Shadowhunters está mejorando. Es un hecho. Los efectos especiales son mejores e, incluso, las actuaciones. Ya nos creemos un poco más a Clary cuando sufre y todo. Pero la historia sigue teniendo sus agujeros, aunque al menos podemos decir que tiene cosas buenas. Este capítulo las ha tenido. Pero también ha tenido, como siempre, las cosas que hacen de Shadowhunters, chaujanters.
El capítulo empieza fuerte. No tanto como Juego de Tronos, pero sí para revolucionar unas cuantas de hormonas. Porque Clary está teniendo una pesadilla en la que está en el lago Lyn y no puede subir a la superficie. Se ahoga. Y vaya, casi que me creo que se ahogue de verdad. Pero es un mal sueño y, cuando la oye gritar, Jace va corriendo a su cuarto.... Sin camiseta. Vaya, vaya. Despierta a la chica súper preocupado y ella le cuenta el sueño.
De esta guisa aparece Jace nada más empezar el capítulo... |
Por casualidades de la vida, empiezan a hablar de su hermano Jonathan que, recordemos, está en el cuerpo de Sebastian. Y se acuerdan de que Clary tiene una caja con cosas de su hermano (caja que pertenecía a Jocelyn, que murió en la serie) que pueden usar para rastrear. Pero, oh gran sorpresa, alguien se ha llevado las cosas. ¿Qué harán ahora?
Hablando de Jonathan, ahora está con Valentine y, por lo que parece, está siguiendo sus órdenes. La semana pasada prácticamente Valentine suplicaba por su vida y ahora... Ahora su hijo parece un cachorrillo indefenso. Porque Valentine tiene un plan y parece que el plan de su padre no concuerda del todo con lo que quiere hacer él. Pero, además, parece que le tiene cierto aprecio a su hermana, aunque de eso hablaremos más adelante.
Otra de las tramas que veremos durante este episodio es la referente a Max Lightwood, que se asentó en el instituto y con que el Alec habla en este episodio para decirle que La Clave le ha asignado su primera misión, aunque Izzy no está muy de acuerdo y se dispone a intentar seguir entrenando a su hermano. Alec, además, aprovechará este inicio para decirle a sus shadowhunters de confianza lo que su padre le confesó la semana pasada: La Clave no tiene la Espada-Alma.
... y así se queda Clary. |
Y, hablando de la espada, Valentine y Jonathan tienen presa a Cleophas, la Hermana de Hierro (y hermana de Luke) para que intente arreglar la espada. Y es que en el final de la 2A Clary dibujó una runa en la espada para inutilizarla... Y parece que no pueden con ella. Por mucho que Cleophas esté siendo torturada por el suero especial de Valentine.
La espada no es lo único que les importa puesto que Los Instrumentos Mortales son tres. Ya tienen la copa, la espada inútil y les falta algo: el espejo. Para ello van a ver a un brujo llamado Elliot Nourse que, al parecer, era amigo de Jocelyn (que aquí parece la ama de Los Instrumentos Mortales y como está muerta pues no puede ayudar a nadie). Los antagonistas de esta historia intentan sonsacar al brujo la ubicación del espejo pero al final el brujo se suicida sin que ninguno de los dos pueda hacer nada. Ahora tendrán que buscar en otra parte.
En este episodio veremos de nuevo a nuestra pareja favorita: Malec. Ambos tienen una cenita romántica en la que hablan mucho de transparencia entre subterráneos y shadowhunters y Alec, que no le está contando toda la verdad a su novio, pues finge un poco como puede. La bomba no tardará en estallar. Será cuando Cleophas escape de su celda y mande un mensaje con runitas en el aire a Luke (es lo único que le da tiempo a hacer a la pobre muchacha) y este se lo cuente al brujo. Magnus entonces pensará que Alec no lo sabía pero, cuando resulta evidente... Se cabrea, y mucho. Pero esto lo contaré más adelante.
Tu paso por esta serie ha sido breve, amigo. |
Porque Valentine y Jonathan no saben qué están buscando. Bueno sí, saben que buscan un tatuaje con unas líneas que desapareció de la piel del brujo muerto. Saben que se pasa de un brujo a otro pero no saben quién será el siguiente. Qué oportuno que la bruja a la que le pasa sea la siempre recurrente Dot y que vaya a ver a su mejor amiga Clary, que está en el Instituto en el que Jonathan tiene la tapadera perfecta de Sebastian. Casualidades de la vida.
Total, que Dot va al instituto a hablar con su amiga de la marca y en seguida Alec le pone la protección de Jace y Clary. Pero esto no es suficiente porque Jonathan se entera a tiempo (por mucho que Alec no se fie de él) de que es ella la que tiene las marcas. Y se lo dice a su padre que claro, sabe perfectamente quién es la bruja. Otra cosa para la que sirve la entrada de la bruja en el instituto es para tener una conversación terrible (en serio, es malísima) en la que hablan del brujo muerto que al parecer, era íntimo de Jocelyn y Clary le tenía mucho cariño de repente.
