En este décimo episodio Pacino y Alonso se volverán a encontrar con un personaje que ya conocieron hace uno episodios, cuando este era más joven. Se trata de Simón Bolívar, a quien tendrán que salvar de la muerte ante un atentado seguro.
Los encargados de llevar a cabo ese atentado no es otro que el Ángel Exterminador, algo de lo que no tardarán en darse cuenta. Lo que no sabrán es que Bolívar les puede reconocer del pasado, y aunque al principio pueda parecer que no lo hace, finalmente lo hará.
Mientras tanto en el presente, el Ministerio se enfrenta a una situación muy difícil: la llegada de refugiados moriscos al presente. Ernesto y Lola tratarán de que todo se solucione y de que puedan volver a su época con todas las seguridades posible. Pero Felipe III no lo pondrá nada fácil. Con esto vemos un gran paralelismo con lo que sucede actualmente con las crisis de los refugiados y lo que vivieron los moriscos en el año 1609.
Los moriscos serán alojados en una parte del Ministerio que se usa poco, y dirán que se trata de una manifestación de figurantes. De esta manera se cubrirán un poco las espaldas.
Y esto no será el único problema. El Ángel Exterminador está avanzando a pasos agigantados hacia el reconocimiento. Les hemos conocido relativamente hace poco y ya están metidos en asuntos del pasado y presente. Sin ir más lejos, resulta que el cabecilla está infiltrado en el Ministerio, además de tratarse del Delegado de Gobierno, que está por encima del Ministerio.
Pacino y Alonso tendrán que salvar a Bolívar del grupo, algo que supondrá en Alonso un enfrentamiento con sus ideales y reflexiones. Lo que Alonso podrá ver al fin es la comprensión de Elena, que descubre que lo que le contó era realidad y por eso actuaba como actuaba.
Pero menos mal que todo esto acaba medianamente bien. Después de conocer que hay un Hijo de Padilla entre los refugiados, Lola terminará con él. Quien, junto con Ernesto y Velázquez viajarán al siglo XVII para hablar con el mismo Rey. Por otra parte Elena ya conoce de qué va todo esto del Ministerio. Pero vuelve alguien más... Marta despierta del coma, pero parece que lo hace con amnesia. ¿Qué supondrá todo ello?
Los moriscos serán alojados en una parte del Ministerio que se usa poco, y dirán que se trata de una manifestación de figurantes. De esta manera se cubrirán un poco las espaldas.
Y esto no será el único problema. El Ángel Exterminador está avanzando a pasos agigantados hacia el reconocimiento. Les hemos conocido relativamente hace poco y ya están metidos en asuntos del pasado y presente. Sin ir más lejos, resulta que el cabecilla está infiltrado en el Ministerio, además de tratarse del Delegado de Gobierno, que está por encima del Ministerio.
Pacino y Alonso tendrán que salvar a Bolívar del grupo, algo que supondrá en Alonso un enfrentamiento con sus ideales y reflexiones. Lo que Alonso podrá ver al fin es la comprensión de Elena, que descubre que lo que le contó era realidad y por eso actuaba como actuaba.
Pero menos mal que todo esto acaba medianamente bien. Después de conocer que hay un Hijo de Padilla entre los refugiados, Lola terminará con él. Quien, junto con Ernesto y Velázquez viajarán al siglo XVII para hablar con el mismo Rey. Por otra parte Elena ya conoce de qué va todo esto del Ministerio. Pero vuelve alguien más... Marta despierta del coma, pero parece que lo hace con amnesia. ¿Qué supondrá todo ello?
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