The Walking Dead 8x13: Do Not Send Us Astray

La semana pasada, The Walking Dead sorprendió a todos sus seguidores volviendo a intentar coger la intensidad que la serie tenía en temporadas pasadas. Después de una temporada más aburrida que otra cosa, la serie parecía que cogía carrerilla y, sin duda, con este episodio ha demostrado por qué sigue siendo líder pese a todas las muertes y temporadas vacías de contenido. Porque a veces hay que esperar para volver a ver la esencia de la serie.

El episodio anterior preparó el terreno: Simon se hizo con el control de Los Salvadores ante la desaparición de Negan y cambió los planes de su líder. Ahora iban a acudir a Hilltop dispuestos a masacrar al pueblo. Pero ellos ya están preparándose para la llegada inminente de Los Salvadores después de la llegada de Rick. Así que con un "vamos allá" de Maggie, pasamos a la lucha. Sin más vueltas ni preámbulos.

No parece haber sangre en las flechas.

Cuando Los Salvadores llegan a Hilltop se encuentran las puertas cerradas y a un Daryl furtivo que con su arma se pone a disparar a diestro y siniestro. Ellos se esconden y aprovechan que Daryl tiene que entrar en Hilltop para intentar colarse. Claro que eso ya lo tenía previsto Maggie y un autobús se pone en su camino, haciendo que se den de bruces y no puedan arrasar todo con los coches. Aunque no impide su entrada. Fuera de los coches, Los Salvadores se ponen a luchar con intensidad contra los de Hilltop, hiriendo a bastantes de ellos después del contraataque inicial de los de Hilltop. Incluso Maggie y Rick hacen acto de presencia para intentar matar a unos cuantos Salvadores, con la esperanza de que Negan esté entre ellos... Pero nada de eso. El resultado de todo esto acaba pronto, con los Salvadores huyendo y Tara con una flecha en el hombro que Dwight le lanza.

Parece que las cosas se calman bastante después del ataque. Los médicos, se ponen a curar a todos los heridos, incluido Rick, que tiene un corte bastante feo en la cabeza. Aunque Rick se va sin asistencia médica, porque Sirik le empieza a hablar de los caídos, por si su sola presencia no fuera suficiente para que el líder de Alejandría recordara que había perdido a su hijo.

Entre tanto, Maggie hace que su comunidad siga adelante, algo alabado por la gente de Hilltop, que la definen como una buena líder. Aunque ella afirma que lo único que quería era que Negan entrara en Hilltop y que la última cosa que viera antes de morir fuera la tumba de Glenn, por mucho que eso les costase. La realidad es que Maggie sí que se preocupa por su pueblo y por las personas, por eso deja que Alden (uno de Los Salvadores que tiene prisioneros) entierre a su gente. El chico muestra que no es como los demás cuando afirma que no son su gente. Parece que los guionistas quieren acercar a este personaje a Maggie. ¿Para ganarse su simpatía? ¿O para una nueva historia de amor? Sea como sea, parece un personaje legal aunque Maggie no esté preparada para rehacer su vida después de Glenn. Y a decir verdad, yo tampoco.

Alden, ¿el nuevo pretendiente de Maggie?

Todo iba demasiado bien hasta el momento pero los problemas tenían que llegar. Recordemos el brillante plan de Negan de ensuciar las armas para que, con un solo corte, la gente se convirtiera en zombie y sembrar el caos en Hilltop. En realidad el plan lo ideó Eugene, pero el caso es que funciona. El primero en convertirse es el novio que tuvo Carol en Alejandría y su cadáver zombie se encargó de convertir al resto. Nuestros protagonistas llegaron tarde, aunque consiguieron salvar a unos cuantos habitantes de Hilltop antes de que el pueblo entero fuera devastado por su propia gente. Esta trama no es del todo nueva, porque recuerda ligeramente a la temporada de la cárcel, pero de cualquier modo, beneficia al capítulo.

Es Carol quien se da cuenta, al analizar al primer zombie, de cuál era el plan de Negan y cómo ha ocurrido todo esto. No lo vieron venir, pero ahora lo que tienen claro es que hay mucha más gente herida que de momento parece estar bien. Una de ellas es Tara, a la que recordemos que hirió Dwight, adelantándose a Simon. La chica parece resignada a morir después de que se lo confiesen, pero también mostró cierta tolerancia al fin hacia Dwight, tolerancia que Daryl no acepta: "mató a tu novia", le recuerda. Aunque puede que esta vez Tara esté en lo cierto porque... ¿estaban realmente envenenadas las flechas de Dwight? Yo todavía tengo un poco de esperanza.

Henry con cara de que va a hacer algo malo.

Los problemas no acaban aquí. Ya empieza a ser una fórmula recurrente en la serie que la inocencia de los niños les juegue una mala pasada a los adultos y en esta ocasión ha sido la venganza de Henry por la muerte de su hermano lo que desencadena el final de este episodio. Con un arma que pesa más que él, el niño entra en el corral donde están los rehenes, exigiendo ver al asesino de su hermano. Alden intenta tranquilizarle y que baje el arma, pero sin mucho éxito. Parece que realmente lo que estaba haciendo era darles tiempo y una oportunidad para escapar cuando, una de las rehenes se convirtiese en zombie y matase a alguno de los suyos. Oportunidad que el resto aprovecha para tirar al niño y escapar con el arma. Aunque no Alden, que se queda, con unos cuantos más que intentan proteger la verja. Así es como demuestra a Maggie que quiere quedarse ahí y que Los Salvadores, en realidad, eran solo un refugio necesario.

En balance, ha sido un episodio con muchas muertes y que hace a Maggie reflexionar sobre el precio que tiene su ansiada venganza. Han sido muchas las víctimas, pero todavía lo serán más. ¿Merece la pena tantas muertes por una venganza? Parece que eso es a lo que se refería Carl en sus cartas y quizá al chico le faltó escribir una carta a la más afectada en el tema de Negan. La venganza de Maggie le está haciendo un favor a la serie, que empieza a remontar. Quizá debería apostar más por mostrarla más en pantalla antes que tener todavía en duda su renovación. ¿Seguirá avanzando la serie? Puede que en los tres episodios que nos quedan, lo descubramos.