jueves, 17 de agosto de 2017

Shadowhunters 2x20: Beside Still Water

Es un momento triste para todos aquellos que somos seguidores de Shadowhunters y sus capítulos semanales. Los malos y los buenos. Porque con este capítulo Shadowhunters se despide hasta el año que viene, donde volverán con la tercera temporada. Y, como consecuencia, han querido terminar esta temporada por todo lo alto. Con un parecido asombroso a los libros que me ha dejado alucinada (¡al fin!) y con un final que mejora el de la temporada anterior (en el que Clary se despedía gritando muy dramáticamente).

Gritos de Clary aparte (aunque los habrá, no os preocupéis), el capítulo anterior nos dejó con un par de incógnitas. Aunque en realidad no eran tal, porque ya sospechábamos que Jonathan cayéndose al lago no era un Jonathan muerto. Y, efectivamente, aparece vivo. Desemboca en una playa y la verdad es que tiene muy mala pinta. Pero el chaval como tiene sangre de demonio consigue hacer un círculo perfecto y un pentagrama como los de Sobrenatural para llamar a su madre. ¿Jocelyn? Os preguntaréis. Pues no. Porque cuando el pentagrama se abre, dejando un hoyo en el suelo considerable, sale una especie de dragón del tipo de Juego de Tronos. Pero no es un dragón, es un demonio raro con alas. Y va a dar algún que otro problema.

Calidad aparte, atentos al dragón que se cuela en Shadowhunters.
Otra de las incógnitas que se nos dejó fue Maia, a quien la Reina Seelie se llevó. Como Simon y Luke están al tanto, van a informar a Magnus del asunto, para que vea que es cosa de la Reina y que no es trigo limpio. Pero Magnus sigue en sus trece y pasa bastante de ellos. Aunque ellos no se rinden. Maia al fin y al cabo sigue en la Corte, negándose a colaborar con la Reina (que vuelve a ser Sarah Hyland). Así que la Reina acaba llevándola a un bosque muy turbio que tiene por ahí cerca.

La supuesta "madre" de Jonathan empieza a dar problemas a los shadowhunters, que van en su busca. Concretamente, la squad: Alec, Jace, Izzy y Clary. Se paran en una calle muy concurrida de Nueva York en la que, de repente, todos los coches están parados, y se ponen a intentar matar al bicho. Pero cuando Alec lo abate, el bicho se parte en tres y se cuela en el metro. Así que vuelven al instituto a ver qué hacen con él. Y ahí podemos ver cómo el suceso de Clary y Jace de la semana pasada no es aislado, porque se dan la manita. Qué monos son por favor.

Pese a la negativa de Magnus, Simon y Luke van a la Corte Seelie a buscar a Maia. Allí descubren que la Reina hizo un pacto con Valentine para que pasase a Idris. Y, tras esto, la Reina pide a Simon hablar con él en privado. El diurno acepta y Luke, mientras, se va a buscar a Maia al bosque.

Ella en su salsa, disfrutando de ver sufrir a los demás.
Mientras tanto, los demonios se multiplican por momentos, así que necesitan un plan. Como siempre, se tendrán que dividir, así que ahora que las cosas están bien entre ellos, Clary y Jace se irán a Idris, probando el portal-runa de Clary; y Alec e Izzy se quedarán en el Instituto para luchar contra los demonios. Alec le dice a su parabatai entonces que tenga cuidado y Jace demuestra que es más el Jace de los libros que nunca diciéndole: "¿cuándo no he tenido yo cuidado?" 

Cuando se quedan solos, Izzy insiste a Alec para que hable con Magnus: necesitan su ayuda para cerrar la brecha que ha abierto Jonathan. Alec no está muy por la labor dado que Magnus no quería verle pero cuando la chica se ofrece a ir ella, al final acepta. Y la sonrisa triunfal de Izzy es un reflejo de la nuestra cuando vemos que va a su loft. Magnus le recibe llamándole shadowhunter. Y, pese a la tensión existente entre él y su ex, se ve obligado a aceptar para salvar vidas. O eso dice.

Idris va a ser el punto de mayor tensión del capítulo. Allí están ya Jace y Clary, cuya runa ha servido para transportarlos enteros al país de los shadowhunters. Llegan a una especie de bosque donde encuentran una especie de campamento chaujanter (sabemos que es suyo porque tienen una bandera con la runa angelical, que es súper universal) y dentro está el Cónsul Malachi. A él le cuentan lo que pasa: Valentine está en Idris y va a invocar al ángel Raziel. Y, según se lo cuentan, se dan cuenta de que tiene la runa del círculo dibujada. Así que, cuando lo dicen en voz alta, porque son así de inteligentes, el Cónsul los secuestra para matarlos. Empiezan los problemas.


Sin embargo, Clary y Jace no serán los únicos envueltos en problemas. Magnus irá al instituto para investigar a los demonios antes de poder tomar medidas. Allí descubren que son demonios de Edom llamados asmodei. Tras tener la información necesaria, el brujo va junto con los hermanos Lightwood a cerrar la fisura. Pero no es tan fácil como parece, porque un demonio nuevo sale de la brecha y golpea a Izzy. Alec intenta abatirle con su arco pero cuando se da cuenta de que es inútil, va corriendo dirección a Magnus, que lanza una bola de magia en dirección al bicho justo a tiempo para que Alec lo remate. Pero el ejercicio le deja exhausto. Como es evidente, Alec se preocupa, pero Magnus dice que no se va a librar de él tan fácilmente. Y aquí los feels Malec empiezan a resurgir.

De vuelta en la Corte Seelie, Luke y Simon encuentran a Maia, que lo ha pasado verdaderamente mal en el bosque. Y la reina les deja marcharse. Aunque Luke sospecha que Simon ha tenido que ver en la decisión de la Reina, al final el vampiro acaba convenciéndoles para marcharse de allí.

