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lunes, 23 de abril de 2018

Shadowhunters 3x05: Stronger Than Heaven

Lilith es la gran villana de esta temporada de Shadowhunters, eso ha quedado claro. Valentine a su lado era un osito amoroso y es que a él al menos se le veía venir pero ella sabe cubrir su rastro. Es inteligente, tiene poderes y cuenta con la gran ventaja de que nadie sabe que está rondando por la tierra. Ni por nombre, ni por apariencia.

Por eso Lilith acude al loft de Magnus en busca de ayuda como si fuese una bruja más. Bueno, como si fuese una bruja sin demasiado poder. El gran brujo de Brooklyn no puede sospechar de las intenciones de la mujer en ningún momento y es que, ¿por qué iba a hacerlo? Lilith tan solo le pide una poción de desamor para usar en un viejo soldado que quedó prendado de ella y que no se centra en sus tareas. No es mentira del todo, pero tampoco es toda la verdad. Porque Lilith quiere esa poción para que Jace se desenamore de Clary y ella pueda tener control absoluto sobre El Búho. Aunque no le bastará con la poción, tendrá que añadir al brebaje un fragmento del alma de Clary si quiere que funcione. Así que mandará a un demonio para cumplirlo. Pero, como siempre, de esto os hablaré más adelante.


La visita de Lilith ha conseguido que Magnus recuerde tiempos y amores pasados. Puede que su historia le haya recordado todos aquellos amores que ha perdido y que podría haber olvidado con un simple filtro de desamor. Y, mientras Magnus mira en una caja los fragmentos de antiguos amantes, su actual novio, Alec, le pide mudarse a su piso. Perfecto, ¿verdad? Pues no, parece que llevan solo saliendo dos meses (¿en serio solo han pasado dos meses?) y al brujo se le hace pronto. Por supuesto, Alec no se lo toma demasiado bien. Lo llaman celos.

Aunque Lilith haya tenido un poco de ver en la tensión entre Malec, en lo que sí que tiene bastante que ver es en la situación de Jace, que sigue pensando que está volviéndose majara. La semana pasada ya dio bastantes indicios de querer asisitir a la Ciudad de Hueso para que los Hermanos Silenciosos le traten, pero es ahora cuando se lo cuente a Clary. A la chica no le parece del todo bien, así que traza otro plan: contarle a Luke que revivió a Jace con la ayuda de Raziel y pedirle ayuda a su hermana, Cleophas, para hablar con Ithuriel. Aunque bueno, quizá el plan de Clary no era tan maravilloso, pero os contaré su desarrollo más adelante.

Porque antes os tengo que hablar de Izzy. Después de unas semanas de trabajo intenso, el enfermero buenorro le dio su número de teléfono. Y como estaba siendo bastante pesado e Izzy necesitaba descansar un poco, accedió a cenar con él. Para la cita pide prestado un vestido a Clary y aunque todo parece ir sobre ruedas con el enfermero, al salir del restaurante empieza a notar presencia demoníaca. Sí, ni más ni menos que la del demonio que Lilith mandó para sacar un trozo del alma de Clary. Izzy es más inteligente que el demonio así que acaba cargándoselo con una simple herida en la cabeza como recuerdo. Una herida que podría curarse con un iratze si el enfermero no hubiese aparecido en aquel callejón, así que Izzy al final acaba en el hospital con un par de puntos en la cabeza y una situación mundana más en su historial. ¿Una de las muchas que vivirá con el enfermero? Está por ver.

Cómo se supera que tu novio sea chaujanter de día y búho de noche, yahoo respuestas
Ya os he hablado del plan de Jace de ir a pedir ayuda psicológica, pero antes de llevarlo a cabo, Jace se toma un día libre de sus tareas de chaujanter. ¿Y en qué emplea su tiempo? En ir a ayudar a Simon, que tiene problemas para conseguir bolos como cantante. El shadowhunter acabará descubriéndole a Simon que su actual compañero de piso en realidad era una farsa. Cuando Jordan llega, intentará convencer a Simon de que todo esto es por su bien y por el de los demás, ya que con la marca de su frente puede herir a la gente. Pero Simon no perdona y se va a vivir a su furgoneta de nuevo. Porque una cosa es engañarle sobre quién es, y otra cosa es hacer que Simon no pueda tocar su música, que eso es sagrado.

La situación de Alec y Magnus parece que también se está tensando. Porque a Alec el suceso de irse a vivir juntos le ha dejado tocado, y le hace pensar más cuando un shadowhunter le da las gracias por salir del armario y tener una relación tan maravillosa con Magnus. Porque claro, Alec no sabe que es tan maravillosa. Así que va al piso de Magnus a disculparse por hurgar entre sus cosas previamente (buscó en la caja de los amantes de Magnus) y ambos tienen una conversación similar a la del quinto libro en la que Magnus tiene que recordar a Alec que él es inmortal y Alec morirá algún día, y es algo contra lo que ninguno puede hacer nada, así que lo mejor es pensar en el presente. Alec no queda muy tranquilo.

El capítulo concluye sin embargo con varias tramas que confluyen entre sí. El plan de Clary no sale del todo bien porque Cleophas no puede invocar a un ángel (por eso de que fue manipulada por Valentine y esas cosas y ahora está de retiro). Pero Clary todavía puede usar su conexión angelical para llamar a Ithuriel, y lo hace. Ithuriel se presenta ante ella como una mezcla entre ángel y soldado romano y, después de llamarla hija (y cambiar de sentimientos demasiado rápido) le intenta contar que no hay nada malo en Jace, solo que está vulnerable porque hay un mal mayor en el mundo: Lilith. Pero antes de que Ithuriel pueda contárselo, Lilith llega y le arranca el corazón. Clary está muy impactada ante los efectos especiales que despliegan en ese momento, tanto que no reacciona ante la Lilith con forma de dragón de Daenerys Targaryen y la mujer acaba quitándole el trocito de alma que necesitaba para su poción.


El resto lo podéis llegar a imaginar. Simon acaba pidiéndole ayuda a Jordan, que le consigue el bolo que le había quitado al principio y Jace acude a ver a Simon tocar su música. Entretanto se toma una cerveza y aparece Lilith para pedirle que le invite a otra. Jace habla sobre su novia y sobre el hecho de que no le haría mucha gracia, pero al final lo hace y la mujer aprovecha para echarle la poción en su cerveza y brindar con él. Jace no tarda ni dos segundos en convertirse en El Búho y abandonar toda emoción. Una pena, porque Jace estaba siendo en este capítulo más Jace que nunca, y eso siempre es agradable.

Sin duda, este capítulo de Shadowhunters ha dejado más problemas que soluciones para próximos episodios. Parece que la temporada va cogiendo carrerilla y aunque los efectos especiales siguen dejando bastante que desear, puede que la serie provoque, además de risa, sorpresa. ¿Conseguirán los chaujanters arreglar este embrollo?

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