lunes, 13 de febrero de 2017

Supernatural 12x11: Regarding Dean

Con el previously on ya sabemos por donde van a ir los tiros. Nos podemos imaginar que va a ser un capítulo en el que volveremos a ver la magia de las brujas además de la reaparición de un personaje: Rowena.

Y efectivamente no nos equivocamos. Esto nos sigue alejando de la trama más principal de la temporada. Ha sido un capítulo en el que la actuación de Jensen como Dean ha destacado sobre todo. A continuación os contamos el por qué.


El capítulo comienza y vemos a Dean persiguiendo a un brujo. Finalmente este le ataca dejando a Dean inconsciente y despertándose a la mañana siguiente sin saber qué ha ocurrido ni donde se encuentra. Gracias a que un corredor le deja su móvil, porque el suyo está roto, podrá llamar a su hermano para decirlo donde está y que Sam pueda ir a buscarle. Ambos quedan en una cafetería que ve Dean desde el parque en el que ha despertado.

Mientras el hermano mayor disfruta de unos gofres Sam no para de decirle qué está borracho y que por eso no se acuerda de nada. Parece que solamente ha vivido una noche loca, incluso es abofeteado por una mujer que tiene relación con lo sucedido la noche anterior. Más tarde conoceremos quien es y será de una gran ayuda para saber qué paso esa noche que Dean ha olvidado. Mientras tanto, los Winchester seguirán investigando el caso que tenían entre manos sin darle más importancia a lo que está sucediendo.

Cuando están en la morgue la cosa parece que empeora, Dean tiene un lapsus y no se acuerda ni de su nombre. Aquí es cuando Sam ya comienza a sospechar de que su hermano ha sido embrujado, por lo que buscará respuestas en la madre de Crowley, Rowena.

Sam preocupado por no saber cómo ayudar a su hermano.
En un principio solo mantienen una conversación telefónica en la que Rowena les advierte que tienen que matar a la bruja que ha realizado el hechizo. Sam y Dean se lanzarán en su búsqueda pero todo irá a peor cuando ven que la persona que buscan está ya muerta. Por eso es por lo que Rowena sin avisar aparecerá en el motel donde se hospedan. Ya se imaginaba que la cosa iba a empeorar e iban a requerir de su magia.

A partir de aquí es cuando realmente la cosa se pone fea. Dean está olvidando toda su historia, su nombre, a qué se dedica... Casi se puede decir que todo esto va haciendo que su comportamiento se parezca más al de un niño que a un adulto, sobre todo en la parte en la que le vemos disfrutando y riendo viendo Scooby-Doo. A la conclusión a la que llega Rowena es que Dean Winchester va a morir.

La escena de la foto ha sido sin duda mi favorita del episodio. Es cierto que ha sido demoledora pero aquí es donde se demuestra lo que un actor puede hacer. Mientras iba diciendo su discurso delante del espejo se iba olvidando de todo; mirándose con unos ojos llenos de miedo y confusión. Y nos ha roto a todos por dentro un poquito. Sam confesará que esto está siendo mucho más duro que si se estuviera muriendo.

Dean rompiéndonos el corazón
Finalmente Sam dejará a Dean a cargo de Rowena para visitar la casa donde dos brujos, compañeros del muerto, viven y así destruirles para que su hermano vuelva a ser él. Como nadie aquí se puede estar quieto, los dos irán en el Impala a la casa. Gracias al sistema que hemos visto durante el capítulo en el que ayudaban a Dean mediante notas con nombres, este será el que acabe salvando a Rowena y Sam de los brujos.

Este ha sido un episodio de relleno y a pesar de que a mucha gente no le suelen gustar, a mí este lo ha hecho. Han reafirmado la relación de hermanos que tienen Sam y Dean y que ambos estarán siempre ahí el uno para el otro.

¿Volveremos la semana que viene a ver las tramas principales? ¿Qué os ha parecido este episodio?

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