Muchos lo habíamos visto en los avances y estábamos horrorizados ante la idea. Pero había pasado un capítulo sin que LA escena ocurriese. Hoy, ha sido el día: Clary y Simon se han acostado en una cama que Simon ha instalado en el garaje de canoas. Y si habéis leído los libros, comprenderéis lo mucho que choca esto (tanto como la relación entre estos dos). Y si no, seguro que shippeais a Clary con cualquier otro que no sea Simon. Sin embargo, esto no es lo más raro que ha pasado en el capítulo.
La semana pasada ya nos dieron una pista de lo que había ocurrido. Azazel había intentado hacer un favor a Valentine cambiándole de cuerpo con Magnus. Esto nos dejaba a Magnus en el cuerpo de Valentine (empezaremos a llamarle Magnus/Valentine) y a Valentine en el cuerpo de Magnus (Valentine/Magnus). ¿Qué nos ofrece esto? Muy sencillo: comprobar las acting skills de Harry Shum Jr. (Magnus) y Alan Van Sprang (Valentine). Sin duda, no han decepcionado.
El caso es que, ante el cambio de cuerpos, Alec empieza a ver a Magnus raro (por si no le bastó cuando declinó la idea de Alec de ir a su casa a pasar la noche) pero no sabe a qué atribuirlo, así que prácticamente lo deja pasar. Hasta que, cuando entra en la celda de Valentine, este le empieza a llamar Alexander, contarle que es Magnus y darle pruebas de cosas que solo Alec sabría. El chico podría empezar a creerle, pero no ocurre. Al fin y al cabo Valentine es un ser tan retorcido que es capaz de mentir con eso y más.
Por otro lado, la Inquisidora Imogen Herondale sigue en el instituto y está dispuesta a investigar los poderes angelicales de Clary y Jace. La chica no duda ni un segundo a la hora de ofrecerse como cobaya. Poco tiene que perder, puesto que desde que invocaron a Azazel sus poderes no funcionan. Así que, si Clary lo hace, Jace va detrás, aunque no le entusiasme la idea. Si lo que esperabais en esta escena eran unos análisis de sangre súper especiales y pruebas médicas, estabais equivocados. Lo que nos dan en su lugar es una lucha súper especial con mucho feeling entre los actores (por primera vez en siglos debo decir) en la que Jace vuela activando sus runitas y se pega mucho a Clary. Y cuando la chica intenta hacer funcionar su poder... Oh, sorpresa, no funciona. Lo que hace que la Inquisidora, inmediatamente, dude sobre si alguna vez fue capaz de usarlo. Al fin y al cabo, es una Morgenstern.
La semana pasada también dejamos a Izzy en casa de Sebastian, recuperándose de su adicción al Yin Fen. Parece que tras un capítulo y las gotitas mágicas de Sebastian la chica está como nueva y lista para ir al Instituto. Y se lleva a su salvador con ella. Cuando llegan, Izzy les presenta a su nuevo amigo como Sebastian Verlac del instituto de Londres. Al parecer Sebastian es un experto sobre el tema que están tratando en ese momento: cómo hacer desaparecer a Azazel. Les dice cómo hacerlo y, aunque parece que todos se fían mucho de él, hay una persona que tiene sus reticencias y ese, como no podía ser de otro modo, es Alec. Gracias por tanto, todavía conservo la fe en la serie gracias a ti.
El caso de Sebastian es un poco raro porque parece que nadie le conoce de nada en el instituto, cosa extraña. Se supone que en la serie tienen controlados a todos los chaujanters y, además, tienen fotos de todos ellos... ¿Será Alec el encargado de descubrir que Sebastian no es tan trigo limpio como parece?
Volviendo al punto del cambio de cuerpos, Valentine/Magnus se encuentra en casa de Magnus cuando recibe la visita de Azazel, que le pide la copa mortal a cambio de su cuerpo y su libertad. Valentine quiere hacer un trato en el que recupere primero su cuerpo, porque no aguanta estar en el cuerpo de un subterráneo, pero entonces llega Alec, ve a Azazel y con una flecha, disparando en el punto que Sebastian les ha dicho, destierra a Azazel. Valentine intenta impedírselo, pero tiene que seguir actuando y, una vez hecho esto, cambiar de plan. Alec sigue sospechando de la rareza de Magnus pero vamos, que ni con esas cae en que lo que Magnus/Valentine le ha dicho pueda ser verdad.
Ante esto, Valentine/Magnus decide aprovechar su naturaleza para conseguir su propósito aunque primero, para eso tendrá que saber usar su magia. Así que, como no conoce a otro brujo, llama a la siempre recurrente Dot, que después de tragarse una escusa malísima que hasta el propio Valentine sabe que es pésima, le ayuda. En fin, nunca entenderé a algunos personajes.
