Se abren las muertas y aparece Philip decidido a aprender a pilotar. Philip fue nombrado Mariscal de las Fuerzas Aéreas, es decir, el piloto con mayor rango del país. Volar ha sido su sueño desde pequeño y ahora no hay nada ni nadie que se lo impida.
Nadie se lo impide, o eso es lo que creemos, ya que fue un tema que causó bastante controversia en la época. Todo mientras la Gran Niebla acechaba Londres.
El episodio comienza el día 4 de diciembre de 1952 en la Agencia Meteorológica con la llegada de un mensaje que sorprende a todo el que lo lee. Se trata de unas lecturas de lo que se aproxima a Londres: una gran niebla.
El problema surgirá cuando poco se está haciendo para evitarlo, y es que verdaderamente se lo ocultan a Churchill para culparle de lo que pueda pasar.
Llega el día 6 de diciembre y la niebla se establece en la capital inglesa. Todos piensan que se trata de una niebla más y que poco a poco se irá. Con ese pensamiento Elizabeth irá andando para visitar a su abuela haciendo caso omiso a los avisos de los peligros que le hacen.
De esta manera llega el siguiente día. La niebla, que no es una más, se ha vuelto más espesa y está empezando a causar estragos debido a su toxicidad.
Al igual que la Reina, Churchill también se arriesgará para visitar a la Reina y hablar de los temas importantes que conciernen al país. Uno de los temas que tratarán y que ya hablamos en el review del anterior episodio: Philip. Churchill a pesar del gran problema que asola la ciudad él estará más preocupado por el hecho de que Philip quiera volar y no tenga todos los permisos para ello.
Elizabeth, ya sea por iniciativa propia, o por la influencia de su marido admitirá estar cansada de que a Philip se le controle y limite todo aquello que puede hacer.
En el tercer día de la niebla todo va empeorando y Londres está sumergida en una profunda crisis. La gente empezará a culpar al Gobierno por no buscar una solución. Esto conducirá a la oposición a hacer una moción de censura contra el gobierno actual.
Parece que en este capítulo podremos conocer un poco más a los personajes; sabremos cómo actúan en situaciones complicadas y de crisis como esta.
Veremos también al Churchill que conocíamos: el que se preocupa por sus trabajadores y su pueblo. Porque si al principio del episodio todo irá en contra del Primer Ministro, al final del episodio la ruleta girará.
Así uno de los capítulos más críticos de los que llevamos se ha convertido en la representación de lo que fue la Gran Niebla. La Niebla duró un total de cuatro días y causó numerosos muertos. Los últimos análisis hablan de unas 12.000 víctimas.
Desde el año 1956 está vigente la Ley de Aire Limpio para evitar crisis como las que hubo en 1952.
Personalmente el episodio me ha encantado. Como he dicho hemos podido conocer a los personajes en una situación extrema y los medios que utilizaron para poner una solución.
Y así, habiendo visto un episodio que deja de lado los problemas más monárquicos, nos despedimos hasta el próximo capítulo.
Elizabeth, ya sea por iniciativa propia, o por la influencia de su marido admitirá estar cansada de que a Philip se le controle y limite todo aquello que puede hacer.
En el tercer día de la niebla todo va empeorando y Londres está sumergida en una profunda crisis. La gente empezará a culpar al Gobierno por no buscar una solución. Esto conducirá a la oposición a hacer una moción de censura contra el gobierno actual.
Parece que en este capítulo podremos conocer un poco más a los personajes; sabremos cómo actúan en situaciones complicadas y de crisis como esta.
Veremos también al Churchill que conocíamos: el que se preocupa por sus trabajadores y su pueblo. Porque si al principio del episodio todo irá en contra del Primer Ministro, al final del episodio la ruleta girará.
Así uno de los capítulos más críticos de los que llevamos se ha convertido en la representación de lo que fue la Gran Niebla. La Niebla duró un total de cuatro días y causó numerosos muertos. Los últimos análisis hablan de unas 12.000 víctimas.
Desde el año 1956 está vigente la Ley de Aire Limpio para evitar crisis como las que hubo en 1952.
Personalmente el episodio me ha encantado. Como he dicho hemos podido conocer a los personajes en una situación extrema y los medios que utilizaron para poner una solución.
Y así, habiendo visto un episodio que deja de lado los problemas más monárquicos, nos despedimos hasta el próximo capítulo.
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