El último episodio antes del parón navideño, que por fin llega a su fin, nos dejó a todos sorprendidos tanto por el final como por lo que puede pasar en un futuro.
Recordamos que Lucifer poseyó al mismísimo Presidente de los Estados Unidos, lo que a los Winchester solo les trajo problemas porque eso de perseguir al presidente no está muy bien visto. Además mientras que el demonio estaba en el cuerpo dejó embarazada a su amante dando lugar dentro de nueve meses a un nephilim.
Los dos hermanos han sido detenidos por intentar matar al Presidente y les han llevado a un lugar perdido de la mano de Dios y que supuestamente no existe. Esto será un problema porque ni Castiel ni su madre saben dónde se encuentran.
Mientras ellos están encerrados en unas claustrofobias celdas, Mary y Castiel harán todo lo posible para encontrarles. Pero no solo iniciarán su búsqueda ya que Mary aprovechará para resolver unos cuantos casos mientras que el ángel no se siente cómodo sin Sam y Dean, sin ellos se puede decir que no es nadie.
Cada día es igual hasta que por fin Sam y Dean actúan. O más bien mueren. ¿Mueren? ¿Otra vez? Así es. Cuando van a darles de comer se dan cuenta de que ambos hermanos están muertos así que les llevan a la morgue. Pero... ¡gran error para los guardias! Porque al cabo del rato resucitan y obligan al forense a decirles dónde están, pero él tampoco lo sabe porque cada mañana le vendan los ojos para ir a trabajar. Después de quitarle el móvil, salen a la luz y llaman a Castiel.
Le dicen al ángel su posible localización y se deshacen del móvil para huir por el bosque. Mientras Sam y Dean están en una persecución Castiel contacta con los hombre de letras británicos para que les ayuden, y estos ven el cielo cuando piensan que los Winchester pueden ser su mejor forma de darse a conocer. Pero esta fue la segunda opción porque Mary no quería contar con la ayuda de Crowley y su madre, Rowena.
Todo parece que terminará cuando los militares alcanzan a Sam y Dean, pero ellos no se lo pondrán tan fácil y resultarán victoriosos. Volverán a escapar, esta vez encontrándose con Castiel. Los cuatro ponen rumbo vuelta a casa cuando a punto de llegar la medianoche el coche se detiene.
La causante de ello es la parca Billie, que por el previosly on ya nos suponíamos que aparecería. Ella ha vuelto porque para poder salir del recinto Sam y Dean hicieron un trato con la parca. A cambio de su regreso un Winchester debía morir.
Es por ello que Mary hará todo lo posible para que ninguno de sus hijos muera y se ofrecerá para morir. Cuando la punta de la pistola apunta su cabeza y está a punto de apretar el gatillo Castiel ataca por la espalda a la parca, resultando esta muerta.
Este capítulo se puede decir que me ha gustado, sobre todo por la gran pareja que forman Castiel y Mary. Ojalá hubiese un capítulo dedicado a ellos porque estoy segura que tienen mucho que enseñarnos.
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