Eyewitness 1x03: Bella, Bella, Bella

Con el impactante final del segundo episodio nos saltaron muchas dudas sobre Ryan Kane, quien resulta ser un agente del FBI.

En este tercer episodio podremos conocer un poco más a Bella, la hija del traficante Mithat Milonkovic. Podremos, también, saber más acerca de otros personajes y de lo que guardan en su interior.

Empecemos hablando de esos sentimientos que han sacado a la luz.

Parece que en este capítulo todos han sacado su lado más sentimental. Uno de ellos es Gabe. Él y Philip mantendrán una conversación en la que ambos confiesan que están enamorados. Pero el chico no dirá ninguna palabra más de las que debe. Lo que parecía que iba a ser una conversación el que por fin Philip se abre a sus padres de acogida termina en nada.

Otro que confesará su amor, aunque de una forma, por decir de alguna manera, sutil, es Lukas. Poco a poco parece que va cambiando su forma de parecer y su forma de ver el mundo. A la salida de un Club gay, abrirá los ojos y demostrará su amor por Philip en público sin, por una vez, pensar en el qué dirán.

Así Lukas paulatinamente, se sentirá más a gusto con su forma de ser y empezará a actuar de una forma diferente a lo que lo ha hecho hasta ahora.

Dejándolo de lado esto, Helen seguirá buscando a Bella, quien ha huido de la vida que le ofrecía su padre. La sheriff volverá a contar con la ayuda de Camilla (Tattiawna Jones). Pero lo que no sabe es que realmente detrás de todo está Ryan Kane, jefe de Cami. Esto nos lleva a preguntarnos quién es realmente Ryan Kane.

Le conocimos en el primer episodio cuando apareció en el maletero de un coche. Ahora dirige una investigación del FBI, y además, tiene una relación con Bella. Todo esto parece un lío pero si lo pensamos, todo tiene su sentido. Tan solo se trata de un policía que lleva a cabo de una investigación y para tener más datos e información se acerca a la hija de un mafioso.

Eso sigue sin explicarnos qué hacía en el maletero de un coche y por qué terminó en una cabaña matando a sus secuestradores. Para eso tendremos que esperar un poco más.

Sin duda, Eyewitness no solo cuenta la historia de dos chicos homosexuales. No es una serie más. Cada semana nos mantiene pegados a la pantalla queriendo saber qué pasara y que nuevos misterios nos lanzan. Además de amor encontramos lo difícil que puede ser la relación con un familiar, cómo preferimos a un amigo antes que a los de nuestra sangre...

Tampoco olvidemos el misterio que todo estos nos presenta. Una semana puede parecer una cosa pero a la siguiente todo cambia de sentido.

Y como parece que viene siendo costumbre en los finales de cada capítulo seremos testigos de una nueva muerte: la de Bella. Eyewitness sigue abriendo nuevas intrigas y añadiendo piezas a este puzzle que parece imposible.

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