Saul Goodman, el abogado que ayudó a Walter White en Breaking Bad, vuelve con la tercera temporada de su spin off y, para presentarla, los actores Bob Odenkirk y Rhea Seehorn han hecho una parada por España.
El día 18 en Madrid tuvo lugar un encuentro con algunos afortunados fans de la serie en el que, prácticamente el tema principal fue la serie de la que desciende: Breaking Bad.
Los actores posaron ante el PhotoCall antes del evento para, posteriormente, sacarse fotos con algunos fans privilegiados en uno de los espacios caracterizados para ello. Aquellos que no pudieron sacarse una foto con ellos, tuvieron la oportunidad de matar el tiempo sacándose una foto en frente de Los pollos hermanos o incluso con Jimmy McGill y su guardarropa personal.
Una vez en el evento (que contó con traductores tanto a castellano como en lenguaje de signos), Bob era el centro de la mayoría de preguntas. Y es que Breaking Bad caló hondo en toda una generación que pensaba que era suficiente, que no necesitaba nada más. Pero Bob convenció a todos los que no habían empezado a ver la serie. Afirmó que Better Call Saul no hubiese existido sin Breaking Bad y sus fans y que, precisamente por eso, los guionistas de la serie quieren hacer honor a su predecesora.
En la charla pudimos descubrir también cómo la idea principal de la serie, que fue comunicada a Bob por Vince Gilligan, distaba de lo que es actualmente. Inicialmente, Gilligan se planteó la posibilidad de hacer episodios de media hora en los que Saul resolvería, en cada episodio, un caso. Sin embargo, la serie fue derivando hasta convertirse en prácticamente un paralelismo de Breaking Bad.
Esta fue una de las preguntas que uno de los fans hizo, sobre el paralelismo entre los personajes de Walter White y Jimmy McGill y cómo ambos sufren un cambio sustancial desde el principio de la serie hasta el final, corrompidos por las circunstancias.
Se habló bastante sobre el carácter de Jimmy y sobre la gran incógnita: ¿veremos a Saul al fin en esta temporada? Puede que sí, pero al que si veremos será al dueño de Los pollos hermanos, Gus Fring, que tendrá una historia en esta temporada.
Breaking Bad, como podréis comprobar, estuvo bastante presente, hasta el punto de que se le preguntó a Bob sobre qué personajes le gustaría ver en la serie. Él respondió que Jesse y Hank, debido a la historia que podían compartir con Saul.
Rhea participó en la charla hablando sobre la evolución de su personaje, su opinión sobre el personaje de Jimmy y sobre el momento en el que entró a formar parte de la serie, siendo ella una fan de Breaking Bad.
Los guionistas también fueron importantes en una charla en la que uno de los actores (Bob) es guionista de comedia. Sin embargo, no fue la comedia sobre lo que se trató, sino lo que tiene de especial la serie. Y es que es una serie que siempre sorprende, como hacía Breaking Bad. Sigue con los dobles sentidos que utilizaba esta y esos detalles que, por pequeños que fueran, siempre tenían una importancia. Esto, según Bob, genera un público concreto que sabe que en Better Call Saul se va a encontrar una serie de este tipo, a la que tiene que prestar mucha más atención.
La pregunta principal, la que involucraba a ambos actores, se hizo de rogar. Fue al final de la charla cuando un fan se atrevió a preguntar por la relación de Kim y Jimmy. Ambos piensan que es una relación muy real, que no se suele ver en la televisión. Por ello la consideran una relación muy importante y, según Bob, una de las cosas que sería lo peor que la serie podría perder. La pareja en la ficción, al parecer, dará un giro interesante esta temporada y nosotras estamos deseando ver cómo siguen las cosas. Tanto entre Kimmy y Jim como el cambio que llevará al pequeño de los McGill a convertirse en el gran Saul Goodman.
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