6 parejas de cine por San Valentín

Época de consumismo, de ir de cena en pareja, de descuentos 2x1 y del amor. San Valentín es ese día del año en el que se puede gritar a los cuatro vientos que se está enamorado... Aunque sea de uno mismo. Porque San Valentín es de las parejas, pero solo o acompañado, a todos nos gusta ver un buen romance en la pantalla. Desde Film Hunters os hacemos una selección de seis parejas que nos enamoraron por sus peculiaridades.

Theodore y Samantha, Her

Una de nuestras parejas preferidas y especiales es la que forman Joaquin Phoenix y la voz de Scarlet Johansson en Her (2013, Spike Jonze).

¿Te imaginas enamorarte de Siri? Esa es la premisa de la película, y el hecho de que un humano se enamore de una máquina es una paradoja de nuestra sociedad a día de hoy, donde la tecnología cada vez está ganando más presencia y donde vemos que en un futuro estas relaciones podrían hasta hacerse realidad. Nos gusta porque no es una relación cotidiana, normal... es una relación tanto amorosa como tecnológica con una dependencia que puede llegar a ser enfermiza. Es por eso que nos apasiona, porque es tan real que hasta nos ponemos en el lugar del protagonista, sentimos lo que el puede sentir y lo notamos nuestro, como si traspasara la pantalla.

Mia y Sebastian, La La Land

Por reciente que sea la cinta de Damien Chazelle, la química que destilan Emma Stone y Ryan Gosling en la pantalla no pasa desapercibida sea la película que sea la que veamos. Aunque si es con un fondo como la ciudad de Los Ángeles y con dos soñadores como lo son Mia y Sebastian, todo reluce un poco más.

Chazelle consiguió recrear el escenario perfecto para que una historia de amor y sueños nos llegase al corazón, y los actores hicieron el resto. City of Stars se ha convertido en la canción de amor por excelencia y el final de la cinta es tan real que cuesta pensar que son solo personajes ficticios.

Sentimos su amor, su química y deseamos que traspase la pantalla. Y esto, quizá hace que sea una película perfecta para ver en San Valentín... O quizá no tanto.

Edward y Bella, Crepúsculo

Sea buena o sea mala, la historia de amor paranormal entre la humana Bella y el vampiro Edward nos ganó a todos hace ya diez años. Quizá por aquel entonces no viésemos los comportamientos tóxicos de la feliz pareja, pero quizá fue eso precisamente lo que nos enganchó en todas las películas de la saga. No es una pareja ideal pero es curiosa, atípica y, sin duda, destila amor. El mismo que traspasó la pantalla para que Robert Pattinson y Kristen Stewart se enamoraran en la vida real.

Puede que el final no haya sido el esperado, pero quedan esas películas en las que todo lo que pasaba, al fin y al cabo, era fruto del amor.

Jack y Rose, Titanic

Si hay una pareja trágica en el cine, esos son Jack y Rose. Todos conocemos la historia de estos dos enamorados y su, para muchos, injusto final. Nunca sabremos por qué Jack no se subió a la tabla pero sí sabemos que su amor fue real. Un joven que se cuela en un barco sin apenas dinero y una joven a la que no le falta de nada. Parece algo muy típico pero su historia nos conmovió: cómo poco a poco se van conociendo, la escena del coche, los bailes, la escena en la cubierta del barco... 

James Cameron logró enamorarnos a través de dos jóvenes inocentes cuyos caminos se cruzaron sin quererlo. ¿Quién no querría una historia como la suya? Evitando el final, claro está.

John y Jane Smith, Sr. y Sra. Smith

¿Quién dice que dos espías no pueden encontrar el amor? Seis años juntos no son suficientes para conocer del todo a la persona con la que te has casado. Y, al parecer, tampoco son suficientes para saber si tienes que dormir con un ojo abierto. Un matrimonio que trabaja para agencias rivales. John tiene que matar a Jane y Jane tiene que matar a John, tanto tiempo juntos y descubres con quién te has casado cuando tienes que matarlo. No es una pareja normal, y quizá tampoco sea la más adecuada para San Valentín, pero oye, ¿qué mejor forma de conocer a tu pareja que en medio de una persecución de vida o muerte? 

Adèle y Emma, La vida de Adèle

Que el amor puede aparecer en cualquier momento es un hecho. Y que puede cambiar la forma en la que te relacionas y ves el mundo también. La pareja que llegan a formar Adèle y Emma, interpretadas por Adèle Exarchopoulos y Léa Seydoux respectivamente, en La vida de Adéle (Abdellatif Kechiche, 2013) nos gusta porque refleja ese sentimiento y emoción del primer amor de verdad, un amor que viene de improviso y que puede cambiar tu mundo completamente, como le pasa a la protagonista, que se enamora de una persona de su mismo sexo. Nos gusta porque es tan real que nos podemos ver reflejados en cada uno de los momentos. El amor no entiende de edad, sexo ni raza y esta pareja fue un pasito más de bebé dentro de la industria por dar visibilidad a las parejas homosexuales, y de qué forma.