Supernatural 12x18: The Memory Remains

Si hay algo que Supernatural no pierde es la esencia de los comienzos de episodio.

Nos situamos en una pequeña fiesta con unos jóvenes en un bosque y uno de ellos es atraído a una trampa en la que se le ofrece dinero. La codicia es muy mala y el chico va directo a por el dinero. Uno de los otros chicos escucha gritos y decide ir a ver qué ocurre. Cuando llega se encuentra con que su amigo Jarrod está siendo atacado por un hombre con cabeza de cabra.

Más tarde averiguaremos todo pero antes de que les llegue el caso a los Winchester, Dean trata de dar con Cas. Nosotros sí sabemos donde se encuentra, en el cielo, pero el ángel se fue sin decir nada y Sam y Dean no saben donde están así que por más que le llamen una y otra vez no obtendrán ninguna respuesta.

Y aquí es cuando les llega el caso del chico desaparecido a los Winchester. Ketch, haciéndose pasar por Mick (ya que le mató en el último capítulo), les hace llegar un correo a los hermanos en el que les cuenta el caso.

Investigando llegan a la conclusión de que se trata de una leyenda urbana sobre 'Bill el negro'. Sam y Dean, ahora los inspectores Stark y Martell, investigarán de donde viene esa leyenda urbana y sobre qué trata realmente. Haciendo preguntas llegan hasta Daryn, el amigo del desaparecido.

Como los hermanos no se rinden acabaran descubriendo que todos los desaparecidos por el hombre/cabra trabajaban en una planta de congelados y donde ahora trabajan el chico desaparecido y Daryn. El dueño de esta planta es el mismísimo sheriff del pueblo y tratará de alejar a los Winchester pero justo tendrá el efecto contrario. Y es que parece que tiene que ver más de lo que parece. Es cierto que ya no sigue con lo que hacía su padre, alimentar a un dios.

Así es, su familia ha tenido encerrado a un dios llamado Moloch mucho tiempo y para alimentarle sacrificaban a una persona todos los años hasta que su padre murió y el sheriff no siguió con todo esto. Hasta que un familiar lo ha vuelto a hacer y ha vuelto a atacar. 

Parece que los hermanos no escapan de lo místico y lucharán hasta dar con la muerte del dios y por tanto de todas las muertes que podía haber llegado a causar.

Y tras un episodio que a mí se me hizo muy lioso tenemos que hacer conjeturas con el qué vendrá ahora. Durante la investigación los hombres de letras entraron al búnker y han instalado un micro para saber todo lo que pasa; algo que puede darles muchos problemas a los hermanos.

A pesar de eso y hasta que descubran que están siendo vigilados muy de cerca Sam y Dean marcan sus iniciales en la mesa del búnker para ser recordados en un futuro.

¿ A vosotros qué os ha parecido el capítulo?