lunes, 14 de febrero de 2022

Muerte en el Nilo, Kenneth Branagh







Título original: Death on the Nile
Director: Kenneth Branagh
Duración: 127 min.
Año: 2022
Género: Drama, intriga
País: Estados Unidos
Actores: Tom Bateman, Annette Bening, Kenneth Branagh, Russell Brand, Ali Fazal, Dawn French, Gal Gadot, Armie Hammer, Rose Leslie, Emma MacKey, Sophie Okonedo, Jennifer Saunders, Letitia Wright



Tráiler:


¿Por qué ver Muerte en el Nilo?
• Porque es una de las mejores adaptaciones modernas de la novela de Agatha Christie.
• Por ver en acción a Kenneth Branagh interpretando al famosísimo Hercule Poirot.
• Porque, igual que su predecesora, tiene un reparto impresionante.


En 2017 ya se puso la ropa de época, el bombín y el característico bigote Kenneth Branagh para subir al escenario como el prodigioso detective Hercule Poirot, invención de la escritora de misterio Agatha Christie basado en, cómo no, Sherlock Holmes. Pero Poirot no es solo uno de los mejores detectives del mundo: es un peculiar hombre belga con un mostacho que le precede, un acento que hace que no le tomen en serio y más de una manía por la cual le han tildado de "raro", "extravagante" y "ridículo".

Con un reparto de locura que él mismo dirige, Branagh traslada la acción desde el Orient Express a un lugar bastante más exótico y cálido: el río Nilo, que será el escenario del asesinato que va a poner contra las cuerdas a Poirot. Una rica heredera amada y odiada a partes iguales, Linnet Ridgeway (Gal Gadot), se ha casado con el atractivo Simon Doyle (Armie Hammer), lo que lleva al borde de los celos y de la desesperación a su antigua prometida, Jacqueline de Bellefort (Emma MacKey). Con la premisa de que Doyle será suyo o de nadie más, Jackie persigue a los recién casados por su luna de miel en Egipto hasta que, una noche a bordo del crucero Karnak, ocurre la tragedia.

Una de las premisas de toda novela misterio son los tres motivos más comunes para cometer un crimen: venganza, dinero y amor. La (muy prolífica) saga de Agatha Christie sobre Poirot casi siempre trata estos motivos, y Muerte en el Nilo no es la excepción: todos los que van a bordo del crucero (excepto el detective) tienen motivos para ser sospechosos en la investigación. Así que se vuelve al estilo de Asesinato en el Orient Express con una trama principal en las que las líneas argumentales secundarias son igual de importantes. Que sí, el epicentro de la historia está en el triángulo amoroso de Linnet, Jackie y Simon, pero el resto de personajes (como en cada libro de la escritora británica) son piezas clave, tan importantes que Branagh y el guionista Michael Green consiguen mantener el clásico toque de Agatha Christie: se sospecha de todos y cada uno de ellos en algún punto de la historia.

Y eso me lleva a otra de las claves del éxito de la película: no hay ninguna prisa para contarla. La introducción es absolutamente imprescindible, no es más importante el nudo (aunque sea donde se desarrolla la trama) ni el impredecible desenlace. Green se toma su tiempo en el guion para dar a conocer a los personajes, para empatizar, para que el espectador termine como Hercule Poirot: sin fiarse de nadie en todo el barco. Pero consigue hacerlo sin perder el ritmo. Al fin y al cabo, es un drama de misterio, no una película de acción.

Aunque el mayor atractivo (aparte de la historia) es, sin duda, el reparto. Johnny Depp, Daisy Ridley, Penélope Cruz, Michelle Pfeiffer... la primera adaptación de Kenneth Branagh reunió a lo mejorcito de la escuela hollywoodiense en cuanto a equipo artístico, y Muerte en el Nilo no iba a ser menos. Las interpretaciones de cada uno de los personajes son fundamentales para que funcione la historia, ellos son los que hacen que avance, los que van contando qué está pasando con lo que dicen y con lo que no, con las miradas, con cómo interactúan con el resto de personajes... Eso solo se consigue con un reparto a la altura del reto.

Pero el personaje que más destaca (exceptuando a Poirot) es el de Linnet Ridgeway. Todos dicen lo mismo de ella: una atractiva heredera que no pasa desapercibida en ningún lugar. Y se vive exactamente lo mismo sentado en la butaca que dentro de la película: Gal Gadot interpreta perfectamente a Ridgeway, entra en una escena y la llena. Aunque no diga una palabra. ¿La primera escena de la película en la que se la ve, la del tráiler en la que entra en el bar? Esa es Linnet. Y así son los demás personajes de la historia, tal y como se describen en el libro. Es muy difícil llevar a la gran pantalla un clásico, pero es una adaptación a la altura. Una obra maestra. Es justo lo que se espera de una gran historia que pasa de la encuadernación encolada a un guion.

En cuanto al vestuario, equipo del que ha formado parte el diseñador español Paco Delgado (Un pliegue en el tiempo), es una obra de arte. Las sedas ligeras, los colores llamativos, la sobriedad y la perfección de un hombre tan neurótico y estricto como es Poirot, la diferencia de clases... todo con un toque moderno y exótico. Perfecto para Egipto.

¿Conclusión? Uno de los estrenos del año. Engancha cada uno de los ciento veintisiete minutos que dura la película. Yo espero que Kenneth Branagh siga llevando a la gran pantalla las historias de Agatha Christie, porque está haciéndole justicia a la prolífica escritora de misterio. Y es hora de que Hercule Poirot consiga hacerse un nombre tan sonado como el de Sherlock Holmes. Muerte en el Nilo estará en cines a partir del viernes 18 de febrero, así que ya no queda nada para ver al peculiar belga aprovechar al máximo sus "células grises" en otro impredecible caso con las pirámides egipcias como telón de fondo.


Puntuación:



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