Quedan tres capítulos para que la historia de dos de nuestras exreclusas favoritas llegue a su fin. Hay expectación por ver cómo van a decidir terminarla, aunque después de este episodio parece que las cosas están bastante claras. Será el cierre definitivo, pero... ¿Preferirán los fans quedarse con este o con el que planteaba Vis a Vis? Si hablamos de calidad en las tramas, parece que Vis a Vis: El Oasis ha retrocedido con respecto a la serie original, llegando a sorprender poco, y confundir mucho.
Sin embargo, una semana más seguimos observando las aventuras de este grupo de presas que ahora son atracadoras de lujo. Quizá sea porque ahora que las cosas se aclaran un poco más, tenemos respuestas a muchos de los interrogantes que se plantearon y se nos han abierto nuevas incógnitas. El caso es que ya queremos ver cómo acaba la historia de Maca (Maggie Civantos) y Zulema (Najwa Nimri), y en este capítulo se dan muchas pistas de ello.
En este capítulo comenzaremos, prácticamente, donde acabó el anterior. Recordemos que Ama (Ana María Picchio) se fue al desierto después de que Maca le recordase la naturaleza cruel de Sandoval (Ramiro Blas) y escuchamos un disparo. Como intuimos, Ama se suicidó, así que en este episodio veremos a Cepo (Lucas Ferraro) ir a su encuentro para llorar su muerte. Zulema llegará en ese momento para "liberar" a Cepo. Por eso le quita el casco que le regaló su hermano y le da la pistola con la que su madre se pegó el tiro. El hombre, sin saber muy bien qué hacer, regresa a la sala de espionaje para contarle a Maca lo que ha pasado. Al final la rubia, diciéndole que está embarazada (lo que da como resultado una escena muy bonita con Cepo hablándole a la tripa), consigue que el hombre la suelte para poder huir.
Solo que el plan de escape de la rubia parece que no sale del todo bien cuando se encuentra con Zulema a la salida del hotel. De nuevo, la morena vuelve a actuar extraño, porque acaba dándole a Maca las llaves de un coche y hace elegir a Cepo entre las dos (y escoge a Maca). Más tarde descubrimos que Zulema no tenía intención de dejarla huir cuando vemos que el coche de Maca tiene las ruedas destrozadas. La morena se ha encargado de hacerlo con todos los coches (lo que nos lleva a pensar que ha hecho lo mismo con el de Flaca) y Goya va a hablar con ella en cuanto se da cuenta. ¿Lo más importante de esta conversación? Que Zulema finalmente revela qué ha hecho con los diamantes: se los ha tragado.
Aunque la huida de Maca nos podía hacer pensar que Flaca iba a correr el mismo riesgo, el marido de la mujer llega exitosamente al hospital. Sin embargo, las cosas son raras ahí. Porque se despiden (con Flaca diciéndole a su marido que cuide de su hijo) y justo cuando ella va caminando lentamente al hospital, en una escena bastante surrealista, una furgoneta sale del aparcamiento subterráneo y el guarda de seguridad que parecía vigilar coge a Flaca por la cintura y la mete en el vehículo. Ahí su marido ya sabe que la ha perdido del todo, y no falla. Porque más adelante veremos que Ramala ha sido quien secuestrado a Flaca (al parecer, había puesto a sus hombres en todos los hospitales de Almería) para sacarle información y, una vez consigue el nombre del hotel en una caja de cerillas que lleva la mujer, la mata. Una muerte que era esperada y que, quizá por eso, no tiene el impacto que debería. Ni aunque veamos a su marido destrozado intentando que su hijo la recuerde. Quizá porque las razones por las que la mujer se unió al atraco todavía parecen difusas y poco convincentes.
