Lady Bird, Greta Gerwig

Directora: Greta Gerwig
Año: 2017
Duración: 94 min.
Género: Comedia, Drama
País: Estados Unidos
Actores: Saoirse Ronan, Laurie Metcalf, Lucas Hedges, John Karna, Beanie Feldstein, Tracy Lettsm Timothée Chalamet, Danielle Macdonald, Bayne Gibby, Victor Wolf.

Trailer:

¿Por qué ver Lady Bird?
• Es un reflejo de la vida de una adolescente cualquiera que pasa a la edad adulta.
• Sorprende el realismo que muestran las escenas.
• La facilidad de Greta Gerwig para pasarnos de un fragmento a otro de la vida de Lady Bird.

Christine es el nombre que sus padres le dieron a Lady Bird (Saoirse Ronan), y este último es el que ella se ha dado a sí misma. Es con el que se presenta y con el que se siente identificada. Aquel que define la etapa de su vida en la que se encuentra: en plena adolescencia.

Y la adolescencia es especialmente dura para ella. Cerca de los 18 años tiene que cambiarse de instituto para cursar el último año en un colegio religioso, el único que se pueden permitir sus padres. Pero ella tiene planes de futuro: salir de Sacramento para estudiar en una buena universidad en la que poder dedicarse a la cultura.

Lady Bird tiene claras muchas cosas y con otras se deja llevar por su edad. Lo que no se le puede negar es que tiene una personalidad arrolladora y que eso, aunque a veces pueda parecerlo, no le da miedo. Pero lo que sí que le da miedo es parecer una persona que ella no quiere ser delante de la gente con la que se relaciona.

De todo esto va la película. Lady Bird es ella en estado puro, Christine. Pero también es todos los problemas de adolescencia con los que poderse ver reflejado. Es la familia y el dinero. Los planes de futuro. En definitiva, es la vida. Y quizá por eso tiene momentos duros de ver y momentos divertidos. Quizá por eso empaticemos más de lo normal.

Greta Gerwig hace un trabajo estupendo a la hora de recrear la caótica vida de Lady Bird así como la ambientación de 2003. Pasa de un momento a otro de su vida con naturalidad y unas elipsis que le aportan originalidad al filme, algo que marca verdaderamente la diferencia. Al igual que poder ver una película de mujeres dirigida por una mujer que lo representa con realismo.

Cuando te enfrentas a Lady Bird no tienes la sensación de ver una película. Quizá por eso no esperas giros argumentales tremendos, disparos o rupturas con lluvia de fondo. Esperas realidad y es lo que ofrece. Una realidad que conforme pasa el tiempo y vas asimilando la película y sus enseñanzas, cala más hondo. Aunque no es la película del año y hayamos podido ver películas parecidas, tiene algo que la diferencia del resto de las del género y es eso lo que se queda después de haberla visto.

En definitiva, Lady Bird más que una película, es la definición de la vida. Y a veces simplemente es lo que necesitamos ver. Necesitamos alejarnos de la fantasía, las explosiones y los sucesos inesperados para ver un reflejo de lo que hay más allá de la pantalla. Lo que necesitamos a veces es ver realismo, y eso nos ofrece Lady Bird. Podéis disfrutarla a partir del 23 de febrero en cines.

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