A un episodio del final de temporada, The Walking Dead sigue dándonos un episodio descafeinado en el que aunque ocurren cosas interesantes, mantiene al espectador aburrido más tiempo que entretenido. Ni si quiera el perenne recuerdo de Carl (usado tal y como se usó el de Glenn a lo largo de la séptima temporada) consigue reconectar con la esencia de la serie.
Empezaremos con el recuerdo de Carl ya que en el episodio pasado Rick quedó a punto de leer la carta que le dedicó su hijo. En este capítulo por fin conocemos el contenido de esta carta. Son recuerdos de la infancia de Carl y visiones de futuro. De un futuro pacífico en el que Judith pueda conocer la vida como Carl cuando era niño. Y, para eso, debe pactar la paz con Negan. A él también le dejó Carl una carta, que Michonne encuentra. Pero de eso os hablaré más adelante.
¿Os acordáis de Aaron? Sí, ese personaje que aparece de vez en cuando. Se quedó en Oceanside para intentar convencer a las habitantes del pueblo y conseguir su colaboración en la guerra con Negan. Solo que el plan de momento no le está saliendo demasiado bien y vaga por el bosque matando zombies sin a penas comer ni beber. En una de estas se lo encuentran las mujeres de Oceanside. Aaron, medio delirante, les acaba diciendo que la culpa de todo lo que les ha pasado ha sido de Los Salvadores, incluso la muerte de Natania.
Aunque quizá la trama más innecesaria y surrealista no sea la de Aaron, sino la de Eugene, que se encuentra fabricando las balas para Simon. Tiene a Gabriel haciendo balas pero el cura intenta hacerlas mal para que no funcionen y así no poner en peligro a los suyos. Llamadlo revolucionario. El caso es que no le sale muy bien porque si esas balas fuesen usadas, explotarían y matarían al portador, y es algo que Gabriel no quería. Eugene, como jefe del lugar, le lleva al rincón de pensar. Muy maduro sí, tanto que a Daryl y Rosita no les resulta muy difícil secuestrarle para evitar que siga con su tarea. Aunque la inmadurez de Eugene hará que, después de una conversación en la que intenta ganarse el perdón de Rosita (recordemos que ambos se integraron en el grupo con Abraham), vomite sobre Rosita y pueda huir. Porque los de Alejandría son inteligentes, pero no contemplan que Eugene puede llegar a unos extremos que ellos no contemplarían.
Sin duda, lo más interesante de todo el episodio es la trama que gira en torno a Negan, que ya ha llegado a El Santuario y está preparado para presentarse ante sus súdbitos. Primero habla con Dwight y parece que el líder ya tiene sospechas sobre él, porque le hace un interrogatorio un poco extraño sobre sus lealtades. Dwight intenta salir del paso afirmando que es Negan. El que parece que va a tener más complicado sobrevivir es Simon, que recordemos que desobedeció a Negan al matar a todos los del Vertedero y que, además, estaba intentado destituirle abandonándole a su suerte. Sin embargo, Negan al final le perdona.
El líder de Los Salvadores necesita gente porque tiene un plan: llevar a personas y municiones a determinados puntos para rodear Hilltop y que puedan acabar con ellos. Es lo suficientemente inteligente como para contar el plan delante de Dwight que copia unos planos y se los da a Gregory para que vaya a Hilltop e informe a Rick y los suyos del plan de Negan para que puedan acabar con ellos. Y, aunque Dwight lo hace con la mejor de las intenciones, no tardaremos en descubrir que en realidad, todo eso era una trampa.
Antes de que se dé cuenta de esto, Dwight vuelve a establecer una estrategia para salvar su pellejo. Simon le pone el asunto en bandeja cuando organiza una quedada con todos aquellos que quieren a Simon en el poder y acabar con Negan. Él se une al plan, aunque en realidad es una estrategia para avisar a Negan y que aparezca por ahí para descubrir los planes de Simon: que Dwight mate a Negan y así, conseguir el poder. Sobra decir que para el líder esto es imperdonable, así que acaba con la vida de Simon y expone su zombie en un sitio privilegiado: colgado en la valla para ahuyentar al resto.
¿Pensáis que Negan ha acabado con su venganza? Estáis equivocados. Si recordáis, en el último capítulo Negan se encontró a alguien en la calle a quien recogió y llevó a El Santuario. Esta persona es la chica que escapó de la redada en la que Dwight mató a todos Los Salvadores y se unió al grupo de Rick. La chica, evidentemente, le contó la traición a Negan y el líder decidió aprovechar su ventaja para tenderle una trampa al grupo de Rick sabiendo que Dwight iba a contarles su plan. Cuando Dwight intenta huir ya es tarde. Sin embargo, Negan no le matará todavía, le dejará con vida para hacerle sufrir.
Lo último que nos contarán en este episodio tiene relación con el principio. Michonne encontró la carta de Carl para Negan y decide llamar al líder de Los Salvadores para leérsela. Por primera vez conocemos todo su contenido, aunque ya se nos había adelantado en otros capítulos: Carl quiere que Negan firme la paz con sus padre. Le habla del futuro y de que sabe que él en realidad no es tan mala persona y que no quiere perder vidas. Pero ya es tarde. Aunque las palabras de Carl le duelan a Negan (que apreciaba al chico de verdad), el líder confiesa a Michonne que ya no puede haber paz. ¿Significará que el en capítulo final de temporada tendremos, al fin, guerra?
Está claro que no pueden seguir con este ritmo incluso en el último episodio. La trama de Negan debería ir terminando para dar paso a tramas más interesantes y que no parezcan ya tan trilladas. Y es que ya se sabe, es mejor un final a tiempo, que una cancelación.
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