Fear The Walking Dead 4x02: Another Day in the Diamond

El primer episodio de la temporada nos presentó a los nuevos personajes de la serie. También se acercó más a un episodio de The Walking Dead que de Fear, pero eso no evitó que nos emocionáramos al final del capítulo cuando salieron los personajes que llevábamos esperando ya 40 minutos de reloj. En este capítulo por fin conocemos dónde están los Alicia, Nick y compañía.

Todo empieza de la forma más idílica, todos despertándose en sus cómodas camas. Agradable música de fondo y casi olvidándonos de que estamos en pleno apocalipsis zombie. Al parecer han encontrado su lugar, sitio en el que ya llevan más de un año (aquí adelantándonos al tiempo para llegar a The Walking Dead y que el crossover tenga explicación). Ese sitio resulta ser un estadio de fútbol donde viven casi unas cincuenta personas.

Madison entre tanto ya está despierta y le cuenta su historia a alguien. ¿O está hablando sola? Ese es uno de los primeros pensamientos que tuve pero finalmente vemos que la mujer no está tan loca como pensábamos sino que habla con una niña: Charlie. A ella la encontraron hace poco y la llevaron a su base. Total, ¿qué daño puede hacer una niña inocente? Así que como no la encontraron lejos parece que el objetivo principal del episodio va a ser encontrar a su familia.

Por el momento parece que ninguno. Del que si parece que hay que preocuparse es de Nick. Parece otro personaje completamente distinto al de pasadas temporadas. Ahora prefiere quedarse dentro del recinto evitando exploración alguna del exterior. Cuando le proponen ir a buscar a la familia de Charlie preferirá quedarse cuidando el huerto, algo que por cierto no le va muy bien. Y si no solucionan ese problema tarde o temprano se quedarán sin comida.

Parte del resto del grupo decidirá salir para buscar por los alrededores. Algo no va bien. Todo está demasiado tranquilo. Eso podría ser también una buena señal, pero es raro que no haya ni un vivo ni un muerto por la zona. O eso dicen ellos. Pero claro, resulta que eso acaba cambiando. Parece que se encontrarán a una mujer llamada Naomi (Jenna Elfman). Ni el grupo se fía de ella ni ella del grupo. Lo que termina sucediendo es que para tratar de ¿escapar? Naomi cae en un depósito de agua que está lleno de caminantes. Madison, ella valiente, se acaba tirando para ayudarla mientras fuera Alicia y Strand tratan de abrir la pequeña compuerta para que puedan salir.

¿Y queréis saber que pasa con Nick? Parece que escucha música que proviene del exterior. Y claro, muy listo él decide salir en coche a ver que sucede. Parece que ha perdido la práctica con el coche porque se choca dos veces con la única farola que debería de haber por la zona. Menos mal que le ven y le salvan cuando varias furgonetas y camiones llegan a la zona de fuera del estadio.

Pues de una de las furgonetas se bajará un hombre para subirse a una bicicleta que es de donde provenía la música. De esta manera atraen a los caminantes y los meten en un camión. Cuando terminan cuelgan un cartel del camión y escriben el número de caminantes que hay dentro. ¿Os suena el haber visto esos carteles antes? Pues tampoco los perdáis de vista.

Madison y el grupo lo han visto todo porque ya están de vuelta. Y Naomi con ellos. La líder del grupo saldrá ha hablar con ellos y conoceremos a otro de los nuevos personajes: Mel (Kevin Zegers). Este chico y su grupo resulta que estaban aliados con Charlie, la niña, que vuelve con ellos. Lo peor de todo es que saben quiénes son, cómo se llaman y cómo viven. Quieren llamar la atención y les dicen que les queda poco tiempo en el estadio. ¿Qué tienen preparado? ¿Quiénes son?

Tardaremos un poco en descubrirlo porque eso era antes. Ahora el panorama es el que vimos en el primer episodio. A Morgan y el resto les tienen arrodillados y parece ser que han encontrado algo que no les ha gustado nada: una bandera con un número. Y por fin descubrimos que el grupo de antes es llamado los buitres. ¿La conexión entre todo esto? ¡Esperamos verla pronto!