viernes, 27 de octubre de 2017

The Walking Dead 8x01: Mercy

Nuestra serie favorita de zombies ha vuelto. Porque no, por mucho que Fear The Walking Dead haya mejorado en su tercera temporada no puede superar a su predecesora (especialmente a sus personajes). The Walking Dead no vuelve con un capítulo cualquiera, sino con el número 100 de la serie. No de una forma tan impactante como la séptima temporada pero sí con mucha tensión y confusión.

Porque sí, el capítulo empieza y no sabemos lo que está pasando. La temporada anterior acabó con un discurso de los tres líderes: Rick (Alejandría), Maggie (Hilltop) y Ezekiel (El Reino). Daban un buen final a la temporada, haciendo un repaso por todo lo vivido y estableciendo las bases de lo que sería la lucha futura. Y en este episodio vemos a un Rick que habla con las masas diciendo que tienen que matar a los asesinos que los están matando a ellos para ampliar el mundo. Un Rick luchador que dista mucho de lo que vimos en la primera parte de la séptima temporada.


Pero también vemos a tres Ricks más. Uno de ellos es un Rick con ojos llorosos que mira al cielo. Lo veremos intermitentemente durante todo el capítulo, aunque no sabemos qué podrá significar. ¿Quizá la derrota ante el grupo de Negan? Pero entonces, ¿por qué se ve a un Rick diferente, más mayor, que ha sobrevivido a Negan y vive feliz? La visión recuerda ligeramente a la del último capítulo de Fear The Walking Dead y pudimos verla ya en el trailer. Rick va con bastón, vive con su hija, la más mayor, su hijo y Michonne y la gente en el exterior sigue con su vida.

Para que nos quedemos más confusos, hay un Rick más que mira a las tumbas. Tumbas que parecen la de Abraham y Glenn, que siguen sin ser olvidados. Quizá por eso durante todo el episodio Rick se tiene que recordar a sí mismo que esto no es por él. ¿Será por Glenn, que lo empezó todo, por el mundo, por el resto de la comunidad?

Esta parte es un poco rara, lo admito. Pero hay una parte más clara y que también nos deja un poco confusos y tiene que ver con Negan, porque los tres grupos ya están preparados para combatir a Los Salvadores, tienen un plan y están empezando a ponerlo en marcha. Y, para ello, se dividen en dos grupos principalmente.


Uno de los grupos está compuesto por Carol y Tara, que no paran de mirar un reloj que nos hace a la vez de banda sonora (a veces dudaba sobre si estaba viendo The Walking Dead o Dunkerque) que añade mucha tensión. Pero también nos indica lo pensado al milímetro que lo tienen todo. En ese grupo también están Morgan y Daryl y su cometido es poner bombas para guiar a los zombies a algún sitio. Y sí, ese sitio es el hogar de Los Salvadores.

Esta preparación nos permite ver varias cosas. La primera de ellas es ver a una gran cantidad de zombies por el episodio 100, lo que es un acierto. Pero también podemos ver a Daryl disparando de una forma muy badass y por último y no menos importante, un abrazo entre Carol y Daryl (gracias por tanto).

Claro que si tienen las cosas tan bien pensadas es porque tienen a un chivato dentro del grupo de Los Salvadores: Dwight. Al final de la temporada anterior dejó una figurita tras el ataque de Negan en el que especificó que no sabía nada y que estaba de su parte. Y para demostrarlo se ha estado enviando mensajes a través de flechas con Daryl indicando los puestos de vigilancia para poder matar a todos aquellos que se pusiesen en su camino.

Daryl intenso en su moto.
Cuando han conseguido esto el segundo grupo, compuesto por Rick, Maggie, Ezekiel y unos cuantos soldados más, sale en unos coches con unas planchas de metal que están dispuestas a evitar balazos. Rick se despide de Carl y Michonne, que se quedan al mando de Alejandría. Pero antes de esto la serie nos tenía una sorpresita y esa es una escena igual que en la primera temporada. Solo que la escena de la primera temporada estaba protagonizada por Rick y ahora por Carl. Sin duda, un buen homenaje por el episodio 100. Pero también es una escena que nos presenta a un personaje que, seguramente, dará de qué hablar próximamente.

Cuando Rick y su grupo llegan al hogar de Los Salvadores Rick vuelve a hacer de conciliador y pedir que se rindan antes de que sea demasiado tarde. Pero las palabras de Rick a Negan le entran por un oído y le salen por el otro. Además, tiene un as en la manga. Y es que la temporada pasada dijimos que Maggie era la nueva líder de Hilltop porque Gregory había desaparecido. No es sorprendente decir que Gregory estaba con Negan y esto lo aprovecha el líder para decir a los miembros de Hilltop que, si no deponen las armas, no tendrán hogar al que volver. Pero los miembros de Hilltop no están dispuestos a abandonar a Maggie, su nueva líder.

Misma imagen, más años más tarde y con una persona distinta.
Negan no tiene ya nada que hacer cuando llega el ejército de zombies. Rick aprovecha las circunstancias para intentar matar a Negan pero no es capaz de dar en el blanco y, alentado por Gabriel que insiste en que esto no es una venganza personal de Rick, acaba huyendo en uno de los coches. Pero Gabriel al subirse a otro ve a Gregory indefenso y va a salvarle. Pero el ex líder de Hilltop no tiene mucha moral y acaba dejando a Gabriel tirado, que se ve obligado a entrar en una de las caravanas de Negan... Con la mala suerte de tener al líder dentro. Y aunque va con su rifle, Negan consigue asustar más con una frase que el padre con el arma.

Rick espera a Gabriel el mayor tiempo posible pero, al ver que no aparece, vuelve a Alejandría. Tienen un plan que cumplir y, cuando todo acabe, el líder de Alejandría prometió a Maggie que la seguiría. La lucha ha comenzado y la temporada promete. Ahora sólo queda seguir viendo la serie para comprobar cuál de todos los Ricks que hemos visto al inicio es el que queda al final de la temporada. ¿Será el de las tumbas, el que llora o el anciano?

Habrá que esperar un poco más pero, de momento, la semana que viene hay nuevo capítulo y la cosa promete.

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