martes, 21 de marzo de 2017

The Walking Dead 7x14: The Other Side

Negan desata el caos en un minuto si así lo quiere, pero a los grupos de Alejandría, Hilltop y El reino parece que les cuesta pasar a la acción. Pese a que se están preparando, y a cada capítulo vemos un poco mejor cómo cada uno de los personajes lo hace, seguimos sin ver en qué va a desembocar todo lo que sucedió en el 7x01. ¿Acabará en la muerte de Negan?

Por este capítulo no. Hacía mucho tiempo que no veíamos a Maggie en pantalla (desde que volvió la temporada, básicamente) así que este capítulo se centra en ella entre otros personajes. Porque sí, volvemos a viajar a Hilltop.

Hace un par de capítulos Daryl se marchó de El reino con un propósito: ir a entrenar a los habitantes de Hilltop para la guerra. Ahí ya estaban Maggie y Sasha poniendo su granito de arena pero, pese a todo, el favorito de los fans viaja allí (a pesar de las advertencias de que, si Negan lo pilla, puede darse por muerto).


Así que una vez en Hilltop podemos ver cómo Maggie rehace su vida con Enid. Se gana el cariño de la comunidad, se hace una ecografía para ver el estado de su bebé y enseña a todos a lanzar cuchillos. Sasha, mientras tanto, investiga cuál es la mejor forma para ir a matar a Negan y, cuando Rosita llega con un arma, ve su oportunidad. Jesus y Enid intentan impedírselo diciendo que Maggie la necesita, pero Sasha se encuentra de lo más prescindible. Además, tiene una misión.

Maggie no tiene ni idea de sus planes y, justo cuando Enid va a decírselo, llegan Los salvadores y, con ellos, la angustia. Maggie y Daryl se tienen que esconder (porque ambos están en la misma situación de peligro si son encontrados) y Rosita y Sasha ven su oportunidad para marcharse.

El grupo de Los salvadores llega sin Negan, con su esbirro Simon al mando. Él es quien habla con Gregory, que no duda a la hora de hacerle la pelota, pero nada sirve, los Salvadores están ahí con un cometido, y ese no es otro que recuperar al médico que Negan mató en el 7x11. Y, como Hilltop tiene un médico, se lo llevan. Gregory no puede, y tampoco tiene pinta de querer, hacer nada al respecto. Se tiene que dar por satisfecho con la caja de aspirinas que le da Simon para reemplazar al médico.


Mientras tanto, otros de Los salvadores se ponen a investigar a ver qué encuentran para llevarse a casa. Daryl y Maggie se encuentran escondidos en un almacén y Enid intenta distraer a uno de los hombres que se acerca, pero sin mucho éxito. El hombre entra en el almacén, todos contenemos la respiración por un segundo y, cuando sale, respiramos. Están a salvo.

Daryl, en el inciso, estuvo a punto de salir y matar al hombre, algo que nuestro antiguo Daryl no hubiese hecho. Maggie se da cuenta de eso y no duda a la hora de preguntar qué le pasa. Daryl a penas mira a Maggie y no tardamos en descubrir por qué: todavía se siente culpable por la muerte de Glenn. Recordemos que fue él quien, al pegar un puñetazo a Negan, desencadenó la segunda muerte del primer capítulo de la temporada. Maggie, pese a todo, le dice que no es su culpa y que, al igual que Glenn, sabe que es una buena persona, una de las pocas que queda en el mundo. Y yo no podría estar más de acuerdo. Pero, sobre todo, no podía estar más feliz porque esta conversación tuviese lugar (son mis dos favoritos vivos, qué se le va a hacer).


Después de esto, mantener la atención en Hilltop pierde interés. Jesus ya le había confesado a Maggie parte de su pasado y su sexualidad; Maggie y Daryl estaban a salvo; y Gregory sigue siendo igual de idiota que siempre. Así que, con todo claro, nos queda un frente abierto: Sasha y Rosita, que van a matar a Negan.

La misión suicida no es más que eso, y se puede apreciar bastante tensión entre las chicas, especialmente de Rosita con respecto a Sasha. Pero, al final, cuando cogen posición para matar a Negan, la chica se abre. 

Rosita no ha sido más que un personaje de fondo. Uno de estos que están, sin más. No podemos conocer mucho de ella, tan solo sabemos que forma parte del grupo y, en el fondo, si muriese, no generaría un drama. Pero en este capítulo los guionistas parece ser que se han dado cuenta de que tenemos que saber un poco más de ella. Y nos cuenta cómo sabe hacer todo lo que sabe hacer. Nos cuenta que al principio era una chica desvalida que se apoyaba en hombres que sabían más que ella para sobrevivir. Y, de todos ellos, fue aprendiendo algo. Así es como se ha convertido en la chica fuerte que conocimos cuando acompañaba a Abraham y a Eugene.


Rosita, además, nos cuenta que estaba enamorada de Abraham y que, si estaba cabreada con Sasha, era porque Abraham había conseguido aclarar sus sentimientos antes que ella. Después de esto no cuesta creer que a alguna de los dos le pase algo.

Cuando ven a Negan y no pueden dispararle, deciden entrar. Eugene está fuera, así que, de paso, intentan rescatarle. Pero Eugene no quiere ser rescatado y, lo que podía haber sido confundido con un engaño hacia Negan, era real: Eugene se ha convertido en parte del grupo por su comodidad y seguridad. Así que, con Eugene dentro, Sasha engaña a Rosita y entra a matar a Negan. Como he dicho antes, se siente prescindible y quiere que Rosita siga ayudando a los demás mientras ella se suicida intentando matar a Negan. Es lo que considera su misión.


Rosita se va entre sollozos del lugar pero se encuentra con una figura en el camino que podría ser confundida fácilmente por Daryl. Tiene ballesta, el pelo largo y parece igual... Pero Daryl solo hay uno y su pose es inconfundible. Y ese, no es Daryl, sino Dwight. O al menos, eso parece. 

A tan solo dos capítulos para el final, con todos los personajes ya presentados, solo nos queda esperar un par de capítulos intensos. ¿Será el siguiente capítulo ya parte de la guerra o se la reservarán para el último capítulo? Sea como fuere, The Walking Dead tiene bastante complicado superar su anterior final de temporada. ¿Lo conseguirá?

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