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sábado, 2 de mayo de 2020

Entrevistamos a Silma López, Teresa Riott y Paula Malia de 'Valeria'

Ya vemos luz al final del túnel, pero todavía seguimos con el distanciamiento social. Pero eso no impide la llegada de nuevas series a Netflix. La próxima producción española es Valeria, una adaptación del libro En los zapatos de Valeria de Elísabet Benavent. Llega el próximo 8 de mayo a la plataforma.

Tuvimos la oportunidad de entrevistar (desde casa) a la mayor parte del reparto. Empezamos con tres de las chicas que forman el grupo de amigas de Valeria. Ellas son Teresa Riott, quien interpreta a Nerea, Paula Malia, quien interpreta a Carmen, y Silma López, que mete en la piel de Lola.



Valeria cuenta la historia de Valeria, una escritora en crisis, tanto por sus novelas como por su marido y la distancia emocional que les separa. Se refugia en sus tres mejores amigas: Carmen, Lola y Nerea, quienes la apoyan durante su viaje. Valeria y sus amigas están inmersas en un torbellino de emociones sobre amor, amistad, celos, infidelidad, dudas, desamores, secretos, trabajo, preocupaciones, alegrías y sueños sobre el futuro.

Sin más dilación os dejamos con la entrevista:

De no haber sido vuestro personaje, ¿a quién os hubiese gustado interpretar?

Paula Malia: Todas tienen algo, pero a mí el personaje de Lola me gusta mucho. Creo que tiene muchas capas y tiene momentos súper bonitos. A parte también me gustaría porque creo que es un polo opuesto con Carmen y me parece muy interesante porque sería como hacer todo lo contrario.

Teresa Riott: A mí me hubiese gustado mucho probar ser Carmen porque me parece súper cómica. Yo soy muy cómica en mi vida y es verdad que con Nerea he tenido que contener mucho y hacer un trabajo más mental. Y toda la torpeza de Carmen me encantaría probarla y me lo hubiera pasado genial. Y sus trajes y su ropa por dios, ese estilo que tiene… Me encanta.

Silma López: Yo creo que también así por reto actoral me habría gustado también hacer el personaje de Nerea. Es un personaje más contenido, más alejado y muy representativo también de la sociedad actual. Nada estereotipado. Me parece que es un personaje enjundioso para actuar.

En la serie sois un grupo de cuatro amigas, ¿qué posición tenéis cada una?

S.L.: Pues yo creo que soy un poco esa amiga que todos tenemos que no tiene mucho filtro. Es de las que le pasa y lo dice, no se lo piensa dos veces. Yo creo que eso es bastante representativo.

P.M.: Yo creo que Carmen sería un poco la romántica del grupo, risueña, con mucho humor, enganchada a las redes sociales, a las últimas tendencias. Es como la que les pasa todo lo último “mirar por favor esta colección de moda o esto otro”, como súper a la última y a la vez creo que Carmen necesita mucho a sus amigas. Es una persona bastante insegura a nivel emocional aunque no tanto a nivel profesional y creo que sus amigas son su salvavidas y sus muletas muchas veces; y eso es muy guay.

T.R.: Pues Nerea es un poco lo contrario que Lola. Es ese personaje que se lo piensa todo, a la que siempre pides consejos, sobre todo lo que sea más mental. Siempre le piden consejos, pero a la vez ella no habla mucho de sus cosas, es un poco más retraída. No se acaba de enterar, es esa amiga a la que siempre interrumpes porque ya supones que nunca va a hablar o nunca va a contar algo. A la que siempre tienes que decir mil veces que haga una cosa y acaba no haciéndola porque está en bucle con el “no, no, no”. Y bueno, como las más seria y fría aparentemente.

En el libro se habla mucho de amistad, ¿son las amistades los nuevos romances de nuestras vidas?

S.L.: Buah, los amigos son lo más. Son una relación más y las relaciones como tal hay que cuidarlas, hay que mimarlas y hay que crecer en ellas. Yo diría que sí, los amigos son esas personas que cuando, por poner un ejemplo, estamos en una fase de enamoramiento y desaparecemos del mapa porque ya solo estamos en eso, enamorados y solo existe esa persona y nuestro tema de conversación es ese, nos volvemos a ver si eso no llega a buen puerto son los amigos los que están ahí para recoger esos pedacitos sin decirte ni echarte nada en cara. Por eso y por todas las cosas que aprendes con amigos, que son diferentes a ti, y tienen otras opiniones y con los que vas a crecer y descubrir cosas nuevas… Sí, la amistad es el gran amor de esta época.

P.M.: Sí, yo lo creo 100%. Que en el momento en el que estamos, que a veces las relaciones no duran, que todo es como muy etéreo, muy pasajero, mucha velocidad… Los amigos están y están para siempre o sea que sí, la gran historia de amor son los amigos. Nunca me lo había planteado así, pero me parece súper bonito.

