martes, 24 de octubre de 2017

Entrevista a Arancha Martí y Federico Cueva

Ya hicimos una entrada comentándoos los puntos fuertes y débiles de la película Sólo se vive una vez, coproducción española y argentina del director Federico Cueva. El día de la presentación, tuvimos ocasión de hablar con Federico Cueva y con Arancha Martí, una de las protagonistas de la película.



Arancha Martí está empezando a dejarse ver por la gran pantalla española. Actuó como Carla en La gran familia española y ha participado también en series. Sólo se vive una vez ha sido su primer trabajo fuera de España y, según nos cuenta, no dudaría en repetir la experiencia.

P: ¿Qué sensación te ha dado hacer el papel de una judía? 
A: La verdad es que como actriz ha sido un reto. Primero por el acento, que no es nada fácil. Es muy fácil imitarlos, es muy difícil hacerlo bien. Yo más, además siendo madrileña de toda la vida, que tengo un acento español cerrao, cerrao, cerrao. Tú imagínate, a mí al principio se me iba al andaluz,  o le ponía una voz súper nasal de esta imitación del argentino que hacemos. Pero bueno, tuve la ayuda de una coach maravillosa que es Carolina Román que es una actriz argentina increíble. (...) Luego allí en Buenos Aires también tuve un coach, una compañera que estaba con los cascos todo el tiempo para oír cualquier error. Y otro de mis grandes coachs fue Federico Cueva, el director, que es argentino.

(...) Es un reto, primero por el acento y segundo por el tema de la religión. Yo lo que quería era hacerlo desde el mayor respeto posible. Me documenté mucho viendo películas de directores judíos que reflejan muy bien el tema de las familias. Y luego además es que la trama de la película no es el judaísmo, es el judaísmo ortodoxo, que es el Opus Dei de la religión católica. (...) Teníamos un asesor judío en el rodaje sobre todo a la hora de preguntarle dudas y de hacer las escenas. Por ejemplo: los hombres y las mujeres no pueden tener contacto físico entre ellos en público. (...) No hay nada de estudio, todo en la sinagoga era real, grabamos todo en la parte de La Boca, del 11, que es el barrio judío de Buenos Aires. (...) Cuando grabábamos en la sinagoga y parábamos para comer no comíamos jamón, no comíamos carne, todo se respetaba. Yo hice el acento porteño, (...) a la hora de hablar una palabra sagrada o una en hebreo sí que le tenía al lado (...).

Arancha Martí

P: Te hemos visto cayéndote de un andamio, ¿cuál ha sido la escena más complicada de rodar?
A: Esa escena estuvo entretenida. Bueno, tengo que decir que en toda la parte de acción que hay en la película teníamos nuestros dobles de riesgo para las partes más arriesgadas, para que no mataran a ningún actor en mitad del rodaje. Pero la gran mayoría de las cosas las hemos hecho nosotros. Las persecuciones, peleas... las han hecho ellos. Yo me colgué de un andamio a tropecientos metros de altura en el techo de una sinagoga, también Hugo se subió después, (...) y Lanzani dio un salto desde la azotea que también lo hizo él. (...) Estábamos tan metidos en ello (...) que cómo le vas a decir que no a Federico Cueva cuando sabes que es un crack de los efectos especiales, que no te va a pasar nada, que estás en las mejores manos. (...) Luego va a quedar el plano muchísimo mejor si es tu cara y no la doble de espaldas.

P: En el rodaje había gente de España, de Argentina... ¿cómo ha sido trabajar con un equipo tan plural?
A: Sí, al ser coproducción era una mezcla importante. Pues muy bien la verdad, la acogida en Argentina desde el minuto uno fue maravillosa. Todos nuestros compañeros argentinos hacían planes: vamos a comer allí, vamos a comer aquí, vamos a ver una milonga, vamos a tal... Bueno, todo increíble. La verdad es que me lo han puesto muy fácil. He tenido la suerte de trabajar con gente que es muy cercana, gente que está ahí para ayudarte. No sabes lo que he aprendido de este rodaje teniendo delante a gente como Gérard, Santiago Segura, Carlos Areces… El que hace de mi padre, Luis Brandoni, que es un pedazo de actor de toda la vida y que me ayudó mucho con el tema del acento y demás. (...) Se me pasó muy rápido y estoy deseando repetir y que se apueste mucho más por la coproducción no solo argentina, sino en Latinoamérica en general porque compartimos un idioma muy importante con un continente.

