domingo, 3 de febrero de 2019

Vis a Vis 4x07: Vuelta a casa

Penúltimo capítulo de Vis a Vis -para siempre- y los guionistas han sabido cómo darnos todo aquello que los fans queríamos. Un capítulo que recuerda al más puro estilo de la serie, que no para de sorprender y que nos deja no solo con ganas de ver el último, sino lamentando que se nos vaya a acabar nuestra dosis de inmersión en Cruz del Norte cada lunes.

En el adelanto de la semana anterior pudimos ver que, al fin, Macarena despertaba para volver a casa (como bien indica el título del capítulo). Realmente yo esperaba que, como suele pasar, el personaje interpretado por Maggie Civantos abriese los ojos en los últimos minutos de episodio para dejarnos a todos con ganas de más. Pero Vis a Vis vuelve a demostrar que, en realidad, lo que mejor se les da es sorprender, despertando a Maca nada más comenzar el episodio. Ella está postrada en una cama de hospital y hay un enfermero lavándola mientras habla con sus amigos por el móvil. Rápidamente nos damos cuenta de que este enfermero está un poco salido, porque les dice lo buena que está y decide que, ya que está en coma, es buena idea sacar una foto de sus partes íntimas para que circule por internet. Pero no cuenta con que Maca ha despertado y, cuando abre los ojos, se quita la vía del brazo con rapidez para ahorcar al enfermero con un claro mensaje: el cuerpo de las mujeres hay que respetarlo. Y aunque no le mata, está claro que su amenaza de meterle el móvil por el culo va muy en serio. Esto sí que es un buen inicio, desde luego.


Empezamos con una casi muerte, la del enfermero salido, y continuamos con una clara intención de futuro asesinato, o eutanasia, como queráis llamarlo. Porque a Sole la ha dado un momento de lucidez entre el Alzheimer y le pide las presas que la maten. Tere, que fue la primera a la que se lo pidió, tiene claro que no puede hacerlo, y si Sole les está pidiendo este favor es porque tampoco tiene el valor para cortarse las venas. Lo único que tiene claro es que quiere morir con dignidad, pero Goya dice algo que todas piensan: podrían matar a alguien, pero no a alguien que les caiga tan bien como lo hace Sole.

Intento de muerte, petición de muerte... Debe ser que en los apenas quince minutos que llevaba el capítulo esto les parecía poco, así que vamos a por el primer plato fuerte del capítulo: Algracia se suicida tras hablar con Sandoval, que intenta hacerla sentir mal por matar a su mujer. Aunque todo apunta a que el suicidio de la exgobernanta poco tiene que ver con eso. 

Pero no es suficiente con una muerte, de eso nada. Por eso vamos a otra de las tramas importantes del capítulo. Hierro habla con Zulema para contarle que van a trasladar a Fátima después del tema de la violación orquestada por Sandoval. Hierro debe ser que tiene unos pocos de remordimientos después de permitir la violación y le dice a Zulema que va a proteger a su hija. Pero esto a Zahir le da igual, ya solo puede verle como un enemigo, y como ella, como enemiga es la mejor, le dice que se lo van a pasar "pipa". Y quizá no esperamos que, tras esta declaración de Zulema, tras leer una carta que le ha dejado su hija, diciéndole que cada vez se parece más a ella y que está asustada por eso, Fátima caiga del helicóptero de traslado al patio de Cruz del Norte. Puede parecer un suicidio, pero la verdad es que hay algo turbio escondido en la cara de la chica segundos antes de caer del aparato. Y Zulema, que rompe en un llanto desgarrador, sabe que la versión oficial del "suicidio", no es tal.


Con Maca despierta, es cuestión de tiempo que la presa vaya a Cruz del Norte de nuevo, así que Castillo va a verla para llevarla de vuelta. El inspector no quiere porque sabe que las cosas con Sandoval al frente están bastante mal. Y él, cansado de esos trotes, le dice a Maca que se jubila y que, antes de hacerlo, va a sacarla de la cárcel. Tiene un plan montado: cuando la saque para que declare por el tema de las chinas (que ha quedado tan en stand-by que ni me acuerdo ya de qué pasó con ellas), le dará una pistola y dejará que le robe el coche donde tiene documentación falsa para ella. La relación entre Castillo y Maca siempre ha sido estrecha, recordemos que era amigo de su difunto padre y, en cierto modo, parece que Castillo siempre se ha sentido en deuda con Maca por lo que le pasó a su familia (su madre, al fin y al cabo, murió por su culpa).