Una de las tramas que podremos explorar superficialmente en este capítulo es la de la familia que se aloja en el hotel, la familia Quintanilla. Y, aunque se notaba ya que el padre (Julián, interpretado por Pablo Vázquez) no era buena gente por las insinuaciones a Zulema, sorprende ver a este hombre en la sala de espionaje —lo que hace pensar que es la persona a la que Sandoval le enseñó en el anterior capítulo la sala— y ver como espía a su hija Vivi descaradamente (directamente desde la puerta del baño, ni siquiera se oculta) mientras se ducha. La chica, por supuesto, se asusta y acaba confesándole a la madre lo que pasa. Pero ella se niega a creerlo. Quizá la niña acabe actuando contra su padre con la ayuda de Zulema, ya que parece que conectaron en capítulos anteriores.
Vis a Vis: El Oasis, como ya vimos en el 1x04, está rescatando a personajes de la serie principal, y este capítulo no será menos. Por eso, cuando Maca y Cepo se queden tirados en medio de la carretera, Maca llamará... A su hermano Román (Daniel Ortiz). Llevábamos mucho sin saber de él, y eso los guionistas lo saben, porque intentan arreglarlo con una conversación en la que le dice a Maca que ahora tiene una sobrina de siete años que se llama como ella y que todavía tiene una familia en él si la necesita. Parece que Maca iba a pedirle ayuda para que la sacase de allí, pero rectifica en cuanto le escucha. Sin embargo, eso no hace que la conversación no sea de lo más rara y parezca un poco metida con calzador en la trama.
Como he dicho al principio, después de este episodio quedan las cosas bastante claras sobre el final que puede tener la serie. Al menos, uno de los personajes. En concreto Zulema, porque en una de las tramas del pasado descubrimos que la morena tiene un tumor en la cabeza y que le quedan meses de vida. Además de su inminente muerte, el médico le advierte que podrá tener alucinaciones, pérdida de memoria y desorientación, lo que tiene bastante sentido con las imágenes que ve de ella misma con el uniforme amarillo y las cosas bastante más raras de lo habitual que estaba haciendo.
Maca se entera de esto porque a Cepo se le escapa y le dice que está enferma cuando la rubia le confiesa su plan de volver a El Oasis para matarla. Sin embargo, las imágenes del pasado, con Maca recordando como Zulema compró una cama elástica y notó que algo iba mal, nos indican un poco que, en realidad, entre todo el odio se guardan algo de cariño por todo el tiempo compartido. Por eso, cuando Maca llega e interrumpe a Triana, Goya y Mónica —que apuntaban a Zulema con pinchos para hacerse con los diamantes— y se queda a solas con la morena, no puede hacerlo. En realidad, después de sonsacarle a la morena que está enferma, se da cuenta de que Zulema lo que quiere con todo esto es conseguir que la maten, porque ella no tiene el valor de hacerlo. Y para Maca es más fácil dejarla morir de su enfermedad, precisamente para no darle el gusto de morir dignamente, como hicieron con Sole en Vis a Vis.
Aunque quedan tres capítulos para que acabe este spin-off, la serie sorprende un poco (entre todas las cosas que no lo hacen tanto) presentándonos una trama nueva. Porque un autobús repleto de niños va hasta El Oasis. En el autobús vemos claramente a un pelirrojo al que acusan de ser gay y que hacen bastante bullying (sacándole fotos con la palabra maricón pintada en el pecho y enviándosela a todo el mundo). Este parece ser que será el protagonista de estas nuevas incorporaciones, que llegan al hotel buscando a Ama, y se encuentran con Zulema haciéndose pasar por ella, que les da la bienvenida. Y esto solo puede traer más problemas, porque Ramala ha descubierto el hotel... Y seguramente vaya de inmediato allí.
Con esto finaliza el capítulo y ahora, el mayor aliciente para seguir viendo la serie, es ver la lucha final entre Ramala y las atracadoras... Y, sobre todo, qué pasa con nuestras protagonistas. Ya ha muerto una, y Zulema sufrirá el mismo destino, pero... ¿Maca? ¿Conseguirá seguir con su embarazo y ser libre? Son las principales incógnitas que nos hacen seguir con una serie que, si bien está bajando el nivel de su predecesora considerablemente, esperamos que al menos remonte en los últimos capítulos.
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