Otro diálogo que también es bastante malo es el que tiene lugar a continuación, cuando Clary y Jace van a investigar a la tienda en la que estaba el brujo muerto y se presenta Jonathan-Sebastian. Entonces Clary y Jace tienen una conversación un tanto forzada (tras darse cuenta de que el causante ha sido Jonathan) con Jonathan delante sobre el hermano de Clary. La chica tiene esperanzas puestas en que sea bueno y que solo esté bajo las órdenes de Valentine y Jace tiene claro que, como se atreva a tocar a la chica, le matará. Las caras de Jonathan no tienen precio, pero el diálogo es bastante... Forzado.
Jonathan después de esto le cuenta la historia a su padre, con quien mantiene una conversación sobre su hermana. Y esta ha sido una de las cosas que más me han gustado del capítulo. Porque aunque Valentine intenta hacer creer a su hijo que su hermana no le quiere, Jonathan se aferra con uñas y dientes a la idea de que su hermana sí que le tiene aprecio y parece que, sin duda, quiere a Clary. Es una cosa que pudimos ver en los libros, los rastros de humanidad de Jonathan. Y es agradable verlos aquí porque le dan profundidad al personaje. Pero sobre todo, es agradable ver cómo Will Tudor está interpretando a la perfección su papel.
Una de las tramas que empezó en este capítulo fue la de Max y su primera misión. Como he dicho, Izzy no está dispuesta a que a su hermano le pase nada, así que con la ayuda de Simon, finge algunas misiones para ver si su hermano está preparado. Esto sirve para varias cosas. En primer lugar, para poner a Maia celosa después de haber rechazado a Simon cuando le propone una cita al principio del capítulo. Y en segundo lugar, para establecer una relación de amistad entre Simon e Izzy... Y cogerle un poco de cariño a Max, por qué no.
Pero este capítulo, aunque se centre un poco en todos los personajes, tiene a un indiscutible protagonista: Jonathan. Intenta mostrar su humanidad, como hemos visto con la escena con su padre o incluso mientras presenciaba la conversación de Jace con Clary. Y, a continuación lo que vemos es cómo se declara ante su hermana. Y no de una forma muy fraternal, porque al final acaba besándola en los labios, pero la chica se aparta: no está preparada. Ni lo va a estar nunca cuando descubra que es su hermano. Pero otro punto a favor de shadowhunters, porque la escena forma parte del libro, aunque no de ese modo. No podíamos esperar otra cosa de la serie.
Malec no va a ser todo lo que nos gustaría en este capítulo porque, después de que Magnus se entere de lo de la espada, tiene una conversación con su novio que más bien es una discusión. El brujo se pone un poco dramático por la poca sinceridad de su pareja y, finalmente, aunque Luke intenta evitarlo, llevado por la rabia, decide contarle lo de la espada a la Reina Seelie. Luke no se fía de ella, pero eso no se lo impide al brujo.
La relación que se está estableciendo entre Izzy y Simon se hace patente también en este capítulo, cuando la shadowhunter va a hablar con la mujer lobo sobre darle una oportunidad al chico. El caso es que el papel como consejera de Izzy parece que funciona, porque al finalizar el episodio Maia le da una oportunidad a Simon. Y todos felices...
Calidad aparte, parece que tiene su trabajo en Juego de Tronos muy arraigado. |
...O no. Porque lo importante del capítulo viene ahora. Las tramas del libro, como digo en cada análisis, son escasas pero están ahí. Una de ellas, aunque con sus dosis de invención, es la trama de Dot y la búsqueda del espejo. La bruja analiza el tatuaje y, finalmente, por una serie de casualidades da con la ubicación donde debería estar escondido el espejo. Así que Clary y Jace van con ella a buscarlo pero, detrás de ellos, va Jonathan. Resulta que el espejo al final es un espejo de verdad con una runa de chaujanter (no sé que ganan con esto, de verdad, para mi rompieron la magia del momento) y, cuando Jonathan lo ve, se quita su glamour de Sebastian y va a por él. Clary reconoce a su hermano de inmediato e intenta hablar con él y tranquilizarle para que no mate a Jace. Y, de paso, para que vaya con ella. En un momento de duda de su hermano, Dot abre un portal y Jace arrastra a Clary por él con el espejo de la mano, dejando a Dot sola ante el peligro.
En el otro lado, Clary mira a través del espejo y volvemos al principio, cuando estaba en el lago Lyn. Es entonces cuando la chica se da cuenta que lo que está viendo no son pesadillas, sino visiones y que quizá, el espejo no sea lo que tiene entre las manos. Y menos mal, porque yo ya estaba preparada pare reírme un rato ante la situación. O llorar.
Este es el espejo que intentan vendernos. Claro, tiene que ser el espejo porque tiene una runa, si no, no vale. |
Pero el capítulo no acaba aquí. Sino con Max pillando a Jonathan buscando entre unos cajones... Y haciendo el descubrimiento del siglo: él no es Sebastian, sino Jonathan Christopher. Y Jonathan se queda blanco cuando lo descubre. Los fans de los libros podemos intuir qué va a pasar a continuación (no saber, porque con la serie nunca tenemos certezas) pero el resto tendréis que esperar hasta la semana que viene. ¿Será mejor capítulo el 2x18?
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Queremos saber tu opinión! Deja en la siguiente caja un comentario sobre qué opinas de la entrada, el blog, o alguna sugerencia: