Infierno. Pues este ha sido el episodio en el que los hemos vuelto a ver, aunque esta vez el que la ha liado todo ha sido solo uno. 

Todo comienza con una pareja que decide pasar una noche en el campo durmiendo en una tienda de cabaña. Y todos sabemos cómo van a acabar menos ellos. El chico va a por más leña y la chica se queda esperando en la hoguera. Pero él empezará a oír ruidos y huirá para morir de un zarpazo delante de su novia.

Sabemos que los Perros del Infierno van a por aquellos que han hecho un pacto con un demonio así que nos preguntamos qué es lo que ha hecho el joven para ser perseguido por el animal. Pero no termina aquí esto porque ahora la perra, ya que es hembra, va a por la chica.

Mirad ahí a Lucille que calmadita está.

Antes de meternos más en materia y comentar todo lo que pasa no podemos pasar por el alto ese súper cameo de Lucille. Los hermanos llegan al búnker tras un caso como pueden hacer cualquier otra vez, pero en esta ocasión Dean porta un bate de beisbol y menciona que es un objeto al que su padre tenía mucho cariño. Para quien esté perdido Lucille es el bate que posee Negan, al que interpreta Jeffrey Dean Morgan  (John Winchester para el fandom de Supernatural) en la serie The Walking Dead.

Y ya a partir de aquí prometo que nos centramos en la trama importante. Si recordáis hace unos capítulos, la mujer que porta a mini Lucifer era perseguida y acabó en la parte de atrás de una cafetería donde la salvó un demonio con los ojos amarillo de la muerte a manos de un ángel. En estos sucesos murió una camarera y ahora es Castiel quién investigará qué es lo que pasó realmente. En su búsqueda se reencontrara con un ángel que le empezará a comer un poco la cabeza con eso de que si no echa de menos el cielo.

Mientras tanto los Winchester irán a conocer a la chica que vio morir a su novio y la contarán quién va detrás de ella. Como no saben por qué está yendo a por ella recurren a Crowley. Resulta que la perra que se ha escapado es Ramsey, quien solo obedece a Lucifer, algo que dificultará las cosas. También se aseguran de que la chica no hizo ningún pacto con algún demonio sino que le atacó con un hacha.

Por lo tanto ahora situamos a Crowley con los hermanos dejando a dos demonios junto con Lucifer. Antes de de dejarles solos el Rey del Infierno le deja claro a Lucifer que siempre va a estar por delante de él y en unos párrafos os diré por qué. El caso es que estos demonios sueltan a Lucifer por lo que para nosotros y él mismo está libre creyendo haber burlado a Crowley.

A partir de este momento Sam y Dean, con unas gafas super guays que les permiten ver a Ramsey, junto con Crowley intentarán dar caza al perro y evitar la muerte de la chica. Finamente lo conseguirán y Crowley volverá a su lugar. 

Qué bien le sientan las gafas a este hombre.

Cuando descubre que Lucifer está suelto, este cree que le puede dominar y volver a ser quien era. Pero ya avisó Crowley que iba a ir por delante y es que el recipiente ha sido protegido con unas runas que le permiten controlar al demonio.

Y con este descubrimiento también vemos que todos los casos que han estado resolviendo los hermanos han sido demandas de los Hombres de Letras. Dean se enfadará en un principio pero acabará cediendo a trabajar con ellos, algo que no hubiese esperado en la vida. Castiel por su parte volverá al cielo con Kelvin.

Ha sido un capítulo interesante cuanto menos porque parece que vamos descubriendo las verdadera intenciones de los personajes y por dónde pueden ir los tiros en lo que queda de temporada.