T.R.: A mí me gusta mucho como refleja la amistad Valeria y me gusta mucho esa sensación de amigos. Como puedes ser tu mismo, donde sabes que estás en un espacio donde nadie te está juzgando, se abraza a tu verdadero yo y donde puedes expresarte realmente, aunque se tengan opiniones distintas y seamos distintos, y ser tú; conocerte a ti mismo dentro de ese grupo.


¿Qué tres cosas tienen Lola, Nerea y Carmen que no tengan Silma, Teresa y Paula?

T.R.: La primera que me viene. Por ejemplo, Nerea tiene una familia muy tradicional que no le deja ser como ella es y tengo la suerte de una familia que es todo lo contrario. Es algo más negativo que tiene Nerea que yo por suerte no lo tengo. A mi mí familia siempre me ha apoyado mucho y me ha animado a ser quien soy.

S.L.: Mira, por ejemplo, Lola tiene bajo esa fachada mucho miedo al compromiso y yo no, y mucho miedo a enamorarse y Silma no. Yo estoy deseosa de vivir emociones así de grandes y de bonitas siempre.

P.M.: Creo que Carmen tiene una cosa que me gusta mucho, a parte por contraste en como se ha creado el personaje que podría no ser así y que a mí me gustaría tener mucho más… es la seguridad en el trabajo. Carmen sabe que su trabajo se le da súper bien y no le da nada de miedo ir a por todas y ser muy consciente de que va hacia allí porque se lo merece, porque es buena, porque trabaja y nadie mejor lo sabe hacer que ella. Yo soy súper insegura, o sea, me gusta mucho mi trabajo, pero me encantaría tener como esa fuerza y fortaleza que tiene un personaje que a la vez es tan inseguro en otras cosas, pero ahí de repente es una tipa fuerte y segura de sí misma.

T.R.: Otra cosa. Nerea siento que tiene mucha paciencia con todos sus conflictos. Lo aparca todo mucho, con sus amigas se calla muchas veces, prefiere no entrar en conflicto. Y yo la verdad que soy un poco arrabalera, que se diría en mi barrio. Yo no tengo tanta paciencia, es mi cuenta pendiente. Yo salto en seguida. Y es algo que ella tiene que yo no que me lo llevo para la vida.

S.L.: Yo… ojalá tener el piso de Lola *risas*.

P.M.: Y para mí, ojalá tener el armario de ropa que tiene Carmen. Me gusta mucho porque es muy atrevida a la hora de vestir, yo soy mucho más conservadora, en realidad. Y ella de repente se planta unos modelazos que está todo tan bien conjuntado… Es súper atrevida. Porque aparte, el departamento de vestuario de la serie es espectacular.

Tanto en los libros como en la serie el sexo es muy importante y aquí no estamos tan acostumbrados a que sea un personaje más de la serie. ¿Cómo calificaríais la importancia del sexo o que pensáis del sexo en Valeria?

P.M.: Yo creo que hay algo muy bueno de la serie y que para mí es muy necesario en la ficción para empezar a cambiar patrones y maneras de ver la vida. Y es que el sexo está tratado de una manera muy humana y real. Está muy poco idealizado, es decir, como en la vida, hay momentos en los que tienes buen sexo y otros en los que es un desastre. Y en la serie eso se refleja. Y creo que es algo súper sano en realidad como sociedad, de enseñar que el sexo no siempre funciona. A veces sí, a veces no, a veces es torpe, a veces es muy divertido… Creo que está muy bien enseñar tantos tipos diferentes de sexo.

T.R.: Siempre decimos que el sexo es un personaje más de Valeria. Se ha tratado con mucha naturalidad, refleja diferentes realidades… y yo personalmente me he sentido muy cómoda contándolo.

S.L.: Que se refleje que entre mujeres hablamos de sexo, que consumimos sexo… Esto es algo a lo que quizás no estamos tan acostumbrados a ver en lo audiovisual y que en maneras de aprender y reaprender sobre sexo yo creo que está bien porque es una realidad social.


Seguro que el rodaje ha sido muy divertido, ¿podéis contarnos alguna anécdota?

T.R.: Pues tengo que decir que en un episodio hay una fiesta y bueno, fue muy intensa, fueron muchos días de rodaje, muchas horas intempestivas porque lo rodamos todo de noche en los platós. Fue un momento donde estamos todos los personajes juntos, es el único momento en el que están todos juntos. Y ahí nos lo pasamos de miedo, bailamos, jugamos a las cartas, hablando… Hicimos una fiesta, pero el off de la fiesta. Había una fiesta grabada y la fiesta real. Para mí esos cuatro días fueron un sueño.

