martes, 26 de febrero de 2019

Larga vida y prosperidad, Ben Lewin





Titulo original: Please Stand By
Director: Ben Lewin
Duración: 93 min.
Año: 2017
Género: Drama, Comedia
País: Estados Unidos
Actores: Dakota Fanning, Toni Collette, Alice Eve, River Alexander, Jessica Rother, William Standford David, Farrah Mackenzie






Trailer:




¿Por qué ver Larga vida y prosperidad?
  • La mezcla de comedia y drama que hace amena la historia
  • Una visión profunda y distinta del autismo
  • ¿Lo malo? Lo poco creíble que es la actuación de Fanning


El próximo viernes 1 de marzo llega por fin a las salas la película que Ben Lewin realizó en 2017, Larga vida y prosperidad. En ella se narra la historia de Wendy Walcott (Dakota Fanning), una chica de 28 años que es autista, y vive en una casa con otras personas con necesidades especiales. En esta casa, cuya directora Scottie (Toni Collete) le ayuda todos los días, es donde vemos cómo desarrolla su pasión por Star Trek. Tanto le gusta la serie que va a participar en un concurso que montar Universal, donde tiene que escribir un guion para la serie. ¿El premio? 100.000 dólares. 

Wendy tiene una hermana mayor Audrey (Alice Eve) que no pudo cuidarla cuando su madre murió y Wendy quiere demostrarle que puede cuidarse ella sola y no necesita a nadie. Esto lo quiere demostrar escapándose sola a Los Ángeles para entregar el guion en mano y mostrarles qué es lo que puede hacer. Pero el camino se le va a hacer complicado y se va a ver en situaciones en las que no se ha visto antes y contra las que no sabe enfrentarse.




Es una película independiente, y se nota desde el minuto número uno. Es un guion y una historia que no está hecha para el gran Hollywood ni para las galas de premios, y a veces resulta un tanto inverosímil todas las situaciones que le suceden a la protagonista. A pesar de eso, es un buen ejemplo que muestra que las personas autistas pueden llegar a hacer una vida normal dentro de sus parámetros, como trabajar en una tienda de bollos de canela o escribir guiones.

La película gira en torno a las relaciones personales entre los personajes, sobre todo el que tiene Wendy con Scottie y por otro lado con su hermana Audrey. Son relaciones totalmente diferentes pero a la vez iguales, ya que son ellas las que se preocupan y las que intentan cuidar a Wendy, cada una a su modo. 

Audrey, por ejemplo, tiene miedo de que le dé alguna rabieta y pueda hacer daño a su hija recién nacida. Scottie por el contrario es la que puede controlar su carácter, y es la primera que se preocupa por encontrarla cuándo ha desaparecido, más que su propia hermana. A pesar de eso, la intensidad y el estrecho lazo que se forma al final con las hermanas, es una muestra de la dificultad de las relaciones personajes cuando quieres a una persona y no quieres que lo pase mal. 

El hecho de que se hable sobre Star Trek no tiene por qué echar atrás a los no-fans de la serie galáctica, todo lo contrario. Nos sentimos identificados con personajes que no tienen ni idea de lo que están hablando, y no reímos con las situaciones en las que los personajes que si entienden todo este mundo congenian.




Lo malo que tiene la película, en mi opinión, es que el personaje de Fanning está tan lleno de tics que deja de ser una persona que puede llegar a ser creíble. Se ha querido llevar un poco al extremo lo que es una persona con autismo que se han sobrepasado un poco. Hay algunas de las situaciones que protagoniza la actriz que son totalmente creíbles. En cambio otras no puedes llegártelas a creer, ya sea por ella, ya sea por los secundarios. 

A fin de cuentas, se trata de una película que cumple con lo que promete en su tráiler pero que tampoco va más allá. Si sois fans de Star Trek es una buena oportunidad para ver hasta que es capaz de hacer un fan por la serie. En salas españolas desde el próximo viernes 1 de marzo.

Puntuación: 


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