¿Os ha parecido impactante todo esto? Porque no es nada. La tensión llega ahora, más concretamente a Idris. Allí el Cónsul, como ha prometido, lleva a Clary y a Jace a un par de árboles partidos donde hay un matón con un hacha, dispuesto a cortarles la cabeza (por generar drama, más que nada, porque, ¿los shadowhunters matando a otros shadowhunters con un hacha? En fin). Pero ambos salen vivos de la situación cuando Jace activa sus runas con los ojos y se pone a luchar con ellos. Clary en seguida se libera también y le ayuda. Ambos matan al Cónsul y se van a intentar detener a Valentine. Eso si, todo después de comprobar que están bien. Porque Clace está de vuelta.

Yo de verdad que esto no lo entiendo.
Pero esto no es todo. En el lago, Valentine los pilla por sorpresa y clava a Jace un cuchillo y le mata. Habéis leído bien, Jace se muere justo depués de que Clary le llore un poco y diga a la chica que la quiere. Y Clary llora. Mucho. Pero por primera vez, es un llanto creíble. Para hacer la situación más dura y que nos creamos que realmente ha muerto, en el Instituto Alec se muere de dolor (no literalmente) ante un Magnus preocupado, que vuelve a llamarle Alexander. Los flashbacks suceden y vemos como la vida de los parabatais pasa ante los ojos de Alec, a quien le desaparece la runa de parabatai: Jace ha muerto, está claro. Así que el siguiente paso es ir a Idris.

Clary, llevada por el dolor de haber pedido al amor de su vida, se lanza contra Valentine dispuesta a matarle pero el hombre la inmoviliza y, mientras la chica está inconsciente, su padre aprovecha para invocar al ángel Raziel. Clary despierta justo a tiempo para ver como un ángel (que prácticamente es un borrón de luz) sale del lago Lyn y Valentine le pide que acabe con todo lo que tenga sangre de demonio, incluidos los subterráneos. Clary entonces toma una decisión y se arrastra a por la estela de Jace, deshace las cadenas y vuelve a luchar con Valentine. Raziel se hace pequeñito y queda como en stand-by ante la pelea y la chica acaba matando a su padre, ¡bien! Una vez Valentine está fuera, queda lo importante: anular el deseo de su padre y pedir uno nuevo. Para eso tiene que derramar sangre, pero no duda un segundo a la hora de pedírselo: tiene que resucitar a Jace.


El ángel se ve obligado a cumplirlo y cuando Jace despierta, desorientado, Clary ya está ahí. Y la conversación siguiente es igual que en los libros. Bueno, la escena (con ligeras modificaciones) pasa en los libros y es maravilloso. "Podrías haber pedido cualquier cosa y me has pedido a mí" o algo así dice Jace. Y la chica responde que era exactamente lo que quería y se funden en un beso al más puro estilo Clace. En ese momento llegan Izzy, Magnus y Alec, que se quedan un poco en shock al ver a la pareja tan acaramelada. Bueno, concretamente, al ver a Jace vivo. Pero no parecen hacerse muchas preguntas.. Jace evita decirles que ha vuelto de la vida y al final, todos contentos.

Tan contentos están después de esta victoria (al fin y al cabo, piensan que Jonathan también está muerto) que se van al Jade Wolf a celebrarlo. Luke está un poco contentillo, pidiendo abrazos a Clary y a Jace (que se niega), y Clary e Izzy mantienen una conversación en la que prácticamente se agradecen tener la amistad de la otra. Simon y Clary también tiene una conversación en la que recuperan su amistad pero Simon está un poco raro. No tardaremos en descubrir que es porque, cuando se despide de Maia, va a la Corte Seelie. Seguramente a saldar el trato con la Reina, que no saldrá barato.

Pero sin duda, el gran punto de esta celebración es que Alec y Magnus tienen la tan esperada conversación y, tras confesarse que no pueden vivir el uno sin el otro, abandonan la fiesta, de nuevo como pareja. ¡Malec también está de vuelta!

Así de brillante se nos presenta Raziel.
Las cosas no pueden ser tan bonitas. Y nos damos cuenta cuando Jace se comporta de forma extraña con Clary, no muy contento con haber sido devuelto a la vida. Cuando sale a la calle, retorciéndose de dolor, podemos ver que la situación es peor de lo que esperamos. Porque los dolores de Jace parecen relacionados con que los demonios a los que perdieron de vista toman forma humana. Más concretamente, de mujer. Y la mujer se agacha ante la figura de Jonathan, tirado en el suelo de una cueva, a la que susurra "ya estoy aquí, hijo". ¿Jocelyn? Ya os puedo adelantar que no, pero tendréis que ver la tercera temporada para comprobar quién es esta mujer (aunque lo mismo me sorprendo hasta yo).

La última revelación con la que nos deja Shadowhunters es con Ollie, la compañera policía de Luke, asistiendo a la fiesta y comentándole a su compañero que sabe que es un hombre lobo. Luke se queda callado, así que también tendremos que esperar para ver su reacción.

Nuestra cara al descubrir que están siendo fieles al libro.
Como veis, Shadowhunters nos deja con muchas incógnitas y un final agridulce pero impactante (y que tiene más gancho que el final cerrado del libro). Sin duda, ha sido un gran acierto por su parte mantener esta parte de los libros (aunque nunca se resisten al buen drama), aunque hayan cambiado algunos aspectos y acelerado el proceso. Porque esto es el final del tercer libro, lo que nos indica que, probablemente, la 3A se base en el cuarto libro y la 3B en el quinto. Pero para eso habrá que esperar que llegue de nuevo en 2018. ¿Seguirá sorprendiéndonos para bien Shadowhunters?

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