Supernatural 13x18: Bring 'Em Back Alive

Dean y Ketch tienen una tarea: recuperar a Jack y Mary sanos y salvos del otro lado de la grieta. Tienen veinticuatro horas para ellos. Mientras tanto Sam tratará de traer de vuelta a Gabriel para que les ayude. ¿Conseguirá cada uno lo que se ha propuesto?

En el episodio anterior les vimos atravesando la grieta. Ya en el otro lado, mientras Dean trata de no matar a Ketch llegan a un puente en el que unos soldados llevan a tres prisioneros. Todos tenemos teorías sobre quiénes son. Pero lo que no nos imaginamos es que debajo de una de esas capuchas se encuentra nuestra querida Charlie. Dean está que no se lo cree, obviamente. Ketch sabe que algo pasa con ella porque Dean tratará de recuperar a Charlie y ayudarle como sea.

Mientras tanto Cas llega al búnker y ve que solo está Sam. Le echa la culpa de que haya dejado ir a Dean solo. Pero ya sabemos todos como es Dean y alguien tenía que quedarse con el arcángel para vigilar lo que pasa. Entre Cas y Sam tratarán de que Gabriel vuelva a tener su gracia pero él no se dejará tan fácilmente.

Más tarde, cuando Sam y Cas no están en la habitación, Gabriel llenará la habitación de garabatos y dibujos. Que no es otra cosa que enoquiano. Lo que ha hecho es escribir toda su historia, ya que le cuesta todavía comunicarse. La historia comienza con su muerte, o su no muerte. El cómo Lucifer mató a un falso Gabriel creyendo que era el verdadero y él pudo escapar de las manos del demonio. También cuenta como se fue a Monte Carlo con unas estrellas del porno. Y digo esto porque será el detonante que haga traer de vuelta a Gabriel. Cuando estaba casi perdido del todo despierta de las tinieblas y por fin se comunica con los demás.

Gabriel volverá a tener su gracia, pero lo mismo no ha sido muy buena idea porque al hacerlo se ha activado una especie de sensor en Asmodeo. Asmodeo sabe ahora donde está el arcángel y da a Sam diez minutos para que le devuelva lo que es suyo. Y claro, pues ahora llegado este punto no va a volver con Asmodeo así que este decide que enviar a sus secuaces al búnker a terminar con ellos. Menos mal que no lo consigue. Es gracias a Gabriel, que hace uso de sus poderes, que terminan con Asmodeo. ¿Lo malo? Que Gabriel ve que su trabajo ya está terminado y a pesar de las plegarias de Sam y Castiel, decide marcharse. Y sin más se esfuma.

Paralelamente Dean tampoco lo va a tener fácil. En su rescate de Charlie saldrá herido. Una bala le dará en el hombre; una bala envenenada. Parece que a simple vista el mayor de los Winchester está bien pero menos mal que Ketch a veces hace buen uso de su mente e insta a Dean a parar. Es ahí cuando descubre lo que ha pasado y tratará de que Dean se detenga. Él no va a parar por nada así que seguirán su camino hasta el silo, un campamento de prisioneros. Allí Charlie es una líder del grupo y les acompañará en la búsqueda de Mary y Jack. Dean siente que ya falló una vez en el pasado a Charlie y no consentirá que vuelva a pasar.

El tiempo se les acaba y hay que volver. No han sido capaces de llegar hasta Mary y Jack así que Ketch decidirá quedarse con Charlie mientras que Dean vuelve para buscar soluciones y al volver todo vaya como la seda. Al volver Dean cuenta lo ocurrido, y Sam le contará también las noticias que tienen. Lo peor de todo esto es que ya no está Gabriel y su gracia era uno de los ingredientes para abrir la grieta. Muchos problemas y pocas soluciones. ¿Cómo lo harán para recuperar a sus seres queridos?

Y es que mientras todo esto pasaba Lucifer trataba de ser Dios, jugando a sacar a los demonios de la gente y a escuchar a los humanos tal y como su padre hacía. Puede que esté perdiendo seguidores y facultados pero tendremos que seguir esperando un poco más.