Van der Valk 1x01: Amor en Ámsterdam

 

Título original: Van der Valk (TV Series)
Duración: 90 min.
Año: 2020
Género: Drama policíaco
País: Reino Unido
Actores: Marc Warren, Emma Fielding, Maimi McCoy, Luke Allen-Gale, Darrell D'Silva, Elliot Barnes-Worrell, Mike Libanon, Peter van Heeringen, Frieda Barnhard, Taj Atwal, Christina Cole, Frances Grey, Juliet Aubrey, Daniel Lapaine, Tim Dutton, Stephanie Leonidas, Kees Boot

Adelanto:

¿Por qué ver Van der Valk?
• Por las localizaciones de Ámsterdam.
• Por el reparto, encabezado por Marc Warren.
• Por la buena construcción del guion y del caso.

Cosmopolitan sigue sumando títulos a su catálogo de series policíacas europeas. Después del estreno de Bright Minds (de producción belgo-francesa) y de En el lugar del crimen (de producción alemana) este verano, la cadena de televisión presenta esta noche Van der Valk, la nueva adaptación holandesa del clásico británico de los 70 inspirado en las novelas de Nicolas Freeling que ya ha confirmado su segunda temporada.

Marc Warren (Flack, The Good Wife) está al frente del reparto interpretando al comisario Simon Pier Van der Valk, no tan excéntrico como otros célebres detectives pero sí inconformista, brillante, cínico y, como buen investigador de una serie policíaca, con cierta tendencia a desobedecer órdenes, en este caso las de Julia Dahlman (interpretada por Emma Fielding, de la mini-serie de Los Miserables), su superior.

En el piloto, el comisario Van der Valk investiga con el resto de su equipo dos asesinatos que parecen estar conectados y la desaparición de un joven activista de izquierdas, que está relacionado con la campaña de uno de los dos candidatos a las inminentes elecciones.

El equipo a cargo de Van der Valk es de lo más original. Está la inspectora Lucienne Hassell (Maimie McCoy), que es con la que mejor se lleva el comisario y la que mejor le entiende dentro de su cerrada forma de ser; el sargento Brad de Vries (Luke Allen-Gale), leal pero vago, más interesado en las mujeres que en su trabajo; el forense Hendrik Davie (Darrell D'Silva, Juego de tronos), muy competente, pero con un problema con el alcohol; y la nueva incorporación a la que Van der Valk trata de forma ligeramente hostil, el teniente Job Cloovers (Elliot Barnes-Worrell, Jericho), inteligente y con instinto.

¿Puntos fuertes de la serie? Por supuesto, el hecho de que la mayor parte de personajes sean atípicos. Dentro de los elementos comunes que tienen en este tipo de ficciones, el guion extrae tramas secundarias muy interesantes de sus problemas que nos ayudan a empatizar con ellos enseguida: la vida amorosa de Van der Valk y de la inspectora Hassell, los problemas con la bebida del forense Davie, la falta de disposición para el trabajo del sargento de Vries y, por supuesto, la necesidad del teniente Cloovers de encajar en el equipo y de demostrarle al comisario su competencia como investigador.

Lógicamente, la serie tiene que ir adelantando información en el piloto porque la primera temporada solo tiene tres capítulos, así que en los primeros quince minutos ya sabemos de qué pie cojea cada personaje. El resto del capítulo (que dura una hora y media) es para el caso y para empezar a rascar la superficie de la vida de cada uno. Y el guion lo hace tan bien que ganas no faltan de ver el segundo.

Otro elemento fundamental y delicado de construir es la investigación. El caso que presenta el primer capítulo es complicado, interesante, mezcla política y arte y es lo suficientemente personal como para que conozcamos mejor a Van der Valk durante su resolución. Además, el guion empieza adelantando información (muestran al espectador qué pasa y cuándo), pero los agentes llegan a esa conclusión más o menos a la media hora de capítulo. A partir de ahí, el espectador va tan a ciegas como los policías: ya han descubierto qué ha pasado y cuándo, pero ¿quién ha sido y por qué lo ha hecho?

También es un punto fuerte que no está ambientado en las típicas ciudades que estamos hartos de ver en las series. Van der Valk es la adaptación de una serie británica, el idioma original de la serie es el inglés, pero está rodada en la capital holandesa: Ámsterdam. Sus famosos canales y otras calles no tan populares del centro son el escenario de la ficción policíaca, y es una maravilla.

Ya lo he dicho en otras críticas de series policíacas, pero lo repito: da gusto ver ficciones de otros países y salir del dúo angloparlante. Otras calles, otra cultura, y una forma menos americanizada de resolver crímenes, algo más trabajada y con menos frases gancho (por norma general, que hay series policíacas americanas muy buenas). Así que recomiendo Van der Valk, su primera temporada tiene solo tres capítulos de hora y media y merece mucho la pena verla.