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jueves, 10 de agosto de 2017

Shadowhunters 2x19: Hail and Farewell

Se me hace raro decir que Shadowhunters tiene episodios realmente buenos pero este lo ha sido. Los motivos son diversos: trama consistente y con sentido, acción, sentimiento, desarrollo de personajes... Pero quizá, el más importante de todos es que, por fin, la serie se va pareciendo al libro para algo más que para coger los nombres de los personajes.

Para empezar este capítulo, Jonathan, después de ser descubierto, se pondrá a dar unos cuantos golpes en un arranque de cólera que nos indicará un poco cómo es el chico. Y, tras esto, irá a decirle a su padre, que tienen que marcharse porque los han descubierto. Y a Valentine no le hace gracia el asunto, la verdad.

Jonathan en el fondo tiene sentimientos
Las cosas, como veis, se ponen interesantes. Mientras ellos se marchan, Jace, Clary e Izzy se van al piso de Jonathan y encuentra el cuerpo del verdadero Sebastian, muerto. Pero no del todo, porque está poseído por un demonio que pondrá las cosas difíciles a nuestros protagonistas un momento. Pero recordemos que son shadowhunters y se dedican a eso (aunque la serie no suela explorarlo demasiado), así que lo matan rápido.

Nuestros protagonistas vuelven entonces al instituto para hablar con la Inquisidora. Le cuentan lo que saben: que Jonathan cree que el espejo está en el instituto y no se irá de allí sin llevárselo primero. Pero también le cuentan la verdad, que el espejo es el lago Lynn. Y, tras esto, piden ayuda para proteger el instituto y evitar que Jonathan salga de la ciudad.

Una ayuda muy importante que les va a ser negada será la de la reina Seelie. Magnus hizo con ella un pacto y, tras hablar con Luke y Raphael, acaban haciendo lo mismo. Así que cuando todos van al Instituto a hablar con Alec y este les pide ayuda para dar caza a Valentine, la reina se niega. Y como manda por todos, los shadowhunters quedan solos ante el peligro.

Al parecer las cosas no están tan acabadas como parece entre estos dos.
Sin embargo, Luke y Raphael no están tan conformes con la medida y hablan con sus amigos shadowhunters sobre que harán todo lo posible por ayudar. Magnus, haciendo caso omiso de su ex-novio, se va con la Reina. Luke hablará con Clary, explicándole que hace lo necesario para proteger a su manada y Raphael hablará con Izzy sobre su relación y el problema que se les viene encima.

Pero no todo está perdido. Simon, que parece más un hombre lobo que un vampiro, porque siempre se está codeando con ellos, está con Maia, ayudándola a poner orden en la manada de Luke ante su ausencia. Y ambos empiezan a hablar de su relación, sobre si están saliendo o no, justo cuando llega Clary para interumpir las cosas. Pero la chica no tiene ya ningún interés amoroso por Simon, nos lo dejan claro con la conversación en la que hablan de amistad. Aunque tampoco es eso sobre lo que quiere hablar Clary: quiere pedirle a Simon el favor de que hable con la Reina. Y, aunque se niega, al final accede a hacerlo.

Las cosas se arreglan rápido entre estos dos.
Magnus, mientras tanto, ha creado una reunión con todos los brujos de Brooklyn en su loft. El objetivo no es otro que cerrar la ciudad para que ningún shadowhunter pueda transportarse a través de un portal por ella. Y eso no solo afecta a Jonathan y a Valentine, sino al resto. Pero Luke les da un chivatazo a tiempo para que no muera ninguno. A parte de esto, en la reunión podemos ver a Catarina Loss, una bruja casi tan recurrente como Dot.

Jonathan y Valentine son mas listos de lo que parece. Al menos Valentine, que tiene un chivato en Idris que informa al padre de Clary de cuál es el verdadero espejo. Así que, cuando lo saben, Valentine coge a un brujo y le fuerza a que abra un portal a Idris. Pero no funciona, porque el escudo de los brujos es demasiado fuerte. Y, entonces, llegan los lobos. De ahí que Luke sepa de la existencia del escudo.

