The 100 4x02: Heavy Lies the Crown

El fin del mundo se acerca y Clarke tras el trato que realizó con Roan tendrá que salvar a las personas de ambos clanes. Las cosas se le están complicando porque es mucha gente a la que hay que salvar y esto sobrepasará el límite de la princesa que hará que la desesperación la engulla. 

La alianza entre el Rey de la Nación de Hielo y la gente del Cielo no está gustando a todo el mundo y uno de los embajadores tratará de retar a Roan y ocupar su puesto.

El capítulo comienza poniéndonos en situación, en algo que ocurrió nueve días antes de lo que veremos. En estas escenas vemos a dos hermanos y su madre. Podría haber sido una bonita escena familiar de no ser por ALIE. Uno de los hermanos ya la ha tomado y lo usará como intermediario para que la madre y el hermano se la tomen. Como no ceden, el chico matará a su hermano. Y justamente unos segundos después ALIE desaparece mencionando el nombre de Clarke.

¿Y por qué cuento esto? Porque el hermano que sobrevive será la mano derecha del embajador que ahora quiere acabar con el rey Roan y ocupar su lugar. Octavia será la primera que lo sepa porque se infiltrará en el pueblo para escuchar todo lo que se dice. La hermana pequeña de Bellamy se lo contará a Roan y este aceptará sin ninguna duda.

El rey no está del todo recuperado. Es lo que le repite una y otra vez Abby, aunque ella esté más pendiente de Kane y de dejar a su marido atrás para crear una nueva vida con el guardia del arca. Tengo que decir que deseaba que llegara este momento porque la tensión entre estos dos se veía desde más allá de la luna.

Mientras que Roan se prepara junto con Echo para pelear, porque como he dicho no va a dejar que nadie luche por él, Monty descubre una posible solución para no morir en unos meses. La solución la han tenido delante desde que llegaron: el arca. 

La nave ha sobrevivido en el espacio y ha llegado a la tierra superando numerosos obstáculos. Ahora está bastante dañada pero solo hay que hacer unos arreglos para que acoja a la gente del Cielo. El problema es que hay mucha gente a la que salvar y Clarke no está muy segura de poder conseguirlo, además de porque sin agua no sobrevivirán. Y por si no os lo esperabais claro que hay una solución. Está en la Estación Granja y se trata de una máquina que puede crear agua.

Bellamy junto con Monty, Miller y Harper van a la estación. Pero no todo va a ser camino de rosas porque allí se han asentado una parte de la Nación de Hielo que no acepta a Roan como su rey porque lleva varios años sin aparecer por su reino. Por suerte, su líder les dejará coger la máquina. Justo da la casualidad de que en la misma sala están trabajando unas personas a las que han tomado como esclavos. Entre ellas está Riley, al que todo el mundo del arca parece conocer.

A partir de aquí Bellamy tendrá que tomar una decisión: salvar la máquina o salvar a los retenidos. ¿Adivináis cuál escoge? Efectivamente, salvar a cada recluido destruyendo su única oportunidad de sobrevivir. Su escusa es que Raven ya encontrará una solución. ¿Cuánto les costará esto? Porque, vamos a ver, Raven no es una diosa. Seguramente lo acabe solucionando todo, pero por el momento las cosas no pintan muy bien.

Octavia, por su parte, no está dispuesta a que la alianza se destruya así que sin que nadie se entere por la noche asesina a Rafel, el embajador de Trishhanakru, con quien se iba a enfrentar Roan. Ahora no habrá duelo y el rey mantendrá su trono por más tiempo. Pero parece que Octavia no ha sido muy discreta porque más de uno sospecha de ella, entre ellas el hermano que mencionaba al principio.

Como veis en este capítulo han pasado muchas cosas. Hemos pasado de no tener nada a encontrar una solución para sobrevivir. Ahora siguen en el mismo punto de antes con la muerte más cerca que nunca. Pero sobre todo nos han dejado una incógnita que espero que se resuelva pronto: ¿quién es ese Riley al que todo el mundo conoce y le tiene mucho cariño? Un nuevo personaje se avecina, ¿será de confianza? ¿Qué opináis?