(...) Habría que apostar mucho más por ello, coproducir muchísimo más porque todo es mucho más fácil. La experiencia al final es increíble. El irte fuera a grabar, estar dos meses en Argentina... porque claro, estás aquí rodando, concentrada en tu rodaje pero llegas a tu casa, el fin de semana quedas con tus amigos y demás. Pero claro, allí estás dos meses con la misma gente, 24 horas del día, haces una familia preciosa, te llevas amigos… La experiencia es muchísimo mejor. (...) Nunca había estado tanto tiempo grabando tan lejos y me ha encantado. Habría que apostar muchísimo por la coproducción y sobre todo por el cine de acción español y de efectos especiales, porque tenemos grandes profesionales como Federico Cueva y su equipo, pero no solo ellos, hay muchísimos más.


P: ¿Con qué te gustaría que se quedara la gente de la película?
A:  Que pasaran un buen rato, que sobre todo salieran de aquí con una sonrisa después de haber visto una peli divertida que creo que entretiene a la gente. Hemos estado en Sitges y ha tenido una buena acogida. Cada vez que había tiros o sangre la gente aplaudía como loca (ríe).

Sobre todo al público que le guste la comedia, que vaya a verla, al que le guste la acción que también vaya a verla, porque tiene todos los ingredientes. Al que le guste el cine argentino: a verla, porque también tiene ese ingrediente. Mezcla muchas cosas para entretener y para que la gente pase un buen rato y no se pierdan Sólo se vive una vez, que además tiene un elenco... No lo digo por mi, que tiene un elenco impresionante: Gérard Depardieu, Santiago Segura, Hugo Silva, Peter Lanzani, Luis Brandoni, Pablo Lago, Darío Lopilato… Increíble por favor, que no se la pierdan.

P: ¿Cuánto tiempo os ha llevado hacerla?
A: Fueron seis semanas de rodaje, algo prácticamente imposible a lo que sobrevivimos todos. También hay que tener en cuenta que, al ser una peli de acción, las esperas son mayores, hay que hacer muchos más planos, los cortos son muy rápidos, los ángulos son muy diferentes, todo es mucho más rápido… Y luego a la hora de grabar estás mucho tiempo esperando a la preparación, el ensayo, las luces, los efectos especiales… (...) Porque con un coche o camión para explotar tampoco hay muchas oportunidades de hacerlo mal. 

P: ¿Habías trabajado alguna vez con Federico?
A: Es la primera vez que trabajo con Federico. Hice el casting con él desde el primer momento y la verdad es que ha sido una experiencia maravillosa y me llevo un gran amigo. (...) Porque además es un tío muy profesional y sobre todo que qué gusto que da cuando te lo ponen todo tan fácil. Que llegas al set y Fede lo tiene todo claro y te dice aquí esto, aquí lo otro, aquí no sé cuánto... Él mismo incluso me aseguraba en las escenas de acción. Tenía su equipo para eso, pero era él mismo quien venía y me ponía el arnés, la cuerda… Es un gran profesional. (...) Federico ha sido un gran descubrimiento para mí y creo que tiene un gran trabajo como director de cine. 
 
Respecto a Federico Cueva, ha trabajado con los especialistas en películas como Mi gran noche y Las brujas de Zugarramurdi, de Álex de la Iglesia, y  en la saga de Torrente de Santiago Segura. También se ha encargado de los efectos especiales, aunque esta es su primera experiencia como director.

