The Walking Dead 7x10: New Best Friends

La semana pasada la imagen de un Rick sonriente fue lo último que vimos. Hubo muchas teorías al respecto pero, si esperábamos que se solucionasen nada más empezar, estábamos equivocados. En su lugar, empezamos por El reino. 

Allí se reúnen Ezekiel, Richad (el único guardia de Ezekiel partidario de la lucha), Morgan y algunos más para darles su parte a Los salvadores. Estos, no contentos con su parte, hacen alarde de lo importantes (y chulitos) que son y las ganas de matar que tienen. A pesar de todo, Ezekiel calma las cosas y Los salvadores se llevan el palo de lucha de Morgan como muestra de que pueden tomar lo que quieran y como quieran.

Parece que la situación con Los salvadores empieza a mosquear a Morgan pero, el que está cabreado con ellos de verdad es Richard, que tiene su propio plan de acción para conseguir que El reino entre a la lucha. Para ello sólo le hace falta dar con una persona que desee tanta venganza como él: Daryl. Así que, una vez le da a Daryl su arma preferida (sí, vuelve a tener la ballesta de vuelta, ya vuelve a ser un poco él), van detrás de un camión a abatir a unos cuantos Salvadores.

Cuando Richard le cuenta el plan a Daryl, este empieza a sospechar. Llevar a los Salvadores a una casa en la que vive una sola mujer no es casualidad, y Daryl empieza a atar cabos de inmediato. Entre más descripciones le da Richard, más seguro está de que es Carol y, cuando finalmente queda desvelado, Daryl no duda en luchar con Richard antes de marcharse y lanzarle una advertencia: si toca a Carol, se las verá con él.

Después de esto no podían retrasar más el momento de qué había pasado con el resto del grupo. Tras ser acorralados por un grupo bastante numeroso, Rick sonrió, aunque no es porque se encontrase con nadie nuevo. Rick ve al grupo como un añadido que puede ayudarles a luchar contra Negan. Y no duda a la hora de hacérselo saber. El grupo, tras mostrarles que Gabriel está bien (y confirmar que les habían robado y que lo que vimos al principio tan solo era un Gabriel siguiendo órdenes), se niega a ayudarles.

Pero Gabriel demuestra que ha cambiado y, amenazando a una de sus líderes, les dice que Rick es capaz de cualquier cosa. Así que, para comprobarlo, Jadis (la líder del grupo nuevo), tira a Rick a una especie de circo romano que tienen montado con un zombie con un montón de palos clavados y un casco pegado a la cabeza. El grupo este tan peculiar vive en un vertedero así que Rick aprovecha toda la basura que tiene alrededor para poder acabar con el zombie, aunque no sale ileso. Aún con una mano y una pierna heridas, el líder de Alejandría ha demostrado su valía y a cambio de muchas armas, el grupo de Jadis accede a la lucha. Rick entonces se da un abrazo con Michonne (mostrando que son una pareja preciosa) y vuelven a Alejandría.

Las razones de por qué este grupo tiene a este ser todavía me perturban. 

La cosa en este episodio se mueve entre el grupo de Alejandría y El reino, donde volvemos ahora. Daryl no tarda en aparecer ante la puerta de Carol para darnos el momento que todos estábamos esperando: un nuevo abrazo Caryl. Estos dos tienen una relación muy pero que muy especial (y a mi personalmente cada vez que se reencuentran me enamoran) y dicen mucho con muy poco. Daryl le pregunta a la mujer por qué huyó y ella no duda en decirle que no quería perder a nadie más, pero en especial no le quería perder a él.

Si hemos seguido las temporadas anteriores de la serie podemos saber qué es lo que va a hacer Daryl cuando Carol le pregunta por los demás y por cómo acabó el tema de Los salvadores. Porque sí, ante la confesión de Carol, ¿qué iba a decir Daryl? Miente a la mujer y le dice que todos están bien y Los salvadores muertos. Lo hace para no preocuparla y, sobre todo, porque se nota que la quiere. La muerte de Glenn sería un palo muy duro para Carol, sin lugar a dudas, y él lo sabe. A pesar de todo, no creo que Carol tarde en darse cuenta de la verdad.

Decidme que echábais tanto de menos como yo esto.

Tras una cena con Carol, Daryl se va a ver a Shiva, el tigre de Ezekiel, con el que parece tener una especie de conexión. Entonces aparece Morgan, con el que matiene una conversación sobre Carol y Daryl le pide que convenza a Ezekiel para luchar junto a ellos antes de marcharse a Hilltop a entrenar al resto de personas que se han ofrecido voluntarias. ¿Lo hará Morgan?

Con este episodio tan emotivo, con el reencuentro que todos estábamos esperando, grandes dosis de Daryl y, sobre todo, con dosis de lo que va a ser esto en un futuro, The Walking Dead se despide hasta la semana que viene. Las cosas parece que se van a poner interesantes y, aunque llevamos un par de episodios sin la presencia de Negan, sabemos que cuando aparece, lo hace a lo grande. ¿Seguirá sorprendiéndonos la serie de zombies más famosa de la televisión?