Ha llega ese momento nos parecía imposible a los fans de la serie. Su fin. Muchas veces nos hemos quejado de que se estaban alargando demasiado, pero ahora que ha llegado el momento tras quince temporadas de caza, no queremos que suceda. Aunque en este primer episodio no hemos tenido el "Carry on my Wayward Son" sí hemos tenido esos momentos recordando las temporadas pasadas. Algo siempre muy emotivo y cargado de nostalgia.
La acción esta vez empieza en el mismo momento donde lo dejamos la temporada pasada: Jack ha muerto a manos de Dios y las almas de los cuerpos que han escapado van como zombies persiguiendo a los Winchester y a Castiel. Acabarán refugiados en una especie de templo a la vez que tratan de busca una forma de escapar, aunque será muy complicado.
Allí dentro tratan de buscar también una forma para revivir a Jack. Y lo que menos se esperan es que vuelva a la vida sin hacer nada. Pero realmente la causa es que un demonio está ahora dentro de él. Es Belfegor. La desconfianza rodea la sala, pero será él quien les ayude a salir debido a sus poderes. También será quien les de la noticia de que las puertas del infierno se han abierto y las almas están sueltas. A pesar de que no se fían mucho de él se unirá a su viaje, ya que tampoco se pueden deshacer del cuerpo de Jack.
Uno de los problemas del cementerio del que han salido todas las almas es que está al lado de un pueblo que habrá que evacuar para que no haya daños. Pero eso va a ser difícil. Los fantasmas ya están apareciendo y atacando a sus habitantes. Dos de las primeras víctimas son dos jóvenes que caen a manos de Bloody Mary. Una madre e hija huyen de Gacy (que ya vimos en otras temporadas) y a las que Sam trata de salvar superando su miedo a los payasos. Y quien también está libre es la mujer de blanco, a quien también atraparon en su día.
Belfegor es un personaje muy divertido y muy diferente a Jack. Ya hemos visto al actor en diferentes momentos, pero esta vez vuelve a sorprender siendo un demonio. Este les ayudará a sacar a la gente del pueblo y a trazar una línea que impida a las almas perdidas salir.
Parece que eso queda zanjado por el momento, pero otros temas quedan abiertos. Sam resultó herido en la última pelea y no sabemos muy bien qué repercusiones podría traer. Otro apocalipsis está a la vista ya que la jaula de Michael también se ha abierto. Iremos viendo poco a poco cómo se van enfrentando a ello. Tal y como dicen al cerrar el episodio los hermanos: "tenemos trabajo que hacer". Y con ello proyectan una imagen de las primera temporada cuando dijeron lo mismo. Ha sido un primer episodio bastante emotivo y que deja ver que la temporada va a ser tanto un homenaje para la serie como los fans. Se nota el cariño que han puesto y estamos deseando ver más.
¿Veremos a todos los que ha habían matado? Esta es una de mis grandes incógnitas, ya que hay mucha expectación. ¿Qué personajes volverán? ¿Cambiarán los hermanos? Por el momento solo podemos disfrutar de esta última cacería y disfrutar de lo que está por venir.
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