Peter Lanzani (izquierda) y Federico Cueva (derecha)

P: ¿Dónde se rodaron los exteriores? ¿Tenías pensados ya los actores que ibas a meter o ha sido un casting exhaustivo?
F: Yo cuando entré en el proyecto de la película, ya estaba escrita. Tenía guión y el casting principal ya estaba armado. Así que yo participé en el casting de un par de los actores que todavía faltaban, pero los principales ya estaban en la peli. La película fue rodada toda en exteriores, no hay plató. Y la rodamos toda en Argentina. Es una coproducción 50-50 española-argentina pero fue toda rodada en Argentina. De hecho, yo soy español a pesar de este acento. 

P: ¿Cuánto tiempo te llevó la película?
F:  ¿De rodaje neto? Dos meses. De preparación hicimos cuatro semanas de preproducción en Argentina, y luego tuvimos cinco meses de post-producción entre efectos digitales, montaje, sonido… Casi cinco meses.

P: Has contado con actores españoles como Hugo Silva, Carlos Areces, Santiago Segura, Arancha… ¿Cómo ha sido trabajar con ellos? Con esos papeles que se salen tanto de la norma, por ejemplo para Hugo Silva.
F: A ver, el tema es que yo hace muchos años que trabajo aquí y vivo aquí. Santiago es productor de esta película y es mi amigo, porque yo dirigí todas las escenas de acción de la saga de Torrente, desde Torrente 2. Lo conozco desde hace 17 años, igual que a su socia, María Luisa Gutiérrez, por eso me eligieron para dirigir esta peli. Y a Hugo lo conozco desde hace varios años, he trabajado en muchas pelis con él como coordinador de especialistas, trabajé en Las brujas de Zugarramurdi, en Mi gran noche… Entonces ya nos conocíamos. El desafío fue que me aceptasen, con Santiago no hubo problema porque Santiago ya me conocía, pero con el resto de actores, que me aceptasen como director de la peli también.
 
El personaje de Hugo casi te diría que fue 100% creación de él. (...) Fue una propuesta suya porque el personaje inicialmente en el guión era distinto. Y él vino diciéndome que si lo podía hacer como si fuese rumano en vez de francés, que a él le salía muy bien el acento rumano, que realmente le sale perfecto. Quería construir la estética del personaje basándose mucho en Connor McGregor, el luchador de MMA, como si fuese un mafioso ruso-rumano con tatuajes rusos y la verdad es que armó un personaje que está muy gracioso.


P: Has trabajado con Santiago Segura en anteriores ocasiones con los efectos especiales de Torrente, ¿cómo ha sido dirigirle en esta película como actor?
F: Es que Santiago como actor es muy fácil. Primero, porque Santiago abarca todo, es productor, director, actor, sabe mucho de música... Si lo pones a bailar, baila muy bien y si lo pones a cantar, canta. Entonces es un tipo que sabe mucho de este negocio y cuando está dentro de una película es de gran ayuda porque nunca va a hacer nada que te complique un rodaje, porque sabe perfectamente lo que es estar en la faceta de productor y en la faceta de director. Es un tipo que conoce perfectamente lo que hace falta. Pero la verdad es que el resto de actores también lo son, son todos profesionales y cuando tienes actores profesionales, con tantos años en el negocio, no tienes problemas. La verdad es que yo no tuve ninguno, solamente al principio ganarme su confianza y que viesen que podía dirigirlos y llevar la película adelante y eso fue las dos primeras veces que nos vimos.

P: ¿Crees que es importante la participación de actores que tengan un gran recorrido en su carrera como actores para que una película funcione mejor a la hora de vendérsela al público?
F: Creo que es importante, como en todo trabajo, está el talento y luego conocer el oficio. Lo que te da tener actores con tanto oficio, más allá de que sean increíblemente talentosos, es que conocen perfectamente la mecánica del negocio y no te van a complicar en ese sentido. Los más jóvenes como pueden ser Arancha o el protagonista de la película, Peter Lanzani, que tiene 26 años, (...) empezó a los 14 años a actuar y a cantar y a bailar. Entonces el tipo tiene 26 años pero tiene 12 años de carrera, encima trabajando en televisión, con una productora argentina muy, muy exigente. Entonces la verdad es que hasta los más jóvenes hicieron todo mucho más fácil.  

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