lunes, 5 de febrero de 2018

The Florida Project, Sean Baker





Título original: The Florida Project
Director: Sean Baker
Año: 2017
Duración: 115 min.
Género: Drama
País: Estados Unidos
Actores: Willem Defoe, Brooklyn Prince, Bria Vinaite, Caleb Landry Jones, Mela Murder, Valeria Cotto







Trailer:



¿Por qué ver The Florida Project? 
  • Por su estilo más de documental que de ficción
  • La naturalidad de las actuaciones
  • Un tratamiento diferente de la pobreza en Estados Unidos


Esta película no es una de esas típicas. Está más tirando al documental que a la ficción, ya que las situaciones, las historias, los personajes o incluso los lugares no son los típicos que podríamos encontrar en una película convencional. No por ello hablo de una película mala, al contrario.

The Florida Project narra la historia de una niña de 6 años, Moonee (Brooklyn Prince), que junto a su madre Halley (Bria Vinaite) vive en el motel "The Magic Castle", cerca de Disneyworld. Este motel está regentado por Jack, el personaje que da vida Willem Dafoe y que se encarga de cuidar de todos y cada uno de los niños, así como de las madres. Moonee cada día juega con los otros niños que también viven en el motel y vamos descubriendo cómo es vivir casi sin nada, las cosas que tienen que hacer las madres solteras para conseguir que sus hijos sobrevivan y cómo los niños no sé dan cuenta de lo que de verdad sucede a su alrededor ya que su máximo sueño es ir a Disney.


Una Ámerica profunda es la que se nos muestra en esta película pero desde un punto de vista no tan conocido por la gente. La forma en la que está grabada la película y su fotografía nos hacen darnos cuenta de que de verdad existen o niños tan pequeños viven en moteles en precariedad, que consiguen monedas para compartir un helado o que tienen que recoger comida gratis de restaurantes. Por lo menos yo, antes no era tan consciente de que algo así pudiera suceder, ya que las películas que tratan este tipo de temas acaban estilizándolos y poniéndolo todo muy bonito, cuando la verdad es otra.

La crudeza y dureza que emana la película es su punto fuerte, además de las actuaciones. Iba con miedo de encontrarme a niños odiosos, ya que los actores tan jóvenes no son santos de mi devoción. Me encontré en cambio con que estos niños no actuaban como tal, estaban viviendo normal, como si no tuvieran una cámara delante y cien personas mirándoles y diciendo lo que tenían que hacer. Es una naturalidad que se palpa en nuestro lado de la pantalla. También es verdad que al principio se les puede llegar a coger un poco de tirria por el simple hecho de que los personajes en sí mismos no tienen respeto por nada ni por nadie (que lo primero que hagan sea escupir sobre un coche nuevo no es pues, un buen comienzo), y que ver a niños tan pequeños haciendo lo que les viene en gana no es algo a lo que estemos tan acostumbrados. A pesar de ello, acabas llegando a cogerles una especie de cariño.

Pero William Defoe, nominado al Oscar por esta actuación, es el pilar que ayuda a sostenerse a todos los personajes, y de qué manera. No es el simple manager o responsable del motel, sino que es el responsable de todos. Les ayuda con lo que puede y llega a permitir cosas que ciertamente no deberían serlo. Es el padre del que carecen muchos de los niños del motel, con el que juegan y hasta se pelean. No aparece durante toda la película, ni mucho menos, pero cuando lo hace vale la pena.


Como he comentado antes, la fotografía es espectacular y no puedo sacar nada malo de ella. Las localizaciones lo ponen fácil, con una gama cromática que te hace alucinar en colores, y nunca mejor dicho. Los tonos pastel que acompañan toda la película gracias a la estética del propio motel hacen que estuvieras casi como en un sueño, como ese que tiene todos los niños que viven allí. Además, algunos planos te hacen recordar por qué el cine es tan maravilloso.

Dicho esto, recomiendo The Florida Project si te gusta un estilo de cinematografía más cercano al documental que a la ficción y si quieres conocer cómo es el vivir con muy poco justo al lado del lugar más feliz del planeta. Si te gustan las actuaciones sinceras, también la recomiendo. Si los niños actores no son tu fuerte tampoco te la pierdas, ya que se te olvida la poca edad que tienen a mediad que avanza la película. Y si lo tuyo es la fotografía... deja de leer y vete a verla ya.

Puntuación:

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