Como he dicho, Simon accede a hablar con la Reina, que se presenta en el puente por el que se tiraron para meterse en la Corte Seelie. Y la Reina, lejos de ser la niña a la que nos tienen acostumbrados, es Sarah Hyland. Simon intenta convencer al hada de que, si sigue así, van a acabar en guerra. Pero al final acaba descubriendo que es eso exactamente lo que quiere la Reina, una guerra abierta con los shadowhunters. Y quiere a Simon de su lado, pero éste la rechaza por segunda vez. ¿Creéis que la Reina se rendirá? Pues no, pero esto es adelantarse a los acontecimientos.

Sarah Hyland como Reina Seelie.
De vuelta en el instituto, los shadowhunters se las tienen que apañar solos y, encima, sin poder hacer portales. Así que Clary intenta acelerar las cosas usando una runita especial de las suyas y con la ayuda de Jace. El propósito es localizar a Jonathan mediante su sangre y la conexión angelical que tiene con Jace. El resultado es una escena en la que, con la escusa de que Jace no tiene suficiente hueco en los brazos para dibujar la runa (lo tenía), la chica le quita la camiseta y acaban ambos muy intensos, con las runas brillando y la cabeza de Clary en el pecho de Jace. Clace está de vuelta. Al menos el de la primera temporada, aunque faltan las frentes juntas.

Valentine sigue con su plan maestro y cualquiera diría que el que tenía las riendas del asunto era Jonathan. Porque ahora no duda en abandonarle en un cementerio. Pero como es tan buen padre, decide que transformar a un puñado de humanos en repudiados (son humanos que se vuelven locos cuando les aplicas runas de shadowhunters) es una idea maravillosa para proteger a su hijo. Así que le deja ahí con la ayuda de los repudiados, que bien podrían ser zombies.

La escena, como podréis ver, es muy intensa. Y muy brillante.
Pero la squad al completo de shadowhunters llega y, debido a la tensión sexual entre Jace y Clary, se dividen en chicos y chicas. Vamos, los parabatais por un lado y las amigas por otro. Las chicas son demasiado badass así que se los cargan a todos sin problemas. Los chicos no tienen tanta suerte, porque Jonathan les está esperando y se lleva a Jace. Así que Alec va con las chicas, las ayuda con los que quedan y luego Izzy va al rescate de Jace (porque su látigo tiene electrum y eso hace daño a Jonathan).

La escena entre los experimentos de Valentine es intensa y, sorprendentemente, parecida al libro. De hecho, juraría que hasta las frases son iguales. Jace da un poco de envidia a Jonathan diciendo que es el mejor hijo y que su padre le ha abandonado. Y, después de la charla y una herida en el pulmón a Jace, el chico con sangre de ángel clava a Jonathan el puñal en la espalda y le mata. Se supone. Porque luego cae al lago y no podemos ver cómo su cuerpo se queda sin vida. Y, si habéis leído los libros, sabéis qué pasa con este asunto.

La squad lista para actuar. Esto SÍ que es Shadowhunters.
Tras tanta intensidad, llega una de las cosas que todo el mundo estaba esperando: Clace vuelve a hacerse canon. Y es que cuando Jace está tirado en una camilla, con Clary dibujándole unos Iratzes y diciéndole que no está dispuesta a perderle a él también, la situación lo pedía a gritos. Así que se dan un besito muy intenso. Como ellos.

¿Pensabais que esto era todo? Pues no, porque la Reina no perdona, y se lleva a Maia a la Corte porque sabe que a Simon le importa. Aunque ella no la recibirá, porque está haciendo un trato con Valentine. Trato del que no sabremos nada hasta la semana que viene, seguramente. ¿Se dará cuenta el resto de subterráneos de su error?

No podía dejaros sin foto del besito.
La semana que viene es el último capítulo de esta temporada y, si sigue como hasta ahora, promete más que toda la primera temporada de la serie. ¿Conseguirán seguir sorprendiéndonos?

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