Pero antes de este plan de fuga, Maca vuelve a la cárcel. Sandoval la recibe como solo él sabe hacer: dando mucho asco, diciendo que fue a verla todos los días y que nunca le faltó cariño. Y las presas la reciben con confeti y muy felices por tenerla de vuelta. Y aunque Mercedes tampoco está por ahí (es que ni Maca parece haberse dado cuenta de la desaparición repentina del personaje), pregunta por Zulema, que está en el charco seco de sangre de su hija, llorando su muerte. Tiene todo el rímel corrido y, cuando Maca va a hablar con ella, Zulema se sincera: solo la sacó de la lavadora para poder matarla ella. Y ahora los roles están cambiados, porque ahora es Maca la que quiere huir... Y Zulema la que quiere venganza, contra La Barbie, concretamente (Sandoval). Porque ella entró en la cárcel por matar al hombre que le arrebató a su hija... Y ahora va a hacer lo mismo con quien la mató. Pero Maca no tiene claro que eso solucione nada, porque el problema es el sistema.


Y entre tanto drama, la "relación" de Tere y Piti sigue adelante. La presa le regala a su ex el reloj de su padre para que esté a buen recaudo y el chico dice que va a pedir un vis a vis íntimo con ella. Pero, aunque Tere está aterrada porque sabe que va a ser lo mejor que le va a pasar, acepta. Y con la ayuda de Antonia, Sole y Luna, que le dan un "quitapenas" para prepararse para el encuentro sexual, Tere y Piti retoman su relación en un vis a vis íntimo que a Tere le sienta "mejor que un chute" y que la hace sentirse guapa. Y solo por esta pequeña dosis de algo bonito, el capítulo se hace un poco menos duro.

El drama vuelve, más fuerte que nunca, cuando Saray le pide consejo a Goya para matar a alguien. Y aunque Goya al principio piensa que es para Maca, solo por lo duro que se le hace hablar a Saray del tema, sabemos que es para Sole. Goya le dice que lo haga con una almohada y Saray, mientras Sole está en uno de sus momentos de decadencia, le dice que va a hacer lo que les pidió y va a matarla. Tal y como hubiese hecho con su hija si la enfermedad que tenía no hubiese tenido cura. Y a mi esto me parte el corazón.


Y aunque nos hemos dado cuenta del nivel de Sandoval y de todas las maldades que ha hecho, no solo en estos siete capítulos, parece que a Magdalena Cruz le da morbo todo esto y le pone las cosas todavía más fáciles al director de Cruz del Norte: le va a hacer director de todas las cárceles Cruz. Por si no fuese suficiente con estar encerrado en la cárcel...

Tras esto llega el final de infarto. Maca se despide de Sole, que ha vuelto a recaer y no se acuerda de nada. Y mientras la rubia está intentando huir todo se complica, porque Hierro se intenta llevar a Sole a una cárcel nueva, y ella no quiere eso. Pero, ¿quién manda ahí? Hierro tiene claro que las presas no, así que, aunque Sole le pide que baje Sandoval para hablar con él, se pone en plan machote y al final Zulema acaba interviniendo, diciendo que hay que hablar las cosas (jamás hubiese dicho que Zulema protegiendo a Sole sería algo que necesitaría ver, pero así ha sido). Aunque si es para lanzarle pullas a Hierro parece que no es muy buena idea, porque las presas empiezan a levantarse, pidiendo que Sole se quede en la cárcel. Y con este motín organizado y Zulema sangrando, a los funcionarios de prisiones no les queda otra que pedir que baje Sandoval, tal y como Zahir quería.


Y cuando pensábamos que todo estaba encaminado.... Todo cambia. Maca antes de huir, coge el arma de Castillo y vuelve al comedor de la prisión, porque no puede dejar las cosas así. Y Zulema, en vez de clavarle el pincho que lleva escondido en la manga a Sandoval, se lo clava a Hierro. Sandoval se pone histérico diciéndole a Zahir que se va a pudrir en la cárcel y justo cuando estamos en pleno punto álgido... Llega Maca como si fuese Antonio Tejero y da dos tiros al grito de: ¡soltad a Zulema!

Después de este capítulo yo solo puedo decir que espero que el final sea lo que se merece la serie. Que se me pongan los pelos de punta como en la escena final de este episodio. Que esté mirando a la pantalla durante todo el capítulo emocionada y, sobre todo, sintiendo que Vis a Vis vuelve a ser esa obra maestra que me maravilló en la primera temporada.

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