"Vergüenza", un minuto de innovación entre las series españolas

Directores: Juan Cavestany y Álvaro Fernández Armero
Año: 2017
Temporadas: 1
Género: Comedia, Drama
País: España
Actores: Javier Gutierrez, Malena Alterio, Lola Casamayor, Miguel Rellán, Ana Adams, Vito Sanz, Francisco Reyes

Tráiler:

¿Por qué ver Vergüenza?
• Enseguida te cae bien el personaje de Malena Alterio.
• Los actores hacen papelazos.
• ¿Lo malo? Parece que no avanza.

Jesús (Javier Gutiérrez) es un fotógrafo de bodas bastante peculiar. Está casado con Nuria (Malena Alterio), que empieza a darse cuenta de la extraña (e incómoda) forma de ser de su marido, que intenta conseguir que expongan sus fotografías creativas.

Es una idea innovadora. ¿Por qué? Porque es una de las primeras series españolas que quiere hacer comedia a través de las situaciones incómodas que pueden suceder día a día. Las situaciones de vergüenza, tanto propia como ajena. Y de esto último, el personaje de Nuria sabe mucho, porque menuda paciencia tiene con Jesús.

Ahora, ¿dónde vienen las pegas? En que, al final, resulta cargante. Ves a un personaje que no para de cagarla constantemente, que no es consciente de cómo hace sentir a los demás o de las situaciones que provoca... y que no cambia por mucho que le advierten. Y dos capítulos, tres, cuatro... pues se aguantan bien. Cuando llegas al quinto, ya tienes ganas de matarlo.

Y eso genera un efecto rebote en la trama que es de lo más interesante: acabas cogiéndole mucho más cariño al personaje de Nuria. Cuanto más te enfadas con Jesús, mejor te cae Nuria. Pero también termina cargando, porque, por mucho que se da cuenta de cómo es su marido, no hace nada ni para cambiarle ni para dejar de estar con él, aunque muchas de las situaciones que provoca le afecten directamente a ella.

Vamos, que el resultado de la serie es una mezcla de vergüenza ajena (algo que han sabido transmitir a la perfección) y de frustración al sentir que la trama no avanza, por muchos capítulos que pasen. Quizá la segunda temporada empiece mejor, o tenga más fuerza y dé algún giro que merezca la pena. De momento, sólo es una serie más de esas españolas fuera de tono, aunque innove con lo que transmiten a los espectadores.