P.M.: Me acuerdo mucho de la fiesta, pero también de lo caracterizada que iba yo. Mi personaje va a full siempre. Entonces claro, en toda esa fiesta yo llevaba unas uñas larguísimas y tenía que pedir ayuda para todo. Entre eso y el pelucón.. fue muy divertido la verdad.

S.L.: Yo no he visto a unos figurantes en la vida darlo todo como esa gente. Eso fue un regalo. Estaban dándolo todo a cada plano. Que un rodaje es cansado. ¡Benditos figurantes! ¡Bravo!

¿Cuáles creéis que son los tres pilares o preocupaciones de los treinteañeros?

S.L.: Yo creo que, si has crecido en los 90, a los treinta había muchas cosas que era normal que estuvieran pasando ya como una pareja estable o incluso hijos o un trabajo estable o que te estés comprando una casa. Creo que nuestra generación en ese sentido está un poco huérfana.

P.M.: Yo creo que la vivienda, sobre todo si vives en grandes ciudades, es un dramón porque o tienes pareja o compartes piso o vives con tus padres. Y es como que se suponía que a los treinta tenías que tener una seguridad, una estabilidad… y de repente te ves compartiendo piso con colegas que sí, que los quiero, pero con cuarenta no quiero.

T.R.: Yo voy a apuntar que coincido que es eso, el amor, el trabajo y la vivienda. Pero creo que nos ha dado un choque de realidad toda esta situación del virus y para mí ahora para todos, la salud es lo primero. Teniendo salud me da igual compartir un piso o estar sin trabajo.


¿Qué es lo que gustaría que la gente sintiera con vuestros personajes?

S.L.: Para mí, con Lola, me gustaría que la gente que se pueda identificar en momentos con ella, que intenta ser amable con los demás porque no sabes qué guerras está batallando. Creo que en este sentido ojalá esto se pueda traer con ella, con esa fachada que tiene tan construida de que todo está bien, de tirar para adelante, de solucionar las cosas… Sin embargo eso no quiere decir que no tenga un corazón, que no sea sensible y que no le afecten las cosas.

T.R.: A mí se me ha venido un símil como cuando estás viendo un partido de fútbol y estas como súper entregado a tu equipo. Entonces en este caso que Nerea fuera un equipo y que tuvieran ese sufrimiento de que casi marca un gol o te quitan el balón. La historia de Nerea va un poquito así y que estuvieran deseando que marcara ese gol y solucione el conflicto de Nerea que es el de salir del armario o no y que sufrieran como hinchas, a muerte con ella.

P.M.: A mí una cosa que me gusta mucho de Carmen y muy valiente en los tiempos que corren que a veces todos somos muy cínicos con el amor es que es una mujer que cree en el amor y en el romanticismo. En encontrar a alguien con quien puedas estar tranquilo, ser tú, estar a gusto y que eso dure en el tiempo. Me gusta mucho que haya un personaje que crea en eso, que no tenga miedo a ser romántica.

¿Qué es lo que hace a Valeria especial y por qué hay que verla?

S.L.: Yo creo que en la situación tan difícil en la que estamos en este momento, para mí si podemos con esta serie ayudar a que los espectadores desde su casa puedan pasar un rato divertido, entretenido y arrancar unas risas o incluso una copa de vino acompañándonos, o una birra, yo me doy con un canto en los dientes. Ojalá lo puedan disfrutar tanto como nosotras haciéndolo.

P.M.: Yo creo que es una serie que lo bueno que tiene es que los personajes somos muy diferentes, pero a la vez puedes empatizar mucho con todos ellos y eso es muy guay porque no siempre pasa. Me gustaría pensar que ahora que estás tan lejos de tus amigos porque no los puedes ver, pues lo que decía Silma, que al menos tengas esa sensación que puedas estarte tomando una birra, siendo tú, tranquilo, con nosotras.

¿Creéis que a veces hay que renunciar a lo que se tiene para conseguir lo que se quiere?

S.L.: 100%. A veces uno tiene que dar un salto al vacío y salir de un lugar conocido o más cómodo para descubrir el misterio de hacer las cosas de manera diferente.

P.M: Totalmente. Creo que madurar al final, aunque a veces no nos guste, es eso. Saber que nosotros vamos evolucionando en el tiempo, que hay cosas que nos funcionaban que ya no nos van a funcionar nunca más. Y para mí es eso, soltar. Para mí es uno de los aprendizajes más difíciles de la vida, pero creo que hay aprender a soltar para que vengan cosas nuevas, si no es imposible, no hay espacio.

T.R.: Y qué bonito poder saltar con una red que sean tus amigas, como pasa en Valeria. Y te puedes caer o no, pero siempre vas a tener esa red que son tus amigas incondicionales.

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