Por otro lado, Simon vive muy feliz en su burbuja con Clary, ajeno a que Jace ya no es su hermano. Aunque hay algo que perturba su calma: que Raphael la semana pasada le amenazó por ser un vampiro diurno. Así que, como sabe que Izzy y él habían sido cercanos, le pide ayuda. La chica sabe más de Raphael de lo que parece y, aunque le confiesa a Simon su adicción al Yin Fen, decide ayudarle. Para ello le presenta a Rosa Santiago, la hermana de Raphael. Se sacan una foto como si fuesen súper amigos y se la mandan a Raphael con un mensajito del rollo: "si te metes conmigo, que sepas que conozco a tu hermana. Besis". Raphael, como no podía ser de otro modo, se pica y va con una horda de vampiros a por él. Izzy se queda indefensa al verlos y al final, lo que termina salvando a Simon es la luz del sol. Pero el sol no estará eternamente en el cielo y, algún día, le tocará enfrentarse a Raphael.
Cuando Valentine/Magnus ya ha conseguido dominar un poco sus poderes y hacer cosas como un portal, unas esposas y un holograma, lo tiene todo listo para su nuevo plan. Llama a Jace, que no duda en ir a su casa, y él aprovecha para esposarle con magia. Acto seguido, con un holograma se personifica en la celda de Valentine, donde Magnus está a punto de ser asesinado por la Inquisidora con ayuda de Alec. Da igual lo mucho que suplique Magnus, Alec está decidido. Pero, durante un instante, sale de la celda y ve a Magnus y a Jace. Y el Jace holográfico le avisa de que es cierto lo que Magnus le estaba diciendo: se han cambiado de cuerpos.
Da igual lo metida con calzador que esté esta frase y lo irrisoria que pueda resultar, Alec sale corriendo para evitar que Magnus muera y, acto seguido, Alec y la Inquisidora salen para escuchar lo que Valentine/Magnus les tenga que decir.
En esta conversación el objetivo principal de Valentine es conseguir su libertad a cambio de Jace pero, cuando la inquisidora le dice, básicamente, que le importa una mierda lo que le pase a Jace, Valentine le confiesa los verdaderos orígenes del chico: es un Herondale y, por tanto, su nieto. La prueba es que Valentine tiene su anillo familiar (cómo sigue teniéndolo en el cuerpo de Magnus es un misterio) y claro, le creen de inmediato.
La resolución de todo este embrollo se da en dos partes. Por una, Magnus acude solo a su casa para reunirse con Valentine y hacer el cambio de cuerpos. Valentine ya ha hecho un portal para marcharse cuando proceda, así que solo tienen que hacer el conjuro y pum, se marcha y Jace vive. Sin embargo, Sebastian, Alec y Clary están dispuestos a impedir esto. Clary (que parece que lleva la misma chaqueta que Izzy durante todo el episodio, porque les faltaba presupuesto después de lo de los hologramas), intenta abrir la barrera que Magnus ha levantado, con una de sus runas, pero no puede. Así que Sebastian la presiona diciéndola que tiene que aceptar todo lo sola que está y hacer de eso su fuerza. Y, al final, lo consigue. Entran todos muy badass en la sala y, justo cuando Valentine va a escapar, Clary se tira sobre él y desvía el portal a la celda.
Finalmente, el capítulo nos recompensa con una escena la mar de emotiva de la Inquisidora Herondale dándole el anillo familiar a Jace, su nieto. Y Jace lo acepta, como buen Herondale que es. Por supuesto, la verdadera identidad de Jace en los libros se conoce mucho más tarde y no es hasta el final cuando lo acepta. No esperaba que lo hiciesen bien, desde luego, pero el discursito sobre lo maravilloso que son los Herondale se lo acepto porque bueno, son mi familia preferida (y como mencionen a Will en algún capítulo ya me dará un patatús). Sin embargo, me da un poco de lástima que no se haya hablado de la marca de nacimiento con forma de estrella, que va de generación en generación, y que caracteriza a los Herondale.
En resumen, ha sido un capítulo con más risas que el anterior por lo absurdo, pero marca una bases decentes entre personajes. En primer lugar, podemos ver más interacción entre Izzy y Simon, pareja a la que se le dio mucho bombo en la primera temporada y que se ha vuelto a estancar. También parece que con la llegada de Sebastian (digamos que Clary tiene más química con él que con cualquiera en toda la serie), Clary se va a replantear su relación con Simon (¡por fin!). Y el descubrimiento de que Jace sea un Herondale puede ahondar en esta familia y, aunque me da miedo, una mención a mi moreno de ojos azules favorito no hace daño a nadie.
¿Será el siguiente un buen episodio o volveremos a las risas?
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