Directora: Florian Zeller
Duración: 97 min.
Año: 2020
Género: Drama
País: Reino Unido
Actores: Anthony Hopkins, Olivia Colman, Imogen Poots, Rufus Sewell, Olivia Williams, Mark Gatiss, Evie Wray, Ayesha Dharker
Tráiler:
¿Por qué ver El padre?
- El espectacular Anthony Hopkins con la ayuda de Olivia Colman
- Interesante adaptación de una obra teatral
- ¿La malo? Le cuesta llegar a algún punto
Este domingo 25 de abril se celebran los Oscars, y en un año marcado por los cambios y por la falta de grandes producciones, películas más sencillas se han hecho un hueco. Una de ellas es El padre, dirigida por Florian Zeller, que se puede llevar hasta 6 estatuillas en los próximos días. Entre estas nominaciones se encuentran Mejor Película, Mejor Guion Adaptado, Mejor Actriz Secundaria y Mejor Actor Protagonista ya que, aunque sea una película sencilla y más o menos minimalista, cuenta con los papeles de Olivia Colman y el gran Anthony Hopkins. Este podría suponer el segundo Oscar en la carrera de cada uno de ellos si lo consiguen ganar (aunque las apuestas los dejan un poco atrás)
Basada en una obra de teatro del propio Zeller, El padre narra la historia de Anthony (Hopkins), un hombre mayor que a pesar de ir perdiendo un poco la cabeza, se niega a recibir ningún tipo de ayuda y despide a todas las cuidadoras que su hija Anne (Colman) contrata. Ella, por su parte, intenta vivir su propio vida pero la culpabilidad de no poder estar con su padre siempre está presente.
Lo primero que hay que destacar es a Anthony Hopkins. Su brillante interpretación deja a todo lo demás en un segundo plano desde el primer momento en el que le vemos en pantalla. Es un papel hecho a medida para que se luzca, al que ayuda Olivia Colman, sin lugar a dudas. Las secuencias en las que ambos hablan, los diálogos que ambos tienen, son magistrales, y son las partes que te hacen recordar que esto es teatro, en cierta manera.
El ser una adaptación de una obra de teatro se nota en la forma de rodar, en el uso de una sola localización (la casa) y como ésta se transforma en los diferentes lugares que visitan los personajes, siendo el salón de la casa lo mismo que la consulta del médico o la residencia. Teatro dentro de la pantalla. Y esto es quizás lo que menos puede atraer al espectador. He de decir que habrá desde mi propio punto de vista, ya que nunca he sido partidaria de las adaptaciones al cine de obras teatrales por esto mismo, por una sola localización y el uso (a veces desmedido) de planos secuencia, que te hacen pensar que estás sentada en un teatro en vez de en una sala de cine. Pero como he dicho, preferencias personales que no pueden negar el echo de que se está en frente de una buena película.
Pero a pesar de estos gustos personales de una, la película cuenta la actuación magistral de Hopkins, por lo que uno no debería perdérselo. Él solo se come la escena, lleva el peso de cada una de las secuencias en las que aparece y hace brillar a los demás actores. Solo por ello merece la pena. Si no os la queréis perder, aún estáis a tiempo de verla antes de la gala de este domingo ya que a pesar de haberse estrenado hace unos meses, sigue en cartelera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Queremos saber tu opinión! Deja en la siguiente caja un comentario sobre qué opinas de la entrada, el blog, o